Un cl¨¢sico de Vitoria con la firma de Javier Mariscal
IKEA, materias primas de calidad para platos moderadamente creativos
No sin raz¨®n, en los ¨²ltimos tiempos el restaurante Ikea, situado en el centro de Vitoria, ha sido uno de los m¨¢s fotografiados por las revistas de interiorismo y dise?o. Tras una larga reforma, el establecimiento que con m¨¢s de un cuarto de siglo a sus espaldas capitanea Jos¨¦ Ram¨®n Berriozabal, mantiene la imagen jovial y acogedora que hace dos a?os largos le aportaron Javier Mariscal y Fernando Salas. Dentro de su comedor, salpicado de piedras de granito y caliza no pulidas, soporte de un bosque imaginario flanqueado por troncos de roble r¨²sticamente cortados, se distribuyen sus mesas, presididas por los famosos cangrejos de Mariscal, divertidas l¨¢mparas-icono. Ambiente de sofisticada rudeza, de evocaciones vascas y niponas, que anticipa los contrastes culinarios de la carta.
IKEA
Portal de Castilla, 27. Vitoria (?lava). Tel¨¦fono 945 14 47 47. Cierra domingos noche y lunes. Entre 90 y 120 euros por persona. Men¨² degustaci¨®n, 75. 'Carpaccio' de gambas a la vinagreta, 22,15. Raviolis de hongos, bogavante y centollo, 25,95. Cochinillo confitado con orejones, 30. Helado de queso con jugo de frutas rojas, 10.
Cocina ... 6,5
Pan ... 6
Caf¨¦ ... 4
Bodega ... 7
Aseos ... 8
Ambiente ... 8
Servicio ... 7,5
Postres ... 5,5
Recetas sencillas que parten de productos de temporada de calidad innegable, pero cuyos resultados desconciertan. La cocina de Berriozabal, de fondo apacible, parece ahondar en el concepto de modernidad de manera forzada, como si algunas de sus propuestas carecieran del hilo conductor necesario. Platos en los que se superponen ingredientes dispares de complementariedad dudosa. De ah¨ª que, a lo largo de sus men¨²s, las satisfacciones y los reparos se sucedan a partes iguales.
Resulta muy fino su carpaccio de at¨²n con mostaza de violetas y crema de wasabi, un juego de ¨¢cidos y amargos que recuerda que en esta casa siempre se han bordado las vinagretas. Y son delicad¨ªsimos los guisantes l¨¢grima guipuzcoanos, miniatura vegetal a la que no beneficia un chipir¨®n desaborido y con sabor a plancha. ?Por qu¨¦ ese empe?o en limpiar hasta la extenuaci¨®n unos minicefal¨®podos tan delicados? La siguiente propuesta, perrechicos al horno con zamburi?as, correctamente agradable, revive el viejo debate en torno a la dificultad de armonizar mariscos y setas. Despu¨¦s, una cola de cigala con espuma de alcachofas bastante conseguida, y luego, una sugerencia controvertida, lomos de salmonete con berberechos al vapor y un pobret¨®n arroz de carabineros socarrado. Demasiados sabores yodados superpuestos en un mismo plato.
ALMEJAS DE CARRIL
EN EL APARTADO inicial de su carta, Ikea propone a sus clientes una selecci¨®n de platos basados en el producto. Concentraci¨®n bruta de materias primas que se sirven en estado natural o se someten a tratamientos someros. Listado de lujo en el que figuran raciones de jam¨®n ib¨¦rico (29,75); terrina de foie-gras de pato (23,25) con pur¨¦ de manzana; almejas de Carril a la plancha (110 euros por kilo); caviar beluga (201 euros los 50 gramos) y filetes de anchoa del Cant¨¢brico (19,85 euros) con alioli de cebollino. En el resto, Berriozabal se mantiene fiel a su estilo. Junto a platos cuyos enunciados parecen garantizar los resultados, como las cocochas al pilpil o el taco de buey con milhojas de patata y beicon, figuran otros cuya simple lectura (arroz cremoso con estofado de perdiz roja, su pechuga a la plancha y queso Idiazabal) incitan a dudar del montaje. As¨ª sucede con el pich¨®n asado, s¨®lo discreto, que se acompa?a de un falso risotto de sus interiores y habitas en tempura. Para quienes no desean comer a la carta, la casa ofrece un men¨² degustaci¨®n de cuatro platos y un postre. En total, 75 euros, con caf¨¦ y vino incluidos. En el apartado goloso es muy acertado su helado de queso con pur¨¦ l¨ªquido de frutas rojas, y desilusiona el arroz negro venere con leche, esponja de canela y sorbete de tomillo.
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