Los siempre j¨®venes poetas
El cordob¨¦s Jos¨¦ Daniel Garc¨ªa, premio Hiperi¨®n, entrevista a Seamus Heaney, el irland¨¦s que obtuvo el Nobel en 1995
Cuando el boxeador norteamericano Floyd Patterson pele¨® con Muhammad Ali, declar¨® tras su derrota: "Comprend¨ª que yo solamente era un boxeador. ?l, en cambio, era historia". Esta an¨¦cdota me vino a la cabeza el d¨ªa que me llamaron de EL PA?S para ofrecerme realizar una entrevista a Seamus Heaney (Irlanda del Norte, 1939), premio Nobel en 1995, invitado a C¨®rdoba para compartir su inagotable voz l¨ªrica con los asistentes al Festival Cosmopo¨¦tica en su octava edici¨®n. Obviamente, dije que s¨ª.
La cita es a las 10 de la ma?ana. Por suerte para m¨ª, lo nuestro no ser¨¢ un combate dial¨¦ctico, sino una conversaci¨®n. Maestro y debutante. Seamus Heaney llega puntual a la recepci¨®n del hotel. El pelo blanco y algo alborotado, las patillas anchas y rizadas y las gafas ca¨ªdas sobre la nariz delatan al pensador. Tras saludarle, contesta amablemente: "Eres Jos¨¦ Daniel, premio Hiperi¨®n, yo tambi¨¦n me alegro de conocerte". Nos encaminamos a la oficina de prensa. Jordi Doce nos asistir¨¢ como int¨¦rprete.
"Encuentros como el de C¨®rdoba rejuvenecen y alegran"
"El poema deshonesto no podr¨¢ ser un buen poema"
"Para los poetas de hoy es m¨¢s dif¨ªcil identificar al enemigo"
"Hay que evitar que el compromiso lleve a perder calidad est¨¦tica"
Antes de comenzar, le pido perd¨®n por haber redactado un cuestionario m¨¢s cercano al de un alumno que al de un periodista y, acto seguido, hablamos sobre la vocaci¨®n art¨ªstica. "Hay una diferencia entre ser poeta y escribir poemas", contesta sonriente. "Empec¨¦ a componer como entretenimiento y, con sorpresa, fui descubriendo que aquella verdad interior que yo sent¨ªa se plasmaba sobre el papel y me pertenec¨ªa... es un momento m¨¢gico". Cuando le pregunto si escribir constituye un acto de honestidad, sentencia "el poema deshonesto no podr¨¢ ser un buen poema", aunque matiza, "se puede ser un ciudadano comprometido con una causa y escribir sobre ello, pero hay que evitar que el tema impida desarrollar el texto en toda su potencialidad, que se pierda calidad est¨¦tica". Anoto la respuesta como primer consejo a un joven aspirante. "En una ocasi¨®n, Amnist¨ªa Internacional me envi¨® un informe que era m¨¢s contundente que cualquier cosa que pudiera escribirse. Solamente al tomar cierta distancia, pudo surgir Desde la rep¨²blica de la conciencia, en 1987".
En sus versos, el poeta irland¨¦s rinde homenaje a familiares y amigos, a sus ra¨ªces hist¨®ricas y literarias, construyendo un mapa del mundo desde la emoci¨®n y la experiencia. "Al explorar su propia biograf¨ªa, el artista ahonda tambi¨¦n en las tensiones a las que el sujeto est¨¢ expuesto en su sociedad", confiesa. "Dar respuesta a las amenazas, como por ejemplo la degradaci¨®n del medio ambiente, supone al mismo tiempo un ejercicio de responsabilidad. Respuesta y responsabilidad tienen la misma ra¨ªz: response". "Los poetas de hoy encontr¨¢is mayores dificultades a la hora de identificar al enemigo, frente a mis compa?eros generacionales en Irlanda del Norte o a quienes escrib¨ªan bajo la Espa?a franquista", contesta cuando le transmito mi preocupaci¨®n por el efecto de la violencia en nuestras vidas a trav¨¦s de la televisi¨®n, el cine o, incluso, los videojuegos. "Los misiles, al estallar, tambi¨¦n son motas de polvo en la pantalla del avi¨®n que los dispara; ante esta realidad, lo ¨²nico deseable es que el piloto, como el poeta, se detenga a reflexionar". Porque la poes¨ªa es una influencia callada, traza una l¨ªnea en el suelo y obliga a detenerse. "El poeta se asoma a la alberca del poema y ve el mundo reflejado a su alrededor; toma conciencia de su existir y accede al espacio ¨ªntimo del ser. Todo lo que el poema puede lograr es que esa experiencia llegue a ser compartida por los lectores. Pero no garantiza que algo cambie".
Frunce el ce?o, con una mueca c¨®mica, y afirma que mis preguntas son buenas, y por ello, dif¨ªciles de contestar. Es un cumplido. Mr. Heaney se explica con claridad y sencillez, a?adiendo ejemplos y empleando siempre la palabra exacta. En sus respuestas no olvida la tradici¨®n de la que procede, ni a sus maestros: Ted Hughes, Auden, Milosz... Un escritor en constante renovaci¨®n, siempre dispuesto a sorprendernos. Seg¨²n confiesa, el secreto de su vitalidad se halla en el oficio mismo del poeta. "Old poets are really young poets... (Viejos poetas son realmente j¨®venes poetas...). Asistir a un festival de poes¨ªa no es como participar en un congreso de economistas. Los poetas recuperan su juventud, su alegr¨ªa, en estos encuentros".
Una entrevista con Heaney constituye una experiencia de sabidur¨ªa y una lecci¨®n de humildad. Tengo la sensaci¨®n de haber tomado caf¨¦ con un viejo conocido. Y es que el poeta que se dirige al p¨²blico desde las p¨¢ginas que componen libros tan intensos como Muerte de un naturalista, Norte o Luz el¨¦ctrica, es el mismo hombre que hoy se ha desentendido del reloj. Antes de despedirnos, accede a dedicarme Campo abierto. Mientras lo firma, a?ado una ¨²ltima cuesti¨®n. "?Podr¨ªa dar alg¨²n consejo a un joven poeta?". Pero esto ¨²ltimo me lo reservo. Disculpen mi ego¨ªsmo.
Babelia
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