Amores que matan

Seamos sinceros. Hab¨ªa expectaci¨®n (la palabra morbo tambi¨¦n vale) por ver ayer el encuentro y reconciliaci¨®n p¨²blica entre el argentino Fito P¨¢ez y Joaqu¨ªn Sabina. En 1998 y tras grabar juntos el disco Enemigos ¨ªntimos, los dos buques chocaron. El met¨®dico Fito ten¨ªa enfrente al ca¨®tico Sabina pre "marichalazo". Y la cosa acab¨® mal. Fue una pelea privada y epistolar que por accidente se hizo p¨²blica. Hubo cartas de amor y odio enfrentadas y declaraciones a la yugular (Fito dijo que Sabina era "como una novia borracha"). Un l¨ªo que se solucion¨® a?os despu¨¦s con una tregua. "?Pero est¨¢n enfadados o no?", se o¨ªa ayer entre el p¨²blico. A las 23.30 hubo respuesta. Sabina apareci¨® por el lateral del escenario del Palacio de Congresos de Madrid y Fito lo recibi¨® con un abrazo y un beso: 2.000 personas en pie. Muchos aplausos.

Una hora y media antes Fito P¨¢ez, 45 a?os, 19 discos, 2 pel¨ªculas como director y casi mito en Argentina, apareci¨® con un traje negro y corbata violeta dando explicaciones. "Vamos a grabar un DVD en directo. Si alguna canci¨®n no sale bien, la repetimos y ya est¨¢". Todos de acuerdo. Tras un sobrio piano de cola, Fito repas¨® lo mejor de su cancionero. Sonaron Tumbas de gloria, Giros, Circo B o Dar es dar. Estuvo vibrante, intenso y vitalista. Los invitados (Marlango, Ariel Rot, Gala ?vora y Pereza) tambi¨¦n respondieron.

Pero el combate era el combate. Muchos respiraron aliviados al saber que Sabina no hab¨ªa dejado tirado a Fito. "?Qu¨¦ momento! Va a temblar la ciudad", anunci¨® Fito. Y apareci¨® Sabina -sin sombrero ni adornos-. S¨®lo su voz rota y (s¨ª, es verdad) afinada. Aquello se convirti¨® en un piano bar, que es donde se solucionan estas cosas y donde se cantan las canciones de amor y desamor. "Yo no quiero contigo ni sin ti", se piropeaban Fito y Sabina mir¨¢ndose a los ojos. Era Contigo, de Sabina. "El amor cuando no muere mata. Amores que matan nunca mueren".