El Gobierno presume de unidad

S¨®lo los resecos surtidores del palacio de Pedralbes atestiguaron ayer, en la recepci¨®n de Sant Jordi que dio el presidente de la Generalitat, que la sequ¨ªa sigue siendo el principal problema del Gobierno catal¨¢n. Por lo dem¨¢s, los miembros del Ejecutivo, que no sus partidos, intentaron mostrarse unidos despu¨¦s de semanas de reproches mutuos, peticiones de dimisi¨®n del consejero de Medio Ambiente y el anuncio de que Esquerra Republicana (ERC) apoya una manifestaci¨®n contra el minitrasvase del Ebro que tiene todos los visos de volverse en contra del Gobierno. Ayer todo fue comuni¨®n, y no s¨®lo en la misa que, como cada a?o, ofici¨® el arzobispo de Barcelona en el Palau de la Generalitat, a la que asistieron el presidente y tres de sus consejeros, todos del Partit dels Socialistes (PSC).

5.000 invitados asisten a la recepci¨®n de Sant Jordi del presidente Montilla

ERC, blanco de las cr¨ªticas por apoyar la manifestaci¨®n de los antitrasvase

Jos¨¦ Montilla, Josep Llu¨ªs Carod Rovira y Joan Saura insistieron en brindar con cava frente a los fot¨®grafos. Todo para ahuyentar el fantasma del Gobierno roto en mil pedazos ante las medidas contra la sequ¨ªa y, sobre todo, ante las complicadas negociaciones que se avecinan para pactar la nueva financiaci¨®n.

El presidente lleva d¨ªas exigiendo m¨¢s cohesi¨®n a su Gobierno, una llamada que, si bien es acatada por sus consejeros, no es m¨¢s que un lejano eco para los partidos que apoyan al Ejecutivo. En ellos reina la divisi¨®n. ERC e Iniciativa per Catalunya (ICV) insisten en gesticular para proyectar a sus bases un mensaje de incomodidad por la soluci¨®n de abastecer a Barcelona con agua del Ebro. Esta imagen se repiti¨® ayer a muy pocos metros del brindis de Montilla y sus consejeros.

ERC, asumiendo el minitrasvase del Ebro pese a manifestarse junto a los antitrasvase en el territorio, prefiere ahora centrarse en la financiaci¨®n de esta obra. Y su portavoz en el Congreso, Joan Ridao, no dud¨® en criticar a un consejero socialista del Ejecutivo para hacer calar su mensaje. Ridao censur¨® al titular de Agricultura, Joaquim Llena, por "aceptar" que las obras para conducir agua hasta Barcelona sean descontadas de las inversiones previstas en el Estatuto. "El consejero no se ha le¨ªdo bien el texto", aventur¨® Ridao.

Pero el grueso de las cr¨ªticas cay¨® sobre ERC, por su actitud de permanecer en el Gobierno mientras en la calle se manifiesta contra las decisiones del Ejecutivo. Ocurri¨® con la interconexi¨®n el¨¦ctrica con Francia y, si nadie lo remedia, volver¨¢ a ocurrir el 18 de mayo en Amposta, donde se situar¨¢ tras la pancarta de los antitrasvase. "Si ERC considera que el fin de semana debe participar en una manifestaci¨®n y el lunes debe estar en el despacho gobernando, lo respeto pero no lo comparto", sentenci¨® el ministro de Trabajo y voz autorizada del PSC, Celestino Corbacho. El consejero de Interior, Joan Saura, de IC, tambi¨¦n lament¨® el apoyo de ERC a la "inoportuna" manifestaci¨®n, algo que tambi¨¦n censur¨® Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). "No se puede estar en el Gobierno y al mismo tiempo hacer m¨¢s de oposici¨®n que la oposici¨®n porque, por ejemplo, CiU no acudir¨¢ a esta manifestaci¨®n", dijo Artur Mas.

CiU y el PSC coincidieron, pues, en el diagn¨®stico sobre la postura de ERC ante el trasvase. Sea por esta raz¨®n, sea por la mayor fluidez en las relaciones entre el presidente de la Generalitat y el jefe de la oposici¨®n, los fot¨®grafos s¨ª pudieron este a?o captar la imagen de Montilla y Mas salud¨¢ndose correctamente. El a?o pasado la fotograf¨ªa brill¨® por su ausencia.

El rito de la recepci¨®n de Sant Jordi, con m¨¢s de 5.000 invitados, no logr¨® tapar la realidad de los partidos catalanes, que viven en una situaci¨®n precongresual muy intensa. Todos los dirigentes de los partidos se vigilaban de reojo. El que se mov¨ªa con gran profusi¨®n de abrazos, apretones de manos y comentarios jocosos era el secretario general de ERC y aspirante a presidente, Joan Puigcerc¨®s. No par¨® ni un momento, y bien lejos de su rival -que, aunque no se presente, hace de contrapeso-, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, m¨¢s cercano al c¨ªrculo del presidente Montilla.

Menci¨®n aparte merece el Partido Popular (PP), formaci¨®n con la que los fot¨®grafos juegan al rat¨®n y el gato. La instant¨¢nea buscada era cualquiera que encuadrara al actual presidente popular, Daniel Sirera, con su adversario Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. Sirera casi logra abrazar ante las c¨¢maras a Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, vicepresidente del Congreso, pero el hermano del l¨ªder municipal del PP apret¨® el paso para no dar munici¨®n a nadie.

En CiU rein¨® la correcci¨®n. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida departieron amigablemente varios minutos. Otro cantar es lo que pasa en Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC). La preocupaci¨®n de Mas ayer no era Duran. Quien aprovech¨® el escenario para dar un recital de relaciones p¨²blicas fue el alcalde de Sant Cugat, Llu¨ªs Recoder, valor en alza de los convergentes que ha provocado cierto nerviosismo en la formaci¨®n nacionalista. Recoder se emple¨® a fondo en dejarse ver.