Piratas en el siglo XXI

El secuestro del atunero Playa de Bakio frente a las costas somal¨ªes ha puesto una vez m¨¢s de manifiesto c¨®mo la debilidad o inexistencia de un Estado, en este caso Somalia, y los peligros que se derivan de tal situaci¨®n, se extienden al mar. La proliferaci¨®n de la pirater¨ªa marina causa serias perturbaciones a la pesca y al turismo y pone en peligro la vida de las personas, por lo que debiera ser de la m¨¢xima prioridad para la comunidad internacional, al mismo t¨ªtulo en que existe una aguda conciencia sobre las actividades de grupos terroristas.

Lo fundamental en esta ocasi¨®n es conseguir la liberaci¨®n de los 26 miembros de la tripulaci¨®n -13 de ellos espa?oles- e intentar capturar a los secuestradores para llevarlos ante la justicia espa?ola, como hicieron fuerzas francesas tras la liberaci¨®n del pasaje del crucero de lujo Ponant, despu¨¦s, cabe recordarlo, de pagar el rescate.

Para resolver un caso como ¨¦ste hay que contar con los pa¨ªses socios y aliados con m¨¢s experiencia en este tipo de problemas, como Francia, el Reino Unido y EE UU, o con la presi¨®n que pueda realizar la propia UE. Pero tambi¨¦n hay que recabar la colaboraci¨®n de las autoridades somal¨ªes, por parad¨®jico que pueda parecer. Si los piratas han llevado al Playa de Bakio al interior de las aguas territoriales del pa¨ªs africano, como todo parece indicar, una hipot¨¦tica intervenci¨®n de la fragata M¨¦ndez N¨²?ez, que se dirige a la zona para liberar a esta tripulaci¨®n, precisar¨ªa del aval de las autoridades locales. Pero si no llega no hay por qu¨¦ excluir el uso de la fuerza en un territorio en el que no reina la ley.

?stos son tensos momentos en los que parece contraproducente pedir precipitadamente, como ha hecho el PP, la comparecencia en el Parlamento de los ministros de Exteriores y de Defensa, o criticar, como ha hecho el PNV, que Zapatero haya "abandonado a su suerte" a los secuestrados. Tampoco parecen constructivos los deseos del Ejecutivo vasco de participar en la negociaci¨®n con los secuestradores.

Es necesario que la comunidad internacional tome medidas. Y no es imposible. Gracias a los esfuerzos conjuntos de los pa¨ªses de la zona, la pirater¨ªa se ha reducido considerablemente en el estrecho de Malaca en el sureste asi¨¢tico. En el caso somal¨ª es m¨¢s dif¨ªcil, pues la ausencia de un Estado digno de tal nombre permite a los piratas hacerse con lugares seguros en la costa desde los que reclamar sus rescates, y les deja libertad de movimientos en un mar en el que, adem¨¢s, la pesca no est¨¢ regulada. En la ¨¦poca de la vigilancia por sat¨¦lite, la comunidad internacional, y Espa?a en cabeza, con patrullas navales regulares dotadas de helic¨®pteros, deber¨ªa ser capaz de negar a estos criminales capacidad de actuar.

Ayudar¨ªa que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptara una legislaci¨®n contra la pirater¨ªa con car¨¢cter universal, algo en lo que la UE deber¨ªa tomar la iniciativa y la delantera.