Madrid quiere autobuses a la holandesa

Nunca imagin¨® el arquitecto brasile?o Jaime Lerner, cuando a principios de los ochenta ide¨® un nuevo modelo de transporte para mejorar el tr¨¢fico en la ciudad de la que era alcalde, Curitiba (Brasil), que ¨¦ste ser¨ªa copiado en todo el mundo. Lerner quiso alejar los coches del centro de la ciudad y para ello proyect¨® unos carriles exclusivos para los autobuses, separados del resto del tr¨¢fico y con paradas al estilo de las del metro. Ese modelo, m¨¢s barato que el metro, ha sido copiado en m¨¢s de 50 ciudades del mundo, entre ellas ?msterdam y Kent (en los alrededores de Londres).

Lamela dice que la red tendr¨¢ veh¨ªculos h¨ªbridos, pero a¨²n no es posible

La Comunidad de Madrid tambi¨¦n se ha fijado en ¨¦l, porque es mucho m¨¢s barato que el suburbano. Mientras que construir un kil¨®metro de metro cuesta 60 millones, el de Metrobus sale a 14, cuatro veces menos. Por eso, el consejero de Transportes de Madrid, Manuel Lamela, visit¨® la semana pasada ?msterdam y Londres para comprobar el funcionamiento de este modelo de transporte. Acudi¨® con una amplia delegaci¨®n formada por portavoces de los grupos pol¨ªticos, una decena de empresarios de las principales compa?¨ªas de autobuses (Alsa, Trapsa y asociaciones de transporte de autocares) y otros tantos periodistas.

En ?msterdam hay dos l¨ªneas de 41 kil¨®metros que conectan el aeropuerto de Schipol con estaciones de metro y tren. "Nuestro sistema se conoce como Zuidtangent", dice David van der Spek, responsable de Transporte de ?msterdam. Las autoridades estiman que el nivel de ocupaci¨®n es del 99%: unas 28.000 personas al d¨ªa, que pagan un fijo de 30 c¨¦ntimos m¨¢s otros 10 por cada kil¨®metro de recorrido. En ?msterdam los veh¨ªculos son articulados, muy largos, con el piso bajo y de color rojo. La delegaci¨®n madrile?a, pol¨ªticos y periodistas, se subi¨® a uno de ellos para comprobar su funcionamiento.

Mientras las autoridades holandesas explican los detalles t¨¦cnicos del modelo, otros autobuses cargados de usuarios se cruzan con el veh¨ªculo oficial. "Circulan con una frecuencia de entre seis y ocho minutos y tienen una capacidad para 90 personas", precisa un t¨¦cnico holand¨¦s de nombre impronunciable. Conforme el veh¨ªculo se acerca a ?msterdam las paradas parecen m¨¢s vac¨ªas. El principal problema del modelo holand¨¦s es que m¨¢s de la mitad de su recorrido lo hace por v¨ªas mixtas, en las que coincide con coches y otros veh¨ªculos; esto ocurre cerca de las ciudades. El Consistorio amsterdam¨¦s construy¨® 24 kil¨®metros de v¨ªas reservadas y cedi¨® la explotaci¨®n de la l¨ªnea a una empresa privada. Para fomentar este transporte, los holandeses han levantado aparcamientos disuasorios.

El modelo que Lamela pretende implantar en Madrid es m¨¢s liberal, al igual que el brit¨¢nico. La idea del Gobierno regional es que los empresarios construyan las carreteras exclusivas para autobuses y gestionen el servicio. La Comunidad de Madrid no se gastar¨ªa dinero en la infraestructura, pero s¨ª pagar¨ªa un canon anual a los empresarios para garantizar la rentabilidad de su inversi¨®n. "Ser¨ªa una especie de peaje en la sombra", comenta uno de los empresarios. Una de las cuestiones m¨¢s planteadas por los empresarios, reunidos en corrillos durante todo el viaje, es si podr¨¢ extenderse el uso de las v¨ªas a sus autobuses privados. "No est¨¢ descartado en un futuro", coment¨® Lamela.

El condado de Kent, cerca de Londres, tambi¨¦n ha desarrollado este modelo de transporte, que ha sido bautizado como Fastrack y es operado por la empresa espa?ola Arriva. Este modelo es m¨¢s moderno que el holand¨¦s, pero discurre en su mayor¨ªa por v¨ªas compartidas. Los buses en este caso son azules y no articulados. Aunque por fuera parecen normales, en su interior son modernos: hay pantallas que informan del trayecto y los asientos son m¨¢s c¨®modos.

La delegaci¨®n madrile?a comprueba tambi¨¦n este sistema, en funcionamiento desde 2006. A¨²n son pocos los usuarios que lo toman, con dos l¨ªneas en funcionamiento que recorren 40 kil¨®metros. Mientras las autoridades brit¨¢nicas explican el funcionamiento, un viajero al que se le impide montar en el veh¨ªculo de la delegaci¨®n consulta, en una pantalla t¨¢ctil de una moderna parada c¨®moda y cubierta entre Dartford y Gravesend, el tiempo que tardar¨¢ el pr¨®ximo bus.

Este modelo, a diferencia del de ?msterdam, se ha dise?ado para impulsar nuevos barrios en la zona. Seg¨²n los responsables brit¨¢nicos, atraer¨¢ a viviendas de alta calidad que tendr¨¢n un terminal digital con informaci¨®n.

Madrid incorporar¨¢ muchas de las caracter¨ªsticas de los sistemas de estas ciudades. Los veh¨ªculos ser¨¢n m¨¢s modernos, de ¨²ltima generaci¨®n", asegur¨® Lamela en Haarlem, una de las estaciones holandesas. "Ser¨¢n h¨ªbridos y permitir¨¢n el funcionamiento con di¨¦sel y electricidad", apunt¨®. Pero algunos empresarios aseguran con escepticismo que "esa tecnolog¨ªa a¨²n no est¨¢ desarrollada". Lo que s¨ª est¨¢ claro es que ser¨¢n articulados, con el piso bajo, para facilitar el acceso desde un and¨¦n especial, y con capacidad de entre 50 y 100 pasajeros. S¨®lo hace falta que est¨¦n terminados. Por supuesto, antes de las pr¨®ximas elecciones.