El FMI culpa del alza de los alimentos al auge en el uso de biocarburantes

El tr¨¢nsito de la opulencia a la desolaci¨®n sucede siempre expeditivamente. Tras a?os de crecimiento en todo el mundo, ahora las crisis se suceden. En la reuni¨®n de primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que se celebra en Washington, las turbulencias financieras cedieron ayer el protagonismo a las consecuencias del sensacional incremento del precio de los alimentos. Los dos organismos se unieron contra los biocarburantes, a los que acusaron de causar el alza de alimentos b¨¢sicos como el trigo y el arroz. En Europa, la Agencia Europea de Medio Ambiente denunci¨® que ni siquiera reducen la emisi¨®n de gases de efecto invernadero.

A un paso del Capitolio -en la que probablemente es la mayor concentraci¨®n de poder econ¨®mico y pol¨ªtico del mundo-, el FMI y el Banco Mundial se unieron a otros organismos como la ONU en una cruzada contra los biocarburantes, combustibles obtenidos a partir de materias primas vegetales, acusados de ser el principal causante de la crisis alimentaria: fuertes crecimientos de precios, del 40% en un a?o (con el arroz y el trigo a la cabeza), y los primeros problemas en los pa¨ªses m¨¢s pobres a causa del hambre.

Las dificultades en los mercados financieros, la debilidad del d¨®lar, la recesi¨®n en EE UU y sus efectos en Europa quedaron en un segundo plano. "Mientras los estadounidenses se preocupan por lo que cuesta llenar el dep¨®sito de gasolina, hay gente que tiene problemas para llenar el est¨®mago", abri¨® fuego el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en una rueda de prensa multitudinaria.

Los biocarburantes se han desarrollado para paliar esa subida de gasolina a la que alud¨ªa Zoellick ante el agotamiento del petr¨®leo. Pero la crisis alimentaria modifica su papel. Tanto el FMI como el Banco Mundial citan como primera causa del encarecimiento de los alimentos el biofuel. Hay otros factores, pero el Fondo asegura que los biocombustibles han supuesto casi la mitad del aumento de demanda alimentaria y que por traslado de costes y por sustituci¨®n, la situaci¨®n afecta no s¨®lo al ma¨ªz sino a un mont¨®n de materias primas.

La crisis alimentaria introduce un matiz sombr¨ªo en un panorama ya incierto tras el terremoto iniciado por las hipotecas t¨®xicas estadounidenses. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan, explic¨® que los aumentos de precios alimentarios "tendr¨¢n una repercusi¨®n enorme en el crecimiento economico mundial". Se trata de una fuente de desequilibrios que elimina de un plumazo los avances en la lucha contra la pobreza -"hemos retrocedido siete a?os en apenas unos meses"- y presiona a las econom¨ªas muy dependientes del mercado alimentario, que ven peligrar el equilibrio de su balanza comercial.

El FMI espera que en la reuni¨®n de hoy del G-7 se tomen decisiones para suavizar este problema. Zoellick fue un paso mas all¨¢ y augur¨® un "fracaso" para la cumbre si no se alcanza el objetivo de atacar los problemas de desnutrici¨®n que afectan ya a m¨¢s de media docena de pa¨ªses, entre ellos Hait¨ª, Senegal, Bangladesh, Guinea, Yemen o Burkina Faso.

Zoellick reclam¨® que los pa¨ªses que producen materias primas para biocombustibles "sean sensibles en estos momentos a las dificultades que atraviesan los pa¨ªses que tienen problemas de malnutrici¨®n", lo que supondr¨ªa abandonar temporalmente el cultivo de materias primas destinadas a energ¨ªa para destinarlas al mercado alimentario.

El Banco Mundial augura que la inflaci¨®n en este mercado no es un problema temporal. Al margen de los biocombustibles, atribuye el encarecimiento a cambios en el r¨¦gimen de alimentaci¨®n de los pa¨ªses emergentes ("m¨¢s ingresos por persona se traducen en m¨¢s comidas, m¨¢s carne y m¨¢s necesidad de granos para alimentar al ganado"), las sequ¨ªas en Australia y Europa Central y la dificultad a la hora de incrementar las reservas y la oferta alimentaria.

En Europa, y por razones distintas, la Agencia Europea de Medio Ambiente pidi¨® a la UE que suspenda su objetivo de que en 2020 el 10% de su gasolina sea de origen verde porque no reducen la emisi¨®n de gases de efecto invernadero y "acelerar la destrucci¨®n de bosques tropicales que ya se da en algunos pa¨ªses", como Indonesia.