Vuelve 'MozartNu' doblemente desnudo
Iago Pericot recrea su provocador montaje 22 a?os despu¨¦s
Hace la friolera de 22 a?os, Iago Pericot, el director de Rebel Delirium, de Simfonia King Crimson y de Bent, el creador del legendario Teatro Metropolitano de Barcelona, TMB -fundado en 1975 con Sergi Mateu-, tuvo la ocurrencia de hacer bailar a dos jovenes danzarines desnudos la Misa de la Coronaci¨®n de Mozart. Ni m¨¢s ni menos. Los bailarines representaban el conocimiento del propio cuerpo en el Gloria, expresaban su satisfacci¨®n en el Sanctus, se conoc¨ªan uno al otro en el Bennedictus y expresaban la alegr¨ªa de haberlo hecho en el Agnus Dei. El espect¨¢culo, bello y provocador como lo quer¨ªa Pericot, s¨ªmbolo de libertad, de toda una ¨¦poca, tuvo ¨¦xito, escandaliz¨® en algunos lugares (en Zaragoza, seg¨²n recuerda el propio Iago, irrumpieron los mism¨ªsimos geos en un ensayo, pidieron la documentaci¨®n a los bailarines -que l¨®gicamente no la llevaban encima- y los detuvieron), y hasta lleg¨® a representarse en Nueva York, en julio de 1987. ?Qu¨¦ grandes tiempos!
"Al principio es duro, es como si todos se fijaran s¨®lo en que est¨¢s desnuda"
Ahora, el director teatral, escen¨®grafo, pintor y querido maestro de generaciones de profesionales de las artes esc¨¦nicas, ha retomado aquel montaje con los dos int¨¦rpretes originales, Neus Ferrer y Jordi Cort¨¦s, pero ha ido mucho m¨¢s all¨¢ de la nostalgia (y del morbo de ver los mismos cuerpos tras el paso de los a?os) para crear algo nuevo, incorporando a otra pareja de bailarines, ?scar Kapoya y Roser L¨®pez, veintea?eros como lo eran en su momento los primeros y que bailan en escena de manera simult¨¢nea a ¨¦stos e igualmente desnudos. Un MozartNu, pues, doblemente a pelo.
Ayer, al presentar la pieza, titulada MozartNu 1986-2008 y que se estrenar¨¢ el martes en el Mercat de les Flors (dura muy poquito; apenas 40 minutos), Pericot la defini¨® como "un espect¨¢culo nuevo" que "usa" el que se hizo hace 22 a?os. "Mirar atr¨¢s siempre es peligroso, pero si esa mirada se plantea desde hoy puede ser algo muy atractivo", justific¨®. Record¨® como el MozartNu original usaba la belleza como medio de comunicaci¨®n, la influencia del canon hel¨¦nico, el desaf¨ªo que representaba la desnudez... Y se?al¨® c¨®mo ahora la pareja original deviene una especie de "antagonista" de la nueva, que representa de alguna manera los valores (y defectos) de la nueva juventud: su af¨¢n de inmediatez, su desconocimiento del pecado. Bailan separadas, con coreograf¨ªas y estilos diferentes, pero inevitablemente, al hacerlo de manera simult¨¢nea, entre ambas parejas se establece un di¨¢logo en la mirada del espectador.
Pericot reconoci¨® que el peso del desnudo en escena ha cambido mucho desde 1986, pero consider¨® que el cuerpo al natural tiene fuerza y que "el pudor a¨²n es un valor". Y reflexion¨®: "El d¨ªa que deje de existir la verg¨¹enza habr¨¢ que hacerlo en albornoz". Jordi Cort¨¦s dijo que a ¨¦l y a Neus Ferrer les cost¨® decidirse a volver a hacer MozartNu. "Pregunt¨¦ a mi familia y todo" . Es consciente de que no tienen los mismos cuerpos. "Eso est¨¢ claro, yo ya ni siquiera tengo cabello ?y antes parec¨ªa de los Jackson Five!". Pero el cuerpo tiene una memoria, f¨ªsica, muscular, "y se acordaba, as¨ª que volvimos a meternos dentro. Con otra fisicidad, porque ya no somos babies". Cort¨¦s brome¨® con que dentro de 20 a?os har¨¢n otro MozartNu, introduciendo a una tercera pareja.
Neus Ferrer, convertida la guapa y valiente (hab¨ªa que serlo) joven de entonces en una hermosa mujer, record¨® que hace 22 a?os lo pens¨® mucho antes de decirle que s¨ª a Iago. "No era habitual desnudarse. Al principio es duro, es como si todo el mundo se fijara s¨®lo en que est¨¢s desnuda. Luego te habit¨²as t¨² y se habit¨²an ellos. Te dices: 'de perdidos, al r¨ªo', y bailas. Ahora hay costumbre de ver cuerpos desnudos, y ya no poseo el mismo de los 25 a?os, es un cuerpo que ha parido, que ha pasado por el quir¨®fano para arreglar roturas, desperfectos. He tratado de ponerme en forma y ya no tengo un nudo en el est¨®mago, tengo agujetas". Neus pareci¨® mirar dentro de s¨ª misma: "Una vez te desnudas, todo es de verdad, no hay mentiras posibles".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.