Organizados, pero sin las organizaciones
Internet da herramientas para organizarse como colectivos que rebajan el papel de las empresas
LA EMPRESA DE DE-CONSTRUCCI?N de la modernidad a trav¨¦s de los libros (?una paradoja?) sigue su curso. En el 2006, La larga cola de Chris Anderson anunciaba que abundancia y diversidad iban a sustitituir el consumo de masa. El a?o pasado, David Weinberger nos ense?¨® en Everything is Miscelaneous que, en el universo digital, el desorden puede ser una virtud. Here comes everybody, el ¨²ltimo libro de Clay Shirky, consultor y profesor de la Universidad de Nueva York (NYU), nos muestra ahora que ya no necesitamos a las organizaciones para organizarnos. No hace falta estar de acuerdo con todas las tesis avanzadas en esos libros para darse cuenta que estamos viviendo un cambio de ¨¦poca cuyos contornos es urgente localizar.
Grupos coordinados de manera suelta pueden realizar ahora cosas que estaban antes fuera del alcance de cualquier estructura organizativa
Flickr en vez de organizar a los fot¨®grafos, deja que lo hagan ellos. Tales grupos operan seg¨²n l¨®gicas propias y parad¨®jicas.
El n¨²cleo del libro de Shirky, reci¨¦n publicado en EEUU consiste en mostrar que formar grupos (o encontrar los que existen para unirse a ellos) resulta mucho m¨¢s barato que antes de Internet. No funcionan "como antes" y podr¨ªan volverse un desaf¨ªo para las instituciones existentes. Shirky saca su inspiraci¨®n de un art¨ªculo de 1937 y en el cual el economista Ronald Coase formulaba una pregunta fundamental: ?Si los mercados son tan eficientes por qu¨¦ necesitamos empresas? Empleados y obreros podr¨ªan buscarse los unos a los otros y vender el fruto de su colaboraci¨®n.
La explicaci¨®n, dada por el mismo Coase, es que todas las transacciones necesarias para encontrar con quien trabajar as¨ª como la negociaci¨®n de los acuerdos de colaboraci¨®n cuestan caro (en dinero, tiempo y atenci¨®n). "Las empresas, seg¨²n Coase, bajan los costos de las transacciones para los esfuerzos de grupo. Esto les da una ventaja econ¨®mica con relaci¨®n a los mercados en determinadas situaciones", explica Shirky en una entrevista en Ars Technica.
En su libro, sin embargo precisa que "hay un factor limitante poderoso a esta gesti¨®n: el costo de la propia gesti¨®n. Cada vez que los costos de las transacciones se vuelven demasiado caros para ser manejados dentro de una organizaci¨®n, los mercados tienen mejores resultados que las empresas (y, en general que la gesti¨®n centralizada)". Hay un techo por encima del cual las empresas pierden su eficacia econ¨®mica.
La principal aportaci¨®n de Shirky consiste en mostrar que la baja en los costos de las transacciones - que se han derrumbado debido a las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n -, revela la existencia de un piso que nadie hab¨ªa visto. "Ahora que se puede lograr una coordinaci¨®n a gran escala y a bajo precio, una tercera categor¨ªa ha emergido
[al lado de mercados y empresas]: un trabajo serio y complejo emprendido sin direcci¨®n institucional. Grupos coordinados de manera suelta pueden realizar ahora cosas que estaban antes fuera del alcance de cualquier estructura organizacional", escribe Shirky.
Toma como ejemplos manifestaciones estivales de Nuevo York sobre las cuales, tradicionalmente, uno encontraba un par de fotos en la prensa local. Lo dem¨¢s se perd¨ªa. Hoy d¨ªa se encuentran por millares en Flickr. El sitio ofrece una plataforma (y no una organizaci¨®n) en la cual "cualquier coordinaci¨®n que surja proviene de los usuarios". Flickr en vez de organizar a los fot¨®grafos, dejan que se organicen. Enlazados para resolver problemas que no sab¨ªamos resolver antes, tales grupos no-organizados operan seg¨²n l¨®gicas propias y frecuentemente parad¨®jicas.
"La mayor¨ªa de los proyectos open source fracasan, y la mayor¨ªa de los ¨¦xitos restantes son muy modestos", escribe Shirky. ?Quiere acaso decir que estamos sobrevalorando sus m¨¦ritos? De ninguna manera porque debido a los bajos costos de las transacciones, fracasar no les cuesta gran cosa.
De ah¨ª su superioridad sobre las organizaciones que no pueden permitirse tal lujo. La conclusi¨®n l¨®gica de tal demostraci¨®n es que tales grupos no-institucionalizados son "un reto profundo para el status quo". Es m¨¢s, "nuestras herramientas sociales no son una mejor¨ªa para la sociedad moderna, son un reto para ella. Nadie dice que estemos ah¨ª todav¨ªa pero tal vez valga la pena prestar atenci¨®n... y leer este libro importante
Libro de SHirky http://tinyurl.com/3y5kz8
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