El obispo de C¨®rdoba censura el fraude a Hacienda

No es pecado, pero el obispo de C¨®rdoba Juan Jos¨¦ Asenjo censur¨® ayer a aquellos ciudadanos que defraudan a Hacienda. Seg¨²n el prelado, aunque "todos conocemos" personas que lo hacen, "el comportamiento censurable de algunos no justifica la inhibici¨®n, la mentira o la ocultaci¨®n, como tampoco lo justifica el posible desacuerdo con el destino que las Administraciones dan a parte de las cantidades que recaudan". Seg¨²n Asenjo, "para manifestar nuestra disconformidad tenemos otros caminos, fundamentalmente el voto en las distintas elecciones".

La intenci¨®n del obispo de C¨®rdoba al realizar estas reflexiones en su carta semanal no parece que simplemente responda al deseo de dar lecciones de ciudadan¨ªa. En la misma misiva, que ser¨¢ comentada por todos los sacerdotes de la di¨®cesis este domingo, el prelado pidi¨® a los contribuyentes que marquen la casilla de la Iglesia en su declaraci¨®n de la renta. La carta remitida ayer por el Obispado es un ejercicio did¨¢ctico, ya que se aclaran algunos puntos. Como por ejemplo que, quien ponga esa "crucecita", no paga m¨¢s impuestos. Adem¨¢s, se a?ade que "debemos hacerlo incluso en el caso de que nuestra declaraci¨®n resulte a devolver". "Es preciso dejar claro tambi¨¦n que a trav¨¦s de este sistema no es el Estado el que financia a la Iglesia, sino los contribuyentes que libremente lo deciden a trav¨¦s de sus impuestos". Se llega incluso a pedir a "los no creyentes o no practicantes que valoran el trabajo de la Iglesia al servicio del hombre" que contribuyan tambi¨¦n al mantenimiento de su instituci¨®n.

La carta enviada este a?o por el Obispado con motivo de la campa?a de la declaraci¨®n de la renta es pr¨¢cticamente id¨¦ntica a la que se difundi¨® en 2007. Difiere en que este a?o se han incluido la cr¨ªtica a los defraudadores.

El a?o pasado, tambi¨¦n en abril, el obispo volvi¨® a reclamar de los fieles sus aportaciones. En aquella misiva el prelado hac¨ªa referencia a "una hoja" que hab¨ªa llegado a sus "manos" en la que se afirmaba que, supuestamente, la Iglesia "ahorra al Estado 36.060 millones de euros" gracias a la labor social que realiza.