El edificio de la Verneda que explot¨® vuelve a tener vigilancia
Los desalojados por el siniestro fuerzan al Ayuntamiento a restituir las patrullas policiales ante su inmueble
Seis horas. Es el tiempo que el Ayuntamiento dej¨® a su aire el edificio vac¨ªo de la Verneda que explot¨® el mes pasado y donde murieron tres personas, entre ellas la presunta autora del siniestro. El bloque seguir¨¢ desalojado durante su rehabilitaci¨®n, que concluir¨¢ en verano. Hasta entonces no habr¨¢ vecinos, pero en el inmueble est¨¢n todas sus pertenencias, muebles y electrodom¨¦sticos.
Tras una madrugada en que los inquilinos se turnaron para custodiar su edificio, lograron que el Ayuntamiento rectificara: la patrulla de los Mossos que hasta ayer hab¨ªa vigilado el edificio se fue sin relevo ayer a las seis de la ma?ana. A las doce lleg¨® una nueva patrulla, ¨¦sta de la Guardia Urbana, despu¨¦s de que los damnificados colgaran pancartas de protesta en unos balcones a¨²n tiznados por el incendio. Todo fue gracias a un grupo de afectados que persiguieron al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, durante la inauguraci¨®n del Parc Central del Poblenou. En la apertura del recinto se dega?itaron gritando: "?Hereu, mentiroso!". Un minuto despu¨¦s, todo estaba solucionado. "?ste no tiene palabra", dijeron algunos.
Los vecinos lo recordaban el viernes irritados. Hace tres semanas, Hereu atravesaba un enjambre de periodistas para ir a brindarles su apoyo. "El Ayuntamiento no os dejar¨¢ solos", prometi¨®. El jueves por la noche fue un subordinado del distrito de Sant Mart¨ª quien se acerc¨® al hotel donde a¨²n residen la mayor¨ªa de los vecinos. "Retiraremos la vigilancia del edificio", les notific¨®. Los afectados amenazaron con movilizaciones. "Nos sale demasiado caro. Haced lo que quer¨¢is", contest¨® el responsable, seg¨²n el relato de los vecinos.
"El edificio ya es seguro", corrobor¨® el viernes un portavoz municipal para justificar el fin de su custodia. "Nos comprometimos a mantener la vigilancia, pero todos los pisos ya tienen puertas con llave", detall¨® este portavoz. En realidad, est¨¢n cubiertos por unos tablones que se adivinan f¨¢ciles de forzar. "Esto lo tiras al suelo de una patada", coment¨® enojado un vecino. Tampoco le har¨ªa falta al supuesto ladr¨®n, que podr¨ªa colarse en el bloque por la inexistencia de paredes del primer piso o por cualquier ventana del principal. All¨ª se instal¨® la tapia que prometi¨® el Ayuntamiento para bloquear el paso. M¨¢s arriba, el blindaje se reduce a una lona de pl¨¢stico que da a la calle. "?Esto es seguro?", preguntaba indignada otra vecina, que pod¨ªa ver a los transe¨²ntes desde la escalera interior. La patrulla que de nuevo controla los accesos del edificio le da la respuesta.
La duda vecinal reside ahora en si la vigilancia ser¨¢ definitiva. "S¨®lo nos hacen caso si la liamos. Dentro de una semana volveremos a lo mismo", augur¨® un vecino.
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