Sobr¨® la electr¨®nica
Jorge Drexler inauguraba el Festival de Guitarra de Barcelona y el Palau se abarrot¨® para la ocasi¨®n. El cantautor uruguayo (y m¨¢s despu¨¦s de su merecido oscar) es ya un ¨ªdolo de masas, aunque a ¨¦l, y a buena parte de su p¨²blico, le sigue gustando m¨¢s la intimidad y la cercan¨ªa. Lo demostraron, cantautor y p¨²blico, en un concierto realmente cercano en el que se rompi¨®, ya desde el primer momento, la separaci¨®n entre el escenario y la platea y en el que el artista hasta se permiti¨® el lujo (en realidad, lo hace a menudo) de interrumpir una canci¨®n para pedir a algunos asistentes que no intentaran llevar el ritmo con palmas.
Drexler presentaba su nuevo disco y el concierto se anunci¨® con el t¨ªtulo de Ac¨²stico. Sin duda era una broma porque lo m¨¢s notable de su actuaci¨®n esa noche fue la electr¨®nica. Fueron 100 minutos buscando el equilibrio entre una voz y una guitarra y los sonidos m¨¢s disparatados que lanzaban sus dos t¨¦cnicos, desde sonoridades callejeras tomadas en directo hasta arcaicos theremines, timbres de bicicleta o los mismos aplausos de la audiencia reprocesados. Por momentos, por suerte los m¨¢s, dominaba la voz, por momentos la tecnolog¨ªa se impon¨ªa y ensuciaba canciones demasiado bellas para someterlas a ese tormento.
JORGE DREXLER
Palau de la M¨²sica, Barcelona, 3 de abril.
Vestido como un empleado de banca, s¨®lo las bambas le traicionaban, y a solas en el escenario con su guitarra, Drexler afront¨® un repaso a una veintena de sus canciones dejando que, en algunos momentos, fueran las peticiones del p¨²blico las que invocaran viejos temas no incluidos en ese ¨²ltimo disco que presentaba.
Jorge Drexler tiene fuerza en directo, sabe cantar al o¨ªdo de cada asistente sin olvidar un ritmo suave y unas palabras a veces descarnadas y realistas. Recuper¨® temas tan bellos como Antes, Milonga de moro jud¨ªo, Soledad o El pianista del gueto de Varsovia. Interpret¨® versiones de Leonard Cohen, Caetano Veloso, Luigi Tenco, Arnaldo Antunes y Kiko Veneno. Fue un concierto intenso y profundo al que s¨®lo le sobraron demasiados ruiditos por aqu¨ª y por all¨¢.
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