El Valedor do Pobo ya alert¨® del conflicto gitano en 2005 sin resultados

Los enfrentamientos entre vecinos y miembros de la comunidad gitana a los que las administraciones intentan realojar para contribuir a la erradicaci¨®n del chabolismo no son un fen¨®meno nuevo. Reproducen los mismos errores que el anterior Valedor do Pobo, Jos¨¦ Ram¨®n V¨¢zquez Sandes, ya hab¨ªa identificado en su Informe Extraordinario do Valedor do Pobo sobre a situaci¨®n da poboaci¨®n xitana de Galicia, presentado en el Parlamento en 2005.

Hace ocho a?os 1.374 personas viv¨ªan en 14 campamentos

El 66% de la poblaci¨®n habitaba "viviendas normalizadas"

El problema de los realojos se hizo patente en 1996 en O Carballi?o

Un 70% de los vecinos, hostil a las iniciativas de integraci¨®n

Los enfrentamientos entre vecinos y miembros de la comunidad gitana a los que las administraciones intentan realojar para contribuir a la erradicaci¨®n del chabolismo no son un fen¨®meno nuevo. Reproducen los mismos errores que el anterior Valedor do Pobo, Jos¨¦ Ram¨®n V¨¢zquez Sandes, ya hab¨ªa identificado en su Informe Extraordinario do Valedor do Pobo sobre a situaci¨®n da poboaci¨®n xitana de Galicia, presentado en el Parlamento en 2005.

Para ilustrar el problema de los realojos, el Valedor recurri¨® al ejemplo de O Carballi?o, "una buena muestra de la discriminaci¨®n que padece la poblaci¨®n gitana". Hace doce a?os, el Ayuntamiento de la localidad orensana quiso poner en marcha un programa para erradicar un n¨²cleo de chabolas muy deteriorado por unas inundaciones. Los t¨¦cnicos municipales no lograron encontrar ning¨²n propietario dispuesto a alquilar viviendas a las cuatro familias afectadas y se vieron obligados a realojarlas en hostales y en una vivienda social pendiente de adjudicaci¨®n.

Los problemas de adaptaci¨®n obligaron a trasladar a las familias alojadas en los hostales al antiguo matadero municipal y dos de ellas decidieron volver a sus chabolas. Al mismo tiempo, comenzaron a surgir voces vecinales contra el realojo provisional en las viviendas sociales. Las amenazas y hasta las agresiones sufridas por otra familia hicieron que todas ellas volviesen a su asentamiento original mientras se multiplicaban los rumores y las manifestaciones vecinales en contra de los gitanos, lo que acab¨® obligando al Ayuntamiento a desistir de su intento de realojo.

El problema permaneci¨® sin soluci¨®n hasta el a?o 2001, cuando el Ayuntamiento decidi¨® construir en el mismo asentamiento de chabolas cinco viviendas de planta baja para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

El de Carballi?o es s¨®lo un ejemplo, pero muy revelador de la situaci¨®n actual. La poblaci¨®n gitana en Galicia, seg¨²n el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, est¨¢ formada por unas 10.000 personas, 1.500 m¨¢s que las identificadas por un estudio de 2000 citado en el informe del Valedor. Seg¨²n este documento, la comunidad gitana de Galicia, que se asienta en 46 municipios, representa apenas el 0,31% de la poblaci¨®n gallega y s¨®lo el 1,68% del colectivo gitano de Espa?a. La mayor¨ªa viven en A Coru?a, Ferrol, Santiago y Ribeira y en los municipios de su entorno.

La comarca coru?esa, con unos 2.000, encabeza la lista, seguida de la de Ferrol, con un millar. En Pontevedra se concentran en la capital, Vigo, Poio y Vilagarc¨ªa y en Lugo ciudad viven el 60% de los gitanos de la provincia. El asentamiento en Ourense es distinto: no existe ninguna comunidad numerosa.

El informe del Valedor, presentado hace tres a?os, analizaba la situaci¨®n, sacaba conclusiones y recomendaba a las administraciones actuaciones concretas, pero aparentemente nadie le hizo caso.

En sus conclusiones, y despu¨¦s de examinar detalladamente las condiciones de vida de este colectivo, se?ala que la poblaci¨®n gitana padece discriminaci¨®n a la hora de conseguir una vivienda, optar a un empleo e incluso en el acceso a establecimientos comerciales o a espect¨¢culos p¨²blicos. "La poblaci¨®n gitana sigue siendo objeto de rechazo por parte de un sector de la sociedad que le imputa estereotipos negativos heredados" y que "identifica a la totalidad de los gitanos con el sector m¨¢s pobre o marginal del colectivo", se?ala el informe.

Las recomendaciones que el Valedor traslad¨® al Parlamento fueron olvidadas bien pronto. La instituci¨®n propon¨ªa, en primer lugar, la constituci¨®n de un ¨®rgano auton¨®mico dedicado a garantizar los derechos de igualdad entre las personas y de lucha contra la discriminaci¨®n por motivos ¨¦tnicos o raciales, en aplicaci¨®n de las directivas de la Uni¨®n Europea.

Adem¨¢s, el Valedor considera urgente la reforma del Plan de Desarrollo Gitano para hacerlo "comprensivo del conjunto de medidas tendentes a la promoci¨®n social del colectivo" y dotarlo de car¨¢cter integral. "Sin perjuicio de la autonom¨ªa municipal", precisa el informe, "el plan deber¨¢ garantizar la coherencia y convergencia de las estrategias y medidas en el marco territorial del conjunto de la comunidad".

El informe conten¨ªa propuestas en materia de empleo y de educaci¨®n, relacionadas con la formaci¨®n profesional y las garant¨ªas de escolarizaci¨®n. En lo relativo a vivienda, propon¨ªa a las administraciones que no se limiten a promover viviendas y favorezcan el alquiler, y se?alaba la necesidad de modificar la vigente Ley de Erradicaci¨®n del Chabolismo de 1989 para que no deje abierta la posibilidad de llevar a cabo mejoras parciales o paliativas en los asentamientos chabolistas que acaban d¨¢ndoles continuidad.

El Valedor recomienda prestar especial atenci¨®n a los poblados situados en los l¨ªmites administrativos de varios municipios, mejorar la gesti¨®n de la Bolsa de Alquiler de la Xunta, revisar los requisitos de acceso a las viviendas de promoci¨®n p¨²blica y crear un fondo de garant¨ªa que facilite cr¨¦ditos para adquisici¨®n de viviendas.

Con la vista opuesta en el acceso a la vivienda, enfatiza la necesidad de "generalizar el desarrollo de procesos de formaci¨®n, previos o simult¨¢neos al realojo, que preparen a las familias gitanas para la convivencia en las comunidades vecinales".

Los poblados chabolistas de Galicia nacieron, seg¨²n el informe, de la edificaci¨®n de chabolas alrededor de viviendas alquiladas o abandonadas. Las primeras medidas de erradicaci¨®n del chabolismo supusieron la construcci¨®n de barracones y campamentos de casas bajas en las periferias de las ciudades que, tras un r¨¢pido proceso de degradaci¨®n, se convirtieron en campamentos de infraviviendas. Los datos de hace ocho a?os identificaban 14 campamentos, en los que viv¨ªan 1.374 personas.

Las pol¨ªticas de promoci¨®n de vivienda dieron entrada a la poblaci¨®n gitana en viviendas sociales de Ferrol, A Coru?a, Santiago y Vigo. Las viviendas sociales ya incorporaban en 2000 al 31% de la poblaci¨®n gitana. Pero el mayor crecimiento, sin embargo, corresponde a la vivienda libre, que ya alcanza al 34,9% de la comunidad gitana y representa "un signo positivo de la mejora de su situaci¨®n econ¨®mica". La conclusi¨®n es que la poblaci¨®n que vive en "viviendas normalizadas" alcanza el 66%, un indicador muy representativo de la mejora de sus condiciones de vida.

La vivienda, sin embargo, no resuelve por s¨ª sola todos los probemas. Los gitanos que habitan viviendas sociales o libres representa entre el 10 y el 30% de la poblaci¨®n de sus barrios y la convivencia no es f¨¢cil. El Valedor refleja posiciones contrarias a los gitanos o rechazo puro y duro en un 70% de los vecinos.

El informe no duda en asegurar que la vivienda es la traba m¨¢s importante de cara a la normalizaci¨®n del colectivo. Los gitanos sufren graves discriminaciones en el acceso a la vivienda de alquiler, semejantes a las que padecen a la hora de optar al empleo por cuenta ajena. De hecho, s¨®lo lo consiguen cuando el contrato lo negocian organizaciones interpuestas, lo que no hace sino subrayar la necesidad de mejorar la pol¨ªtica p¨²blica de alquiler.

A la hora de la compra, tambi¨¦n existen dificultades. La mayor¨ªa han optado por la vivienda ordinaria, pero eso plantea problemas relacionados con el precio elevado y con su acceso a hipotecas. Los "comportamientos racistas de los vecinos", a?ade el Valedor, suelen adem¨¢s desembocar en "pr¨¢cticas tendentes a evitar la compra de un piso por parte de familias gitanas".

La vivienda social tampoco est¨¢ ofreciendo soluciones, se?ala el informe. Por su escaso n¨²mero y por las dificultades que entra?a para muchas familias cumplir los requisitos exigidos, especialmente la certificaci¨®n de bajos ingresos, porque su actividad econ¨®mica suele desarrollarse en el ¨¢mbito de la econom¨ªa sumergida.

La consecuencia de todo ello es la persistencia de n¨²cleos de marginalidad y los conflictos en las viviendas sociales. De ah¨ª la importancia, subraya el Valedor, de "desarrollar procesos de formaci¨®n previos al desarrollo de cualquier pol¨ªtica de realojo que prepare a las familias para la convivencia en comunidad". Y la conveniencia de distribuir a la poblaci¨®n gitana, en el proceso de adjudicaci¨®n de viviendas, en distintos edificios o manzanas para evitar la formaci¨®n de guetos.

Las administraciones, sostiene el informe, no pueden eludir su responsabilidad en lo que se refiere al acceso a la vivienda, que constituye una v¨ªa de normalizaci¨®n para la poblaci¨®n gitana. La erradicaci¨®n del chabolismo necesita de "la voluntad decidida de los responsables municipales para erradicar los guetos, que constituyen aut¨¦nticos focos de problem¨¢ticas asociadas a la marginalidad".