"Con Espa?a hay que mirar hacia adelante"

El candidato presidencial republicano, John McCain, est¨¢ dispuesto a cambiar la pol¨ªtica de distanciamiento con el Gobierno espa?ol impuesta desde hace cuatro a?os por George Bush. Se declara partidario de normalizar plenamente las relaciones bilaterales y de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sea invitado a la Casa Blanca. En una entrevista a bordo del avi¨®n que lo trasladaba desde Memphis, donde particip¨® en los actos del 40? aniversario del asesinato de Martin Luther King, hasta su hogar en Phoenix, McCain declara que "es el momento de dejar atr¨¢s discrepancias con Espa?a" y a?ade: "Me gustar¨ªa que [el presidente Zapatero] visitara Estados Unidos. Yo estoy muy interesado, no s¨®lo en normalizar las relaciones con Espa?a, sino en conseguir unas relaciones buenas y productivas con objeto de atender muchos asuntos y desaf¨ªos a los que tenemos que hacer frente juntos", afirma.

McCain no quiere volver a discutir episodios como la retirada de las tropas espa?olas de Irak, los comentarios de Zapatero sobre la presencia de otros pa¨ªses all¨ª, sobre la pol¨ªtica interna norteamericana o su desplante a la bandera estadounidense. Cree que ¨¦sos son problemas ya zanjados.

"Hay que entender", explica, "que hay cosas que pasan durante las campa?as electorales, cosas que se dicen, decisiones que se toman en determinadas circunstancias pol¨ªticas... Y hay que entender tambi¨¦n que puede haber coincidencias y discrepancias". "Pero creo que ¨¦ste es el momento de dejar esas cosas atr¨¢s", a?ade, insistiendo en no comentar el pasado, "y de mirar hacia adelante con la perspectiva de que tenemos muchos m¨¢s valores y objetivos que nos unen que diferencias que nos separan".

Si es elegido presidente el pr¨®ximo noviembre, McCain promete trabajar con esa perspectiva y conf¨ªa en que la actitud del Gobierno espa?ol sea rec¨ªproca: "Creo que va en beneficio nuestro, de EE UU, as¨ª como en beneficio del Gobierno y del pueblo de Espa?a continuar el nivel de relaciones estrechas que hemos mantenido durante muchos a?os".

Es la primera vez a lo largo de esta campa?a que un candidato se refiere al actual momento fr¨ªo de las relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y EE UU, cuyos dos presidentes llevan m¨¢s de cuatro a?os sin hablar. Ese estado de las relaciones se ha visto simbolizado por el hecho ins¨®lito de que Zapatero es el primer dirigente de la democracia espa?ola que no ha visitado Estados Unidos.

La diplomacia espa?ola ten¨ªa confianza en que, en el caso de la victoria en noviembre del candidato dem¨®crata, esa situaci¨®n se corregir¨ªa de inmediato. Pero exist¨ªan m¨¢s dudas respecto a la posici¨®n de un candidato republicano que ha recibido el apoyo de Bush y que es partidario de continuar la guerra de Irak.

McCain demuestra, no obstante, en ¨¦ste como en otros temas, su propia personalidad pol¨ªtica y su perfil de conservador moderado y esencialmente pragm¨¢tico. Sus asesores pronostican que el Gobierno espa?ol no deber¨ªa de encontrar muchas dificultades para entenderse con ¨¦l. Pero advierten de que hay un asunto de pol¨ªtica internacional en el que McCain es muy sensible y con el que las autoridades espa?olas deben de tener mucho cuidado: Cuba.

Cuba es un casus belli de orden moral para McCain. Durante sus casi cinco a?os como prisionero en Vietnam, McCain accedi¨® en una ocasi¨®n a ser entrevistado por un presunto periodista que formaba parte de una supuesta delegaci¨®n de paz espa?ola. En realidad se trataba de un psiquiatra cubano que le pregunt¨® cosas como si estaba arrepentido por haber bombardeado Vietnam y que despu¨¦s public¨® esa entrevista en Granma convertida en el retrato de un psic¨®pata.

McCain vivi¨® varios a?os en Jacksonville (Florida) y considera ese territorio como lo m¨¢s cercano a lo que podr¨ªa ser su pueblo. Eso le ha mantenido vinculado siempre a los problemas del exilio cubano, al que ha prometido proteger y ayudar al m¨¢ximo si es elegido presidente. "No va a ser f¨¢cil que el senador McCain compre ideas como la del di¨¢logo con Ra¨²l Castro o la negociaci¨®n con el r¨¦gimen", dice una de sus principales asesoras en esta materia.