De las casas de placer a las cosas del placer
En M¨¢laga hay una alfombra roja -un rojo de burdel de lujo- que recorre la ciudad. Da vueltas por plazas, iglesias, tabernas, antiguas manceb¨ªas y termina, hecha unos zorros, en el teatro Cervantes. Como una vieja puta demasiado pintada despu¨¦s de una tormenta. D¨ªas de lluvia sobre la alfombra, empapado glamour de las nuevas estrellas del cine que lo son de la televisi¨®n. Nuestro cine cada vez se parece m¨¢s a una serie de televisi¨®n. Hoy ser¨ªa imposible rodar una pel¨ªcula como Arrebato. Iv¨¢n Zulueta, paseando por la alfombra con sus trajes de pijama. Como una ex¨®tica estrella, restos de una cinefilia en la prehistoria de la modernidad.
El glamour cambia, el star system a la espa?ola ahora va con zapatillas deportivas y sudadera con capucha. Nada que ver con esas fotos en blanco y negro de la agencia Efe que recorren las calles de la ciudad. Unos tiempos en que el glamour patrio era Pepe Isbert bailando con Carmen Sevilla, o Concha Velasco en moto. Tambi¨¦n est¨¢n en blanco y negro Ava Gardner, Frank Sinatra, Charlton Heston armado o John Wayne en el Circo Price, pero ¨¦sos jugaban en otra liga. Lo nuestro era un Seat 600 para llegar a ver el lujo en un escenario de Samuel Bronston. El de placer mirar viejas fotos. Mirar, por ejemplo, el casi desnudo de la tonadillera Concha Piquer.
Nuestro cine cada vez se parece m¨¢s a una serie de televisi¨®n. Hoy ser¨ªa imposible rodar una pel¨ªcula como 'Arrebato'
M¨¢laga espa?oleando de cine. Ciudad de placer donde viven y mueren los poetas. Cuando muri¨® el poeta Jorge Guill¨¦n lo enterraron en el recoleto cementerio de los Ingleses. Unas malague?as miraban salir la comitiva. Sab¨ªan que era de un poeta muy importante. Tanto, que le dijo una a la otra: "Que me han dicho que lo van a enterrar en El Corte Ingl¨¦s".
M¨¢laga, tierra de poetas, de impresores y de famosos prost¨ªbulos. Por M¨¢laga me encuentro al gaditano afrancesado de Carlos Edmundo de Ory. Sigue jugando con las palabras, algunas tardes cree que "el mundo es un misterio demasiado bien hecho". El mundo es un juego. Jugamos a adivinar ciudades espa?olas. "?Qu¨¦ ciudad es una jud¨ªa en pleno orgasmo?: Zaragoza". Y as¨ª me hace un recorrido por la geograf¨ªa espa?ola. Los poetas son un misterio.
Encuentro publicaciones del impresor ?ngel Caffarena. Un peque?o libro sobre las famosas manceb¨ªas de M¨¢laga. Premio de los cat¨®licos reyes, negocio pr¨®spero y legal para los mejores servidores de la monarqu¨ªa. Tolerancia de la Iglesia que posibilitaba su arrepentimiento y las recog¨ªa, eso s¨ª, a cambio de su trabajo. Esta vez sin placer. No cambiamos tanto. El hombre sigue buscando el placer, aunque sea una mentira de pago. Inocentes como ¨¢ngeles. Como dec¨ªa otro poeta, P¨¦rez Estrada: "Cree el ¨¢ngel, en su inocencia, que hay hombres de la guarda". Dulces compa?¨ªas. -
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