Gurpegui vuelve como si nada

La hora cero de Carlos Gurpegui comienza a las 00.00 horas de esta noche. Seis a?os despu¨¦s, el futbolista del Athletic comienza, seg¨²n afirm¨® hace d¨ªas, "una nueva vida", muy distinta a la que empez¨® el 1 de setiembre de 2002, cuando, tras un partido contra la Real Sociedad en Anoeta, dio positivo por 19 norandrosterona, un metabolito de la nandrolona. El largo proceso de sentencias y recursos, suspensiones y suspensiones cautelares de las suspensiones, partidos disponibles y partidos imposibles, concluy¨® con la sentencia final, cuando la Audiencia Nacional desestim¨® su ¨²ltimo recurso y confirm¨® la sanci¨®n impuesta por ella misma el 26 de noviembre de 2004. En estos seis a?os de procesos y dos de suspensi¨®n, Gurpegui ha visto desde la barrera a cuatro presidentes, siete entrenadores y muchos nuevos compa?eros.

Las pruebas de velocidad muestran que est¨¢ al mismo nivel que en 2004

"El af¨¢n por jugar le puede pasar una factura mayor", avisa su preparador

A partir de hoy, Gurpegui, de 27 a?os, puede volver a jugar al f¨²tbol y su t¨¦cnico, Javier Caparr¨®s, ya anunci¨® hace una semana que, "si no ocurre nada, ser¨¢ titular en el Bernab¨¦u" el pr¨®ximo domingo. La pregunta est¨¢ en el ambiente. Gurpegui jug¨® su ¨²ltimo partido de competici¨®n el 9 de abril de 2006, frente al Mallorca (1-1) en San Mam¨¦s. Dos a?os y pico despu¨¦s, ?est¨¢ en condiciones de saltar a un terreno de juego en competici¨®n oficial?

Seg¨²n el preparador f¨ªsico del Athletic, Javier Reyes, "sin ninguna duda". En su opini¨®n, no s¨®lo la actitud del centrocampista, sino los datos, le avalan. "El caso de Gurpegui es casi incre¨ªble. Le hicimos dos pruebas el 31 de enero y el 4 de abril y el resultado en velocidad, por ejemplo, fue espectacular. Una vez cotejados con los que se le hicieron en 2004 y 2005, resulta que est¨¢ tan s¨®lo un 0,09% por debajo. Y en potencia aer¨®bica incluso mejora".

Hay m¨¢s datos. "Gurpegui tiene un 9% de materia grasa y un 52% de materia muscular", se?ala Reyes, "que son los resultados normales de un jugador en plena forma compitiendo habitualmente".

Los resultados de Gurpegui, en su criterio, no se deben s¨®lo al plan especial de entrenamiento preparado para ¨¦l desde que dej¨® de competir, sino que influye su respuesta psicol¨®gica. "Nosotros preparamos un programa especial en febrero que ha llevado a cabo con Xabier Clemente como preparador f¨ªsico. No entra?a mayor misterio: se trata de a?adir al trabajo con el grupo una serie de sesiones complementarias y trabajos a?adidos. Se trata de suplir en lo posible la falta de competici¨®n para que determinados valores (velocidad, potencia, resistencia...) se desarrollen".

Hasta la fecha, a causa de la prohibici¨®n total de competir (incluso en amistosos), Gurpegui s¨®lo ha podido jugar 90 minutos completos en partidos de entrenamiento contra el Baskonia (filial de Tercera) y el Bilbao Athletic (filial de Segunda). "El ritmo de Primera es, sin duda, distinto", afirma Reyes, "pero yo creo que, si Caparr¨®s decide que juegue contra el Madrid, estar¨¢ en condiciones de disputar los 90 minutos o algo parecido. F¨ªsicamente, est¨¢ en condiciones. Otra cosa ser¨¢n los asuntos estrictamente deportivos", agrega.

El preparador destaca especialmente que Gurpegui siempre se haya movido en baremos de competitividad. "Es extra?o porque incluso con futbolistas que igual desaparecen un mes de las convocatorias por decisiones del entrenador notas un cierto relajamiento que luego se observa en las pruebas y los an¨¢lisis. Otros siempre piensan que, cuando se acerque el momento de volver, ya se pondr¨¢n a punto. Y algunos te llegan con muchos kilos de m¨¢s creyendo que en un mes los van a reducir casi de golpe. El 80% cae en alguna de esas actitudes. A Gurpegui ha habido que pararle, en realidad. Desde que le conozco, ha habido que pararle siempre".

Pero hay un elemento que excede y se opone a la preparaci¨®n f¨ªsica: la ansiedad, el peor rival del deportista: "Gurpegui se entrenaba, hac¨ªa sus trabajos complementarios y a?adidos y, despu¨¦s, cuando todos se iban, cog¨ªa un bal¨®n y se pon¨ªa a juguetear un rato. Sus ganas de jugar son tales que seguramente lo notar¨¢ cuando vuelva a pisar el c¨¦sped. El af¨¢n por llegar a todos los sitios, a todos los balones, le puede pasar una factura mayor. Pero eso es inevitable".

Gurpegui jug¨® la pasada semana en Portugalete (Tercera) los 90 minutos, su ¨²ltimo partido "de sanci¨®n" antes de su regreso a la legalidad. Marc¨® un gol y, seg¨²n dijo, acab¨® "con agujetas". No es lo que dicen los datos, aunque no hay entrenamiento que supere la exigencia de un partido. El debate est¨¢ servido en Bilbao. Unos piensan que debe jugar al minuto siguiente de cumplir su sanci¨®n. Otros, que deber¨ªa retrasarse su debut al encuentro en San Mam¨¦s contra el Mallorca, el ¨²ltimo rival, por cierto, al que se enfrent¨® en competici¨®n en el mismo escenario.

?l piensa que "el Bernab¨¦u es un buen lugar para volver". La lesi¨®n de Yeste, unida a la de Orbaiz, le allana el camino en el centro del campo. Javi Mart¨ªnez, en plena efervescencia f¨ªsica, puede ser el mejor guardaespaldas de Gurpegui en su regreso.