Punto y seguido o punto final

Juega hoy el Barcelona en casa un partido de los cuartos de final de la Liga de Campeones con un gol de ventaja de la ida (0-1) y contra un equipo, el Schalke, que, pese a ser segundo, est¨¢ a nueve puntos del Bayern de M¨²nich en la Bundesliga. Un encuentro aparentemente sencillo y que, sin embargo, ha provocado un estado de alerta general en el Camp Nou. El presidente, Joan Laporta, compareci¨® ayer por la tarde en el vestuario para tocar a rebato y responsabilizar a los futbolistas de que en juego est¨¢ la temporada. El capit¨¢n, Puyol, recogi¨® la invitaci¨®n y para levantar el ¨¢nimo proclam¨® que se ve "levantando la tercera Copa de Europa". Y el entrenador, Frank Rijkaard, sentenci¨®: "Afrontamos el partido m¨¢s importante desde que hace cinco a?os llegu¨¦ al club".

Los jugadores del equipo alem¨¢n se motivan con Al¨ª y los azulgrana con Laporta

El barcelonismo vive todav¨ªa impactado por la pa?uelada del pasado domingo en el partido contra el Getafe, reflejo de la contrariedad de la afici¨®n con la acci¨®n de gobierno de Laporta y expresi¨®n tambi¨¦n del desconcierto por el politiqueo de Rijkaard y el abandono de Ronaldinho. Eliminado de la Copa del Rey y a siete puntos del Madrid en la Liga, tantos como jornadas quedan en juego, el Bar?a se remite al torneo europeo para ganar tiempo y afrontar la renovaci¨®n de la plantilla sin la sensaci¨®n de empezar desde cero.

Ni siquiera la condici¨®n de invicto evita que el equipo azulgrana se mantenga bajo sospecha. Los ¨²ltimos resultados juegan en su contra -una victoria en seis encuentros y 12 goles en contra por 11 a favor- y sus referentes futbol¨ªsticos se hallan fuera de juego: Ronaldinho ni est¨¢ ni se le espera, Deco contin¨²a de baja y Messi prosigue su recuperaci¨®n para reaparecer a ser posible en las semifinales de la Champions contra el Manchester United -favorito ante el Roma-, una eliminatoria con el gancho suficiente para revertir la actual situaci¨®n y, por tanto, aguardar un final de curso con m¨¢s calma que en la actualidad.

La inseguridad que transmite el plantel de Rijkaard es tan apreciable que incluso la expedici¨®n del Schalke lleg¨® ayer a Barcelona con un punto de confianza y orgullo desacostumbrado entre los visitantes del Camp Nou. "No necesitamos ning¨²n milagro para pasar la ronda, sino que nos puede bastar con una buena presi¨®n y jugar como lo hicimos durante la segunda parte en Gelsenkirchen", afirm¨® el t¨¦cnico, Mirko Slomba, falto de su figura, el zurdo Rakitic, y que, por el contrario, recupera al poderoso centrocampista Jones.

Los combates de Muhammad Al¨ª y el remonte del Liverpool en la final ganada al Milan en Estambul, recogidos en diferentes v¨ªdeos, animan al Schalke frente a un contrario desmoralizado y necesitado del triunfo para acabar con la racha de resultados negativos -est¨¢ a una derrota de igualar la peor serie encadenada por Rijkaard- y aliviar la presi¨®n sobre Laporta. El consejo directivo azulgrana vive encadenado a los resultados de la Copa de Europa. El club s¨®lo ha disputado nueve veces las semifinales de una competici¨®n que gan¨® en dos ocasiones. El presidente suspira por una catarsis que le permita recuperar la conexi¨®n y confianza con una afici¨®n muy disgustada y volver a unir una junta dividida desde su arenga ante las pe?as.

Aunque la afluencia de p¨²blico ha disminuido durante la temporada, para hoy se espera una buena entrada en el Camp Nou. "Necesitamos a nuestra gente para jugar sin miedo al error", coinciden diferentes jugadores azulgrana. La estad¨ªstica asegura que el Bar?a nunca perdi¨® un partido que se presentase en las actuales condiciones. El juego del equipo, en cambio, invita a la prudencia porque no necesita de ning¨²n rival serio para condenarse, sino que a veces es presa de su p¨¢nico. No hay vuelta de hoja para esta noche: punto y seguido o punto final.