El TSJ anula el permiso a un bingo

La secci¨®n tercera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha anulado la autorizaci¨®n de instalaci¨®n del bingo Mare Nostrum que firm¨® Vicente Rambla, entonces consejero de Hacienda, en febrero de 2002, y ratifica el primer dictamen de la Comisi¨®n T¨¦cnica del Juego, de 1999, que rechaz¨® aceptar la solicitud de apertura porque a escasos 25 metros funcionaba otra sala.

Bingos Mare Nostrum recurre la sentencia pero la Generalitat no

Bingos Mare Nostrum, vinculada a la inmobiliaria Urbem, solicit¨® el primer permiso de apertura en octubre de 1998. Fue rechazado porque el reglamento del juego establec¨ªa una distancia m¨ªnima entre salas. La comisi¨®n del juego razon¨® su decisi¨®n en una resoluci¨®n de octubre de 1999.

Bingos Mare Nostrum recurri¨® ante la consejer¨ªa. Solo recibi¨® la callada por respuesta. Entonces recurri¨® a los tribunales. Pero retir¨® la demanda y, dos a?os despu¨¦s, inst¨® ante el consejero la revisi¨®n de su caso. Con ¨¦xito. Seg¨²n la sentencia del TSJ: "El consejero de Econom¨ªa y Hacienda, discrepando de la comisi¨®n, estim¨® en la resoluci¨®n del 7 de febrero de 2002 que la apertura de la sala de bingo podr¨ªa producir una reactivaci¨®n de la demanda del juego de bingo y una mejora de la competitividad de las salas de bingo".

Autorizada la sala Mare Nostrum en febrero de 2002, su vecino, Levantina de Juegos y Servicios y la propia Asociaci¨®n Auton¨®mica de Empresarios de Juegos Legalizados (Ejuva), recurrieron la resoluci¨®n del consejero de Hacienda. Cinco a?os despu¨¦s, el TSJ apunta a la ley de juego de 1988, al reglamento de 1993 y a "la necesaria racionalidad en el sector del juego que la ley persigue introducir en el sector" para anular la autorizaci¨®n de la sala Mare Nostrum.

Un portavoz de Bingos Mare Nostrum confirm¨® que la empresa ha formulado un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Constitucional ampar¨¢ndose en la libertad de comercio y expres¨® su extra?eza por la decisi¨®n de la Generalitat de no recurrir el varapalo judicial.

Otro portavoz de Ejuva alert¨® sobre las repercusiones econ¨®micas de la sentencia del TSJ. Unos podr¨ªan pedir indemnizaci¨®n por haber sufrido la competencia de una sala vecina durante cinco a?os contra lo que establece el reglamento. Otros, por sufrir una retirada de la autorizaci¨®n que les concedi¨® la Generalitat.