Viajes m¨¢s verdes
C¨®mo son de limpias mis vacaciones? Las compa?¨ªas a¨¦reas, operadores tur¨ªsticos, hoteles y empresas de cruceros se afanan por reducir su impacto medioambiental. Lo ecol¨®gico vende, pero, como dec¨ªa la rana Gustavo de la serie infantil Barrio S¨¦samo, "no es f¨¢cil ser verde". Est¨¢n los que s¨®lo aparentan serlo (green washers, en ingl¨¦s) y los que adoptan medidas efectivas para reducir emisiones y minimizar los efectos negativos (green warriors). Costa Rica (www.visitcostarica.com), por ejemplo, ha hecho del turismo sostenible su insignia y es uno de los tres pa¨ªses (junto a Nueva Zelanda y Noruega) que en la reciente cumbre de Bali se comprometieron a reducir a cero su impacto en emisiones de CO2 mediante el sistema de cr¨¦ditos de carbono de proyectos de energ¨ªa limpia y reforestaci¨®n.
Lonely Planet (www.lonelyplanet.com) ha elaborado una gu¨ªa de buenas pr¨¢cticas para turistas responsables, el Code Green (C¨®digo Verde). El compendio contiene recomendaciones como no cargar con envoltorios innecesarios, consumir productos locales de temporada, elegir transportes alternativos (bici, tren) o comprobar que el organizador del viaje y el alojamiento elegido sean respetuosos con el medio ambiente.
El hotel y la agencia.
El Instituto de Turismo Responsable (www.turismoresponsable.org), vinculado a la Unesco y la OMT, ha puesto en marcha un sistema de certificaci¨®n voluntaria (Biosphere) que garantiza la sostenibilidad ambiental, social y econ¨®mica de un producto tur¨ªstico (destino, hotel, casa rural, ruta...). Certificados est¨¢n, por ejemplo, la isla de La Palma como destino o la casa rural La Botica, en el valle del Cabriel.
Exceltur, en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Empresa y Sociedad, ha editado un estudio que recopila m¨¢s de 350 iniciativas de acci¨®n social y medioambiental realizadas por empresas tur¨ªsticas e instituciones del sector. El informe est¨¢ en www.exceltur.es.
Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia tienen desde 1989 su propio ecosello: la etiqueta Swan (www.svanen.nu), un cisne que sirve como s¨ªmbolo oficial para detectar productos respetuosos con el medio ambiente, entre ellos alojamientos. La conciencia de los vecinos del norte propici¨® la creaci¨®n de la Etiqueta Ecol¨®gica Europea en 1992, gestionada por la UE (www.eco-label.com). La flor, su distintivo, se otorga, por ejemplo, a alojamientos tur¨ªsticos que utilizan la energ¨ªa con eficacia (por v¨ªas renovables, ahorro de agua...) y respetan el entorno natural mientras garantizan el descanso. En Espa?a lleva este sello, por ejemplo, el hotel Mas Fuselles, en Cornell¨¤ del Terri (Girona).
El avi¨®n.
Las compa?¨ªas a¨¦reas tambi¨¦n se est¨¢n moviendo para ser m¨¢s verdes. Una de las medidas es la renovaci¨®n de flotas con aviones como los Airbus A380 y Boeing 787, que se presentan como eco-friendly. A partir de 2011, la Comisi¨®n Europea incluir¨¢ el transporte a¨¦reo en el sistema de control de gases con efecto invernadero y fijar¨¢ una cuota m¨¢xima por compa?¨ªa. Las empresas que la excedan pueden adquirir derechos de emisi¨®n. Con ello, los billetes podr¨ªan subir de 2 a 10 euros para los vuelos europeos y hasta 40 para los transatl¨¢nticos.
Mientras tanto, el viajero individual puede aportar su granito de arena voluntariamente comprando bonos de carbono (las donaciones se invierten en proyectos sostenibles) cuando reserva vuelos en portales como Expedia.com y Lastminute.com o con l¨ªneas a¨¦reas como las del Grupo SAS (al que pertenece Spanair), Easyjet, Virgin o British Airways. Tambi¨¦n se puede acudir directamente a una de las organizaciones de compensaci¨®n de CO2 como Carb¨®n Neutral (www.carbonneutral.com) o Climate Care (www.climatecare.org), que permiten calcular cu¨¢nto contamina un vuelo y su equivalencia en cr¨¦ditos de carbono. Un vuelo de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York supone 1,60 toneladas de CO2 por pasajero y 17,50 euros en bonos; el mismo viaje con escala en Londres equivale a 1,91 toneladas y 21 euros.
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