Europe¨ªstas
Tengo una serigraf¨ªa que Hern¨¢ndez Momp¨® realiz¨® con motivo de la incorporaci¨®n del Reino de Espa?a a las Comunidades Europeas. Es conocida mi convicci¨®n de que el destino de la sociedad valenciana se proyecta en el proceso de unificaci¨®n europea. Me alegra que se vuelva a pensar en t¨¦rminos de los Estados Unidos de Europa. Hace unos a?os recib¨ª el premio de periodismo del Movimiento Europeo en la Comunidad Valenciana y de la Uni¨® de Periodistes Valencians. Este premio ha desaparecido, como tantos otros referentes europeos que en su d¨ªa se instituyeron en reconocimiento del empe?o que pusieron algunas personas para que el acceso de Espa?a al horizonte europeo fuera una realidad sin retroceso.
El impulso y la vocaci¨®n europea, m¨¢s que una actitud, que puede estar de moda, es un compromiso y toda responsabilidad tiene a su favor una carga de seriedad y en su reverso, que no es tan solo la representaci¨®n de un papel para quedar bien sino que obliga y condiciona nuestras decisiones. Las individuales y las colectivas.
Nuestros dirigentes pol¨ªticos se han olvidado de que la lucha por alcanzar los objetivos de la unificaci¨®n europea conformaron los aspectos m¨¢s notorios de la cultura de los valencianos. Y no basta aceptar determinadas formalidades cuando est¨¢ en juego un rasgo esencial del comportamiento c¨ªvico de los valencianos con amplia repercusi¨®n en la orientaci¨®n estrat¨¦gica de su econom¨ªa y de su futuro.
Hubo personalidades relevantes que fueron castigadas y perseguidas por alinearse con los proyectos europe¨ªstas, que alcanzaron su fin al aligerar el peso de los estados y al mismo tiempo engrandecieron la dimensi¨®n pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea.
En 2008 es todo mucho m¨¢s f¨¢cil. Solo sabemos que existe una oficina de la Comunidad Valenciana en Bruselas, porque nadie ha hablado de su clausura. En 1992 un grupo de personas relevantes en la sociedad valenciana asisti¨® a la inauguraci¨®n de esa oficina de representaci¨®n ante la Comisi¨®n Europea.
Hace unos a?os sali¨® un libro que se titula 'Los catalanes y el poder', del que fue coautor Ferran Mascarell, quien escribi¨® el cap¨ªtulo Las apuestas espa?olas de los catalanes, donde afirmaba que el esfuerzo de los catalanes para hacer viable la democracia en Espa?a dio prioridad, incluso, a las soluciones estatales frente a la soluci¨®n particular de la reivindicaci¨®n catalana. Carlos Ferrer Salat, europe¨ªsta convencido, personific¨® la convicci¨®n europea del mundo empresarial catal¨¢n, decantado claramente por el traslado de los grandes valores del europe¨ªsmo al centro neur¨¢lgico del poder en Espa?a, que reside en Madrid.
Fue una ¨¦poca marcada por la presencia de pesos pesados en la econom¨ªa valenciana que, a su vez, influyeron en las decisiones trascendentes que afectaban a la econom¨ªa y las organizaciones empresariales.
Ferran Mascarell ha publicado un libro sobre la ciudad como proyecto de cultura.
Europa y el Eje Mediterr¨¢neo son dos coordenadas decisorias en el conjunto de intereses de los agentes econ¨®micos valencianos. Vamos a otro escenario para las relaciones entre empresarios de otras zonas y los de la Comunidad Valenciana. En ese campo tenemos mucho que hacer para recuperar una actitud que, en vez de mirarnos el ombligo, permita que nos abramos a otras perspectivas.
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