Mayo en la Complutense
Aquel d¨ªa de mayo de 1968 Annalisa y yo ¨ªbamos hacia Madrid en un Seat coup¨¦, con la calefacci¨®n a tope y las ventanas abiertas porque el motor se recalentaba. Llev¨¢bamos con nosotros una maleta, la guitarra y no poco escepticismo. Arturo Mora, en representaci¨®n de la Delegaci¨®n de Actividades Culturales de los estudiantes de la Complutense, hab¨ªa estado en Barcelona para proponerme cantar en el hall de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas. Contest¨¦ que s¨ª a su proposici¨®n. Pero
..., desde 1965, que hab¨ªa cantado en Madrid en el piso que los Amigos de la Unesco ten¨ªan como sede en la plaza de Tirso de Molina, cada vez que se intent¨® que yo actuara la respuesta hab¨ªa sido negativa. Tres o cuatro veces se hab¨ªa intentado, nunca se consigui¨® el necesario permiso de las autoridades competentes. De ah¨ª nuestro escepticismo.
Pensamos que, de todos modos, se ten¨ªa que volver a intentar. Si mi canto, adem¨¢s de expresi¨®n art¨ªstica, era ¨²til en la lucha contra la dictadura, mejor. Annalisa y yo siempre hemos estado de acuerdo en este punto. Una vez en la ciudad no s¨¦ a qui¨¦n se le ocurri¨® alojarnos en el hotel Madrid de la calle de Carretas, demasiado cerca de la Direcci¨®n General de Seguridad. Empezamos a pensar que en la organizaci¨®n hab¨ªa gente muy audaz o simplemente insensata. El recital fue ¨²til en la lucha contra la dictadura. Fue, tambi¨¦n, la visualizaci¨®n de la existencia de una juventud que hab¨ªa nacido despu¨¦s de 1939, que no hab¨ªa vivido la guerra, que no se resignaba y que hab¨ªa perdido parte del miedo que sus padres conservaban. Y fue tambi¨¦n algo m¨¢s que intent¨¦ expresar en una canci¨®n titulada 18 de maig a la Villa.
No pude volver a cantar en Madrid hasta pasados ocho a?os, con el dictador ya muerto y todav¨ªa sin elecciones. Cada vez que se hab¨ªa intentado el resultado hab¨ªa sido siempre el mismo: denegado. Incluso se me prohibi¨® presentar -en una librer¨ªa y sin cantar- el elep¨¦ que dediqu¨¦ a V¨ªctor Jara publicado a principios de 1974. Desde 1979 hasta hoy he continuado actuando y componiendo canciones. Una cierta izquierda a la salida de la dictadura acept¨® el argumento derechista que se expresaba as¨ª: estos chicos fueron ¨²tiles contra la dictadura pero no eran artistas, ahora no tiene sentido que contin¨²en. Salvamos esta situaci¨®n con su correspondiente ninguneo, y muchas otras vicisitudes que no caben en estas pocas l¨ªneas. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.