"Chopin es pasional y posee una magia que atrapa"

Las comisuras de sus labios se resisten a desprenderse de esos cigarrillos rubios sin filtro que consume sin parar. El olor a caf¨¦ lleva directamente al pianista Maurizio Pollini (Mil¨¢n, 1942) a encenderlos como si ambos estuviesen conectados por un hilo invisible. La timidez manifiesta de este gran maestro del piano queda de pronto eclipsada. El brillo de sus ojos se enciende al recordar la reciente elecci¨®n de sus paisanos de Berlusconi como nuevo presidente de Italia o, por razones bien distintas, la pasi¨®n que siente por Beethoven, Chopin o Mozart.

Pollini ofrecer¨¢ ma?ana un concierto en el Teatro Real dentro del ciclo dedicado a Beethoven, y el pr¨®ximo martes actuar¨¢ en el Palau de la M¨²sica de Barcelona. No coincidir¨¢, con todo, en el escenario con su gran amigo Claudio Abbado, que el 26 de abril dirigir¨¢ un concierto con la Mahler Chamber Orchestra. "Un concierto es un momento importante para un m¨²sico, porque en 15 minutos tienes que defender lo que has estudiado durante a?os y a?os. Es una gran responsabilidad y un momento verdaderamente m¨¢gico". El gran pianista italiano acaba de publicar un disco con la Filarm¨®nica de Viena en el que se incluyen varios conciertos compuestos por Mozart en Viena entre 1782 y 1786.

"Berlusconi ha mostrado tener un car¨¢cter de dictador que yo repudio"

Se siente c¨®modo en Madrid, y quiz¨¢ ello le permite hablar con soltura de Berlusconi, el hombre que dirigir¨¢ de nuevo el destino de los italianos en los pr¨®ximos a?os. No cree al dirigente de Forza Italia capaz de entender y sentir la m¨²sica. "Me parece bastante dif¨ªcil que alguien como ¨¦l pueda acercarse a alg¨²n tipo de arte. S¨®lo s¨¦ que con ¨¦l en el poder se han reducido de forma importante los presupuestos que el Estado destina a la cultura, y lo ha hecho de forma escandalosa y sin ning¨²n tipo de remordimiento. El Gobierno italiano destina a la cultura de base menos que otros pa¨ªses de Europa, y me parece criminal hacer este tipo de cosas". Este m¨²sico, hombre de izquierdas confeso, dice estar "verdaderamente preocupado por lo que ha pasado en Italia", y lamenta profundamente el voto de sus conciudadanos. "No entiendo que se elija a alguien que se conoce tan bien. Y, si se miran en el espejo, deber¨ªan darse cuenta de que los resultados de esa decisi¨®n van a ser nefastos. No me puedo privar de decir que son bastante raros".

Se resiste a no ahondar en la figura de Berlusconi y definirlo como un personaje muy peligroso. "Lo que ha hecho anteriormente, porque ha tenido la oportunidad de demostrarlo, ha sido terror¨ªfico. Su gobierno ha sido nefasto para la econom¨ªa, para la cultura, para la lucha contra las organizaciones criminales. ?l ha tenido momentos en los que ha mostrado un car¨¢cter de dictador, y yo lo repudio".

Chopin ha marcado la vida de este m¨²sico desde ni?o. Con 15 a?os, sorprendi¨® su interpretaci¨®n de este compositor en la Scala de Mil¨¢n. ?Sigue aprendiendo de ¨¦l? "A cada momento. Es un compositor querido por todo el mundo. Es un gran comunicador, muy dif¨ªcil y misterioso. Posee una magia que te atrapa casi sin darte cuenta". En su casa de Mil¨¢n, el maestro dedica cerca de cinco horas durante seis meses a trabajar en los conciertos programados para el resto del a?o. "Trato de ser perfeccionista en mi trabajo. Si se quiere tocar a Chopin, se debe ser consciente de las dificultades que entra?an sus obras". ?C¨®mo es la m¨²sica de Chopin? "Absolutamente pasional. Es algo que descubres con el paso del tiempo y, adem¨¢s, siempre te aporta algo diferente. No me puedo considerar un especialista de Chopin, es una definici¨®n demasiado osada para mi persona, pero creo que le conozco bastante bien".

El estudio y el trabajo constante no le impiden reconocer los compositores que se le han resistido a lo largo de los a?os. "Todos son dif¨ªciles, pero a Ravel lo he tocado muy poco y eso me ha llevado a no conocer muy bien sus obras. Es muy complicado".

Dedica su vida al piano. Se le considera uno de los grandes genios del momento, por mucho que una palabra como ¨¦sa le provoque rubor. Confiesa con humildad que no siempre se llega al alma de algunas obras. "Se pueden tocar, leer, pero no siempre llegas al interior del creador. No creo que para m¨ª las cosas sean sencillas. Necesitas trabajar durante muchas horas al d¨ªa para que tus dedos y tu mente consigan atrapar la belleza de la obra. Y, a pesar de tanto esfuerzo, no siempre te resulta f¨¢cil lograr lo que deseas". Ayer mostr¨® cierta desilusi¨®n por no poder coincidir con su gran amigo y colaborador musical Claudio Abbado en el Teatro Real. "Ha tenido la paciencia de tocar muchas veces conmigo y resulta formidable para un pianista".