Brooklyn alternativo

"Si visitas Nueva York y quieres una verdadera experiencia musical tienes que cruzar el puente y adentrarte en Brooklyn". Lo afirma un brooklyner de adopci¨®n, Michael Pitt, estrella de Hollywood de d¨ªa pero m¨²sico alternativo de noche. ?l toca en Pagode, una de las decenas de bandas que han confluido en Brooklyn, el barrio en el que se est¨¢n cocinando algunos de los sonidos m¨¢s interesantes del panorama musical estadounidense.

Hace ya una d¨¦cada que la isla comenz¨® a expulsar artistas hacia los barrios perif¨¦ricos de Nueva York, pero a lo largo del ¨²ltimo a?o parece que los m¨²sicos que encontraron refugio en Brooklyn se hayan confabulado para mostrarle al mundo que gracias al colapso de las grandes discogr¨¢ficas y a la colaboraci¨®n de Internet y un circuito de locales marginales es posible olvidarse de intentar hacerse millonarios y volver a pensar s¨®lo en hacer buena m¨²sica, como ocurri¨® en Nueva York en los a?os setenta.

"El barrio est¨¢ lleno de gente creativa que no pod¨ªa pagar los alquileres obscenos de Manhattan. Si no tienes que preocuparte del dinero, puedes atreverte a ser m¨¢s experimental. Discogr¨¢ficas independientes y un circuito de salas alternativas nacidas en Brooklyn han permitido que la m¨²sica vuelva a los escenarios". Son las palabras de Chris Keating, cantante de Yeasayer, uno de los grupos cuya fama ha ido creciendo gracias a un espectacular directo y una interesante fusi¨®n musical de g¨¦neros que probablemente sea la caracter¨ªstica m¨¢s interesante de lo que est¨¢ aconteciendo en las salas de conciertos de Brooklyn. Grupos como St. Vincent, Grizzly Bear, Standing Nudes o Dirty Projectors, con propuestas que mezclan desde el folk a la psicodelia rockera, han construido una escena musical en la que una nueva generaci¨®n de locales ha sustituido a los que han muerto en Manhattan.

En Glasslands, en Williamsburg o en Market Hotel y Goodbye Blue Monday, en Bushwick (barrios dentro de un barrio de dos millones de habitantes) nada se parece al pijerio a lo Sexo en Nueva York que ha colonizado la ciudad.

En realidad, en la isla s¨®lo queda un local, Cake Shop, que, seg¨²n Pitt y todas las bandas consultadas, "es lo ¨²ltimo interesante de Manhattan". Greg Curley y Andy Bodor lo abrieron hace tres a?os, mientras los cl¨¢sicos CBGB, Tonic y Continental eran amenazados de muerte por la subida de los alquileres. "Por eso Brooklyn es el nuevo Manhattan musical. Nosotros somos una excepci¨®n", afirman.