Justifica el maltrato de sus hijas por "tradici¨®n"

Unisa M., el ciudadano africano acusado de violar en 31 ocasiones a sus dos hijas cuando ten¨ªan 13 y 14 a?os, neg¨® ayer los hechos en la primera sesi¨®n del juicio, a puerta cerrada, que comenz¨® en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Las j¨®venes, que ya son mayores de edad, se ratificaron en la denuncia y "contestaron a las preguntas con contundencia, aunque sin aportar datos sobre las fechas", explic¨® el fiscal Paulino Gonz¨¢lez, que sustenta la acusaci¨®n en el testimonio de las v¨ªctimas y en el de otros testigos que aludieron a una reuni¨®n familiar en la que las j¨®venes contaron por primera vez lo que les hab¨ªa sucedido. Entre ellos se encuentra una joven pontevedresa que tras casarse con el acusado tuvo conocimiento de la situaci¨®n de las ni?as e inform¨® del hecho al juzgado.

Adem¨¢s de la acusaci¨®n de violaci¨®n, la Fiscal¨ªa atribuye a Unisa M. un delito continuado de maltrato en el ¨¢mbito familiar, ya que obligaba a las ni?as a levantarse "muy temprano" para arreglar la casa y hacer la comida antes de ir al instituto, las castigaba sin comer y "con frecuencia las pegaba". En este caso, el acusado no s¨®lo no neg¨® los hechos, sino que se justific¨® apelando a la tradici¨®n cultural de su pa¨ªs seg¨²n la cual en ?frica "los ni?os ayudan desde muy peque?os porque no importa la edad y todos tienen que echar una mano".

Unisa M. aleg¨® tambi¨¦n que es un padre "muy duro y estricto" que exige a sus hijas que estudien y trabajen para que el d¨ªa de ma?ana sean algo en la vida. El fiscal precis¨® que "hay muchas formas de exigir, y por muchas costumbres que existan en ?frica, eso aqu¨ª es un delito grave". La Fiscal¨ªa pide para el acusado 487 a?os de prisi¨®n.