Un pulso permanente
Egibar no ha dejado de presentar batalla a la ejecutiva de su partido desde las v¨ªsperas del relevo de Xabier Arzalluz
Los choques p¨²blicos entre el presidente del PNV de Guip¨²zcoa, Joseba Egibar, y los dirigentes nacionales del partido, ya fuese cuando estaba al frente de la ejecutiva Josu Jon Imaz o ahora con I?igo Urkullu, no han cesado desde que se vislumbr¨® la retirada del presidente desde 1979, Xabier Arzalluz. De hecho, fue su relevo lo que dio lugar a la primera batalla p¨²blica y expl¨ªcita, m¨¢s all¨¢ de los t¨ªmidos matices en los mensajes que se dejaban ver antes de 2003, tras fracasar en 2000 la apuesta soberanista de Lizarra, en la que Joseba Egibar fue protagonista.
La transferencia de liderazgo en esos ¨²ltimos a?os del l¨ªder hist¨®rico hacia el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, facilit¨® la coexistencia, pero la acumulaci¨®n de fuerzas y la toma de posiciones de ambos sectores se produjeron precisamente en ese periodo de tiempo. Los siguientes son los hitos m¨¢s significativos de un proceso que parece lejos de cerrarse, y menos en paz.
- Relevo de Arzalluz (2003). Egibar, delf¨ªn de Xabier Arzalluz inicialmente llamado a sucederle, se adelant¨® en septiembre de 2003 a presentar su candidatura a la presidencia peneuvista tras fracasar en el intento de que aqu¨¦l continuase al frente del partido un a?o m¨¢s. Compiti¨® contra el que pretendi¨® presentarse inicialmente como un candidato de consenso, Josu Jon Imaz. Tras su antiguo amigo vio Egibar la poderosa mano del aparato vizca¨ªno y la fachada que escond¨ªa a su aut¨¦ntico hombre, I?igo Urkullu. Arzalluz no deseaba de ning¨²n modo que Urkullu le sucediese.
Aquella cruenta batalla termin¨® con la victoria de Imaz por un solo y decisivo voto navarro, pero de ning¨²n modo supuso el cierre de las hostilidades.
Su renuncia el a?o pasado a repetir candidatura tras decidir Imaz no presentarse a la reelecci¨®n supone la mejor evidencia de que subsiste una crisis no cerrada. Su reapertura ahora es tambi¨¦n la demostraci¨®n m¨¢s palmaria de que su marcha y el supuesto consenso de la asamblea general del pasado diciembre no sirvieron de mucho.
- Intento de veto a Urkullu (2004). Antes de la renovaci¨®n de las ejecutivas territoriales tras el triunfo de Imaz, Egibar trat¨® de impedir que Urkullu siguiese ni siquiera al frente de la direcci¨®n vizca¨ªna. Le llev¨® a los tribunales internos, tratando de que le declarasen inelegible con una peculiar interpretaci¨®n de la limitaci¨®n temporal de los cargos. Esa hostilidad manifiesta se encontr¨® con la respuesta de la asamblea nacional, que revoc¨® por parcialidad a los miembros del Tribunal Nacional de Justicia del partido, mayoritariamente afectos a Egibar, y permiti¨® a Urkullu seguir en el proceso.
- Cesi¨®n de concejales en Lizartza (2004). Una vez aupado a la presidencia de la ejecutiva de Guip¨²zcoa, Egibar propici¨® otro episodio p¨²blico de enfrentamiento con la direcci¨®n nacional. Un a?o antes, se hab¨ªa empe?ado personalmente, contra la opini¨®n de la ejecutiva guipuzcoana entonces af¨ªn a Imaz, en convertirse en alcalde de Lizartza al prohibirse las candidaturas de la ilegalizada Batasuna. En julio de 2004, formaliz¨® ante la Junta Electoral la petici¨®n de sustituir a tres de sus concejales por otros tantos militantes de la izquierda abertzale que reclamaban esos puestos. La direcci¨®n de Imaz le oblig¨® a rectificar y los servicios jur¨ªdicos del PNV revocaron la solicitud de Egibar ante la Junta Electoral.
- Contradiciendo a Imaz (2005). El d¨ªa de San Ignacio (31 de julio), aniversario del partido, Egibar protagoniz¨® con Arzalluz, un acto y un discurso paralelos a los que dos horas antes hab¨ªa celebrado Imaz. El entonces presidente habl¨® de pacto con el Estado y de cosoberan¨ªa. "?C¨®mo vas a ir a una cosoberan¨ªa si no eres antes soberano?", le respondi¨® de forma ¨¢spera su rival.
- Relevo de Txabarri y candidatura de J¨¢uregui (2006-2007). Guip¨²zcoa ha sido el territorio de los ¨²ltimos enfrentamientos. Egibar impuso que Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri no se presentase a la relecci¨®n como diputado general por su alineamiento con Imaz. Ello llev¨® aparejada la candidatura de Jon Jauregi. Egibar se neg¨® a reconsiderarla, pese a la petici¨®n expresa que le hizo la ejecutiva nacional, tras conocer en noviembre de 2006 los rumores sobre sus supuestas iregularidades fiscales.
- Moci¨®n de censura en Mondrag¨®n. El l¨ªder guipuzcoano se neg¨® a secundar la moci¨®n de censura a la alcaldesa de ANV. Urkullu rectific¨® la decisi¨®n.
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