"Cuando el vertido, no pensamos que el trabajo peligrase"
Los 75 mineros de Aznalc¨®llar dicen que en Egmasa est¨¢n "de prestado"
Se le hundi¨® el mundo a sus pies hace justo diez a?os. Rafael Librero Gallardo ten¨ªa 37 cuando, el 25 de abril de 1998, la balsa minera de la empresa Boliden, en Aznalc¨®llar (Sevilla), se abri¨® vertiendo al r¨ªo Guadiamar seis millones de metros c¨²bicos de lodos t¨®xicos y 417 empleos vinculados directamente a la mina, seg¨²n datos de CC OO. Entre esos trabajadores se encontraba Librero Gallardo, que llevaba 19 a?os en el tajo. El mismo en el que se hab¨ªan ganado la vida su padre y su abuelo antes que ¨¦l. "Yo me dedicaba a la carga y el transporte con camiones de gran tonelaje. Ten¨ªa pedido un pr¨¦stamo; mi vida ordenada; mis planes de futuro. Y aquella ma?ana, cuando me dijeron que algo grande hab¨ªa ocurrido, me asust¨¦. A medida que pasaron los d¨ªas, entr¨¦ en una depresi¨®n que me dur¨® m¨¢s de dos a?os", recuerda este ex minero, actualmente empleado por le empresa p¨²blica Egmasa.
La dram¨¢tica respuesta de Rafael Librero al accidente resume el estado de conmoci¨®n en que quedaron muchas familias de trabajadores a ra¨ªz del desastre de Aznalc¨®llar. "Aquel 25 de abril estaban contratados 417 mineros directamente por Boliden. Pero la repercusi¨®n fue mayor, porque calculamos que en total se vieron afectados unos 1.500 empleos directos e indirectos", recuerda Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez, ex minero de Boliden y miembro de CC OO.
Fern¨¢ndez considera que el pueblo no estaba preparado para lo que se le ven¨ªa encima. "En Aznalc¨®llar exist¨ªa un gran monocultivo, la mina", explica. En sus momentos de gloria, all¨¢ por los a?os 70 y 80, las extracciones de mineral llegaron a necesitar de m¨¢s de 1.000 contratos directos, en un pueblo de unos 5.000 habitantes. "Hasta el tercer o cuarto d¨ªa no nos dimos cuenta de la verdadera repercusi¨®n de la rotura de la balsa, hasta entonces no pensamos que nuestro trabajo peligrase", contin¨²a Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez.
Los mineros de Boliden participaron en las labores de recogida de lodos y de recuperaci¨®n de las m¨¢s de 4.600 hect¨¢reas afectadas por la contaminaci¨®n. Mientras tanto, la actividad minera prosigui¨® hasta el a?o 2002. Ese a?o, la empresa sueca abandonaba el territorio. 309 trabajadores fueron prejubilados o jubilados y el resto se quedaron a cargo de la Junta, contratados en empresas. Actualmente quedan 75 ex mineros, que trabajan en Egmasa. El a?o pasado, los 75 protagonizaron un verano y un oto?o de movilizaciones en demanda de un plan de recolocaci¨®n en empresas. La Junta impuls¨® en Aznalc¨®llar el Parque de Actividades Medioambientales de Andaluc¨ªa.
Tras lograr un acuerdo con el Gobierno andaluz en noviembre, los trabajadores est¨¢n empezando a ser entrevistados por empresas para ser contratados. Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez se queja de que este tipo de soluciones se haya demorado. "En unos meses solucionamos pr¨¢cticamente el tema del vertido. Eso fue porque todas las administraciones, los partidos y los trabajadores nos pusimos a ello. Ojal¨¢ hici¨¦ramos lo mismo con el problema de las recolocaciones".
Manuel Hato, de 47 a?os, vivi¨® muy de cerca las ¨²ltimas luchas y es uno de los trabajadores que espera dejar de trabajar para Egmasa. "Aqu¨ª estamos de prestado, esa es la verdad. Hemos perdido capacidad salarial en comparaci¨®n a cuando est¨¢bamos en la mina. Tras mucho batallar estamos ganando unos 1.400 euros al mes, mientras que en la mina eran m¨¢s de 2.000 euros", argumenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.