Rajoy se lanza a la yugular de Aguirre

La guerra por el poder en el PP ya no conoce l¨ªmites. En un acto pol¨ªtico sin precedentes en un partido hasta hace poco monol¨ªtico, el l¨ªder, Mariano Rajoy, invit¨® ayer a su gran rival, Esperanza Aguirre, a marcharse. "Si alguien quiere irse al Partido Liberal o Conservador, que se vaya", dijo en Elche, rodeado de los barones m¨¢s fieles. Era una respuesta clara y de una agresividad desconocida en ¨¦l a la reivindicaci¨®n del liberalismo que hizo la presidenta de Madrid esta misma semana. Rajoy tambi¨¦n atac¨® a El Mundo y la Cope, que apoyan a Aguirre. "A m¨ª no me ha pedido que me presente ning¨²n peri¨®dico ni ninguna radio".

"Aqu¨ª caben todos: liberales, democristianos y socialdem¨®cratas"

A¨²n quedan m¨¢s de dos meses para el congreso del PP, y los compromisarios ni siquiera han sido elegidos -se votan el lunes y martes- pero el nivel de tensi¨®n interna ya s¨®lo puede ser superado por una expulsi¨®n.

Ni los m¨¢s veteranos recuerdan la ¨²ltima vez que un presidente invit¨® a marcharse del partido a alguien tan poderoso como Esperanza Aguirre, una especie de n¨²mero dos en la sombra, ya que despu¨¦s de Rajoy, es la persona del PP con m¨¢s poder. Maneja un presupuesto de 19.000 millones de euros, tiene una enorme influencia en los medios conservadores y ha logrado dos mayor¨ªas absolutas consecutivas, la ¨²ltima con m¨¢s del 52% de los votos.

Y Rajoy, que tiene -o ten¨ªa- fama de timorato, la invit¨® ayer, pese a todo, a marcharse del partido. Adem¨¢s record¨® que ¨¦l lleva en el PP desde 1977 mientras ella fue aceptada en 1989, cuando entr¨® su Partido Liberal. Esto es, ¨¦l, pata negra de Alianza Popular, como Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o Rodrigo Rato, tiene mucho m¨¢s pedigr¨ª pepero. Pero no contento con eso, se enfrent¨® abiertamente con El Mundo y la Cope, dos medios muy seguidos por su militancia y que casi cada d¨ªa, desde que perdi¨® las elecciones, le reclaman que dimita y deje paso a Aguirre.

Los m¨¢s fieles al l¨ªder le ped¨ªan hace d¨ªas una respuesta ideol¨®gica al envite lanzado por Aguirre hace dos semanas, cuando amag¨® con presentarse, defendi¨® su liberalismo basado en Hayek y Friedman, y reclam¨® un debate de ideas en el PP.

Rajoy dio cumplida satisfacci¨®n a su entorno, que estaba entusiasmado con su demostraci¨®n de poder. Y reparti¨® tanta cera contra Aguirre como ideolog¨ªa, algo muy poco habitual en ¨¦l, un hombre pragm¨¢tico que huye de los debates que han dividido a la derecha europea en los ¨²ltimos 50 a?os. "Voy a hablar de una cosa de la que todo el mundo habla y que apasiona a los medios de comunicaci¨®n". Rajoy comenz¨® con una presentaci¨®n en toda regla de s¨ª mismo, como candidato a presidir el partido despu¨¦s del congreso, en junio, que tendr¨¢ que revalidarlo, por primera vez, democr¨¢ticamente. Rajoy es un hombre de partido, todos lo saben y ¨¦l lo utiliza para captar votos entre los suyos. "Empec¨¦ en el a?o 1977 pegando carteles. He pateado muchos municipios. He vivido lo bueno y lo malo, victorias y derrotas. Tambi¨¦n cosas que no quiero volver a vivir", esto es, las fracturas de los a?os 80, las mismas que ahora parecen repetirse.

Rajoy quer¨ªa dejar claro que no es la primera vez que vive esta situaci¨®n de lucha por el poder. "Yo he vivido el Congreso de la refundaci¨®n del PP en el a?o 1989, cuando integramos a los liberales, los socialdem¨®cratas, los democristianos. Hicimos un gran PP. Y ese es el activo m¨¢s importante que tenemos en este momento".

Rajoy sabe, casi desde la noche electoral, que esta vez no le van a regalar la presidencia, como en 2004, cuando fue elegido a dedo por Aznar. Ahora tiene rival, aunque finalmente no se presente, y la guerra con ella es total. Lo ha sido durante 15 d¨ªas, pero ¨¦l apenas hablaba, estaba casi escondido, como si la cosa no fuera con ¨¦l. Hasta ayer.

La insinuaci¨®n por parte de Aguirre de que la socialdemocracia se sent¨ªa "c¨®moda" con Rajoy mientras ella est¨¢ identificada con el liberalismo le llev¨® a una defensa cerrada de lo p¨²blico, algo t¨ªpico de los socialdem¨®cratas pero tambi¨¦n de los democristianos. "Creo en la libertad". Pero tambi¨¦n "creo en la igualdad de derechos y oportunidades. Y que el Estado tiene que ayudar a aquellas personas a las que no les va tan bien. Y en la educaci¨®n p¨²blica y en la sanidad p¨²blica y en un sistema de pensiones p¨²blico. Y si alguien no cree en un sistema de pensiones p¨²blico -porque este debate ya lo hubo en Espa?a- que lo diga".

Aguirre es conocida por haber concedido a la gesti¨®n privada ocho hospitales de Madrid y promover conciertos educativos frente a colegios p¨²blicos, pero Rajoy nunca la hab¨ªa criticado por esas decisiones. Es m¨¢s, siempre la pon¨ªa como ejemplo de gesti¨®n eficaz del PP.

Y el que quiera llamar a eso socialdemocracia, que lo haga, vino a decir. Enseguida lo hicieron en Libertad Digital, propiedad de Federico Jim¨¦nez Losantos, el locutor de la Cope m¨¢s duro con Rajoy. En el entorno de Rajoy est¨¢n muy sorprendidos de que le acusen de socialdem¨®crata a un se?or que siempre se define en privado como "de derechas" y que acaba de presentar un programa electoral en el que hab¨ªa una bajada de impuestos de entre 10.000 y 15.000 millones de euros, especialmente a las empresas, algo incompatible con la socialdemocracia cl¨¢sica.

Rajoy sigui¨® dejando claras sus diferencias ideol¨®gicas con Aguirre. "Quiero que este partido sea lo que es, un partido popular, moderado, abierto e integrador y no un partido de doctrinarios. Eso no lo quiero. Aqu¨ª se han incorporado todos, aqu¨ª hay liberales, democristianos, incluso socialdem¨®cratas. Aqu¨ª caben todos. Yo no quiero un partido reducido a una sola ideolog¨ªa. Y si alguien se quiere ir al partido liberal o conservador, que se vaya".

Rajoy a?adi¨® otra referencia para entender el momento actual del PP. Cit¨® la inesperada derrota electoral, la segunda de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en 1993. Entonces, "algunos medios de comunicaci¨®n intentaron liquidar a quien que luego en el a?o 1996 y en el a?o 2000 gan¨® las elecciones".

Despu¨¦s de apoyar durante meses a Rajoy -que correspond¨ªa permitiendo que el PP siguiera su l¨ªnea en el asunto del 11-M-, El Mundo y la cadena de radio Cope, propiedad de la Conferencia Episcopal, piden ahora su cabeza. ?l les contest¨® con uno de los dardos m¨¢s celebrados por el p¨²blico: "Me voy a presentar porque me lo han pedido much¨ªsimos compa?eros de partido. A m¨ª no me lo ha pedido ning¨²n peri¨®dico ni ninguna radio".

En un pasillo, a la salida, rodeado de militantes, el presidente de Murcia, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, hizo una valoraci¨®n breve: "Ha sido muy claro". Unos metros por detr¨¢s de ¨¦l, el presidente valenciano, Francisco Camps, utiliz¨® el calificativo de "contundente". Antes hab¨ªa pasado por ese lugar el l¨ªder del PP catal¨¢n, Daniel Sirera. S¨®lo con un gesto de las cejas y los labios, Sirera expres¨® que acababa de presenciar un momento pol¨ªtico de impacto. Unos minutos despu¨¦s, en ¨²ltimo lugar, por el mismo pasillo sali¨® Mariano Rajoy. Preguntado por el discurso que acababa de pronunciar, sonri¨® y dijo: "He hablado".

Rajoy lanza un mensaje a Aguirre