Dwight Howard castiga la tibieza de los Raptors

Al menos una cosa les habr¨¢ quedado meridianamente clara a Sam Mitchell y los Raptors despu¨¦s de la deplorable sensaci¨®n de entrada que brindaron en su primer envite con los Magic: o se ponen las pilas y cambian radicalmente su actitud defensiva y su organizaci¨®n estrat¨¦gica, o la serie concluir¨¢ por la v¨ªa r¨¢pida. El golpe sobre la mesa con el que Orlando les salud¨® tuvo mucho que ver con la ingenuidad e indolencia del equipo canadiense. Encaj¨® nada menos que 43 puntos en el primer cuarto y lleg¨® a perder por 23 en un visto y no visto (54-31). Todo ello sin que las dos estrellas locales, Dwight Howard y Turkoglu, tuvieran necesidad de explayarse.

Tras el descanso, reaccionaron los Raptors, Sam Mitchell le dio por fin carrete a Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, el equipo subi¨® la presi¨®n defensiva y durante algunos minutos dio la sensaci¨®n de que hab¨ªa partido. No pas¨® de eso, una sensaci¨®n, porque surgi¨® Dwight Howard para redimir la irregularidad en el juego del equipo de Orlando.

Los Magic hab¨ªan machacado en los dos primeros cuartos a la defensa de los Raptors, si es que as¨ª se puede denominar la ¨ªnfima oposici¨®n que plantearon los de Canad¨¢. Los triples fueron col¨¢ndose de forma devastadora en su canasta. Los 10 aciertos en los 14 primeros intentos desde la distancia m¨¢s larga pusieron en ¨®rbita a los Magic. Mitchell hab¨ªa intentado hacer valer su quinteto m¨¢s alto, con Nesterovic al cargo de Dwight Howard, Bosh emparejado con Rashard Lewis y Bargnani, con Turkoglu. El jugador turco le gan¨® la partida al italiano, Howard se limit¨® a ir haciendo y Bosh, el hombre franquicia de los Raptors, no pudo con Lewis. A los Magic les bastaba con abrir el juego para enchufarlas desde lejos. Lo consiguieron casi todos sus jugadores, con especial menci¨®n para Maurice Evans, que clav¨® los cuatro triples que intent¨®.

El partido estaba casi decantado y de Calder¨®n apenas hab¨ªa noticias. Muy raro. Hab¨ªa superado unas molestias musculares y cuando Mitchell por fin le dio cuerda, el equipo mejor¨®. TJ Ford no estaba teniendo su mejor d¨ªa, ni mucho menos: fall¨®n en el tiro y poco atento para tapar a los peque?os de los Magic, Nelson y Evans. A la que Calder¨®n relev¨® a Ford y le cogi¨® el tranquillo al ritmo de juego y abasteci¨® a Parker y Kapono, los Raptors se transformaron. Llegaron a ponerse a tiro de piedra (88-83) a diez minutos para el final. Pero entonces, Howard dijo aqu¨ª estoy yo y con sus 25 puntos, 22 rebotes, 5 tapones, 2 asistencias y 2 robos, despej¨® cualquier duda.