La industria solar intenta contener la especulaci¨®n
La potencia instalada se ha cuadruplicado en dos a?os
Para que nazcan setas hace falta humedad, un oto?o propicio y bosques umbr¨ªos. Para que surjan del suelo -como setas- paneles capaces de transformar la luz del sol en electricidad s¨®lo han sido necesarios dos elementos: normas ambiguas y precios elevados. El resultado han sido 17.000 instalaciones de paneles solares, de dimensi¨®n variable, repartidas por toda la geograf¨ªa.
La patronal propone bajar las retribuciones entre el 10% y el 15%
En apenas cuatro a?os, Espa?a se ha convertido en una potencia "solar". De apenas 165 megavatios instalados en 2006 se ha pasado a 593,2 megavatios en 2007, el 6,67% de la capacidad instalada en el mundo. Traducido a euros, 7.750 millones de negocio el pasado a?o. Mucho dinero para un sistema de producci¨®n en auge, necesario por su proyecci¨®n de futuro, pero caro, y cuya producci¨®n actual s¨®lo alcanza para garantizar el consumo el¨¦ctrico de una ciudad como Hospitalet de Llobregat o Alcal¨¢ de Henares.
Es una explosi¨®n que recogen incluso los anuncios radiof¨®nicos de empresas -CCC, CEAC- que ofrecen formar especialistas y publicitan el buen momento de esta actividad. El sector crece, afirman los anuncios, a ritmos del 500%. Insostenible.
Espa?a est¨¢ en el mismo club solar que Alemania, EE UU y Jap¨®n. Pero el espectacular despegue, ali?ado con un fuerte descenso en los costes, tiene su precio. La imagen de especulaci¨®n y desorden se ha extendido. No hay pl¨¢stico (llamado tedlar) para hacer las bases sobre las que se asientan las c¨¦lulas fotovoltaicas en los paneles; faltan cables y falta mano de obra cualificada.
Aunque la energ¨ªa solar fotovoltaica s¨®lo supone un 0,20% del total de la demanda el¨¦ctrica en Espa?a, el sector se sale. Tan grave es la situaci¨®n que la propia patronal del sector, Asif (450 empresas) propone una bajada de la retribuci¨®n de entre el 10% y el 15% seg¨²n el tama?o de las instalaciones, para reducirse progresivamente un 5% cada a?o.
La propuesta de cobrar menos, poco usual, intenta adelantarse a los acontecimientos. El sector teme que la Administraci¨®n corte por lo sano. Pero mientras tanto, las solicitudes para instalar paneles se han disparado. La raz¨®n est¨¢ en un decreto (el RD 661/07) aprobado en septiembre de 2007, con vigencia de un a?o, y que viene a decir que todo lo que se instale hasta finales de este ejercicio, tendr¨¢ una retribuci¨®n mejor que la que tendr¨¢ despu¨¦s. La norma, seg¨²n fuentes de las empresas, ha provocado una carrera para finalizar instalaciones. En un marco p¨ªcaro. El presidente de Asif, Javier Anta, lo ha dicho por escrito: "En teor¨ªa, la retribuci¨®n depende del tama?o de la instalaci¨®n, las plantas menores de 100 kilovatios cobran el doble que las mayores de 10 megavatios, 45,5 c¨¦ntimos por kilovatio frente a 23,7 c¨¦ntimos por kilovatio, precisamente, para disuadir las inversiones en estas ¨²ltimas". En la pr¨¢ctica, "una instalaci¨®n grande se divide en varias peque?as que pertenecen a distintos propietarios".
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