El neoliberalismo de Aguirre alcanza a los beb¨¦s

Espacios p¨²blicos para uso de las empresas privadas. Aulas m¨¢s peque?as y rentables, empleados menos cualificados y la posibilidad de mezclar beb¨¦s de meses con ni?os de hasta seis a?os en una misma clase.

Todas estas "facilidades" figuran en la nueva normativa que la Comunidad de Madrid aprob¨® el pasado 14 de marzo. Con las nuevas directrices del Gobierno de Esperanza Aguirre, donde antes se exig¨ªa un local exclusivo para los m¨¢s peque?os ahora puede destinarse a "otros usos" una vez concluido el horario escolar; si antes los ni?os dispon¨ªan de un espacio propio al aire libre de al menos 70 metros, ahora pueden ser conducidos cada d¨ªa a un parque p¨²blico cercano o a las zonas comunes del patio de vecindad del edificio en el que est¨¦ ubicada la guarder¨ªa. Si para el aula de los m¨¢s peque?os se exig¨ªa un aseo, ahora basta con un cambiador; si los ni?os ten¨ªan que ser necesariamente cuidados por t¨¦cnicos titulados, la nueva norma se conforma con "auxiliares".

La patronal Acade, mayoritaria en el sector, ha aplaudido el nuevo decreto, y su director general, Javier Hern¨¢ndez, cree que facilitar¨¢ la legalizaci¨®n de las ludotecas y guarder¨ªas irregulares.

Incluso acepta Acade la v¨ªa que permite mezclar en clase a ni?os de meses con otros de hasta seis a?os. Pero otros profesionales est¨¢n alarmados. Como Marta L¨®pez, directora de escuelas infantiles con 29 a?os de experiencia, que reflexiona: "Todos sabemos que un beb¨¦ y un ni?o de m¨¢s de tres a?os viven en planetas opuestos. Ni siquiera pueden compartir la m¨²sica. El m¨¢s peque?o necesita melod¨ªas relajantes, el de seis a?os te canta el Chikii-chiki. El beb¨¦ no sabe defenderse; los mayores hacen volar las sillas sobre sus cabezas. Los reci¨¦n nacidos toman biber¨®n, los otros comen... ?C¨®mo pueden estar juntos en una misma habitaci¨®n ocho horas al d¨ªa?".