Un vigilante apalea a un mendigo en el metro con una porra ilegal
La quinta grabaci¨®n difundida por EL PA?S muestra c¨®mo le pateaba la cabeza
El mendigo duerme sobre los escalones de una estaci¨®n del metro de Madrid. Recibe una primera patada en la cabeza, que reposa sobre un papel de peri¨®dico. Se despierta con la segunda. "?Venga, vamos p'afuera!", le dice el vigilante. El hombre se levanta y comienza a andar hacia el pasillo. Se oye un golpe seco. El vigilante despliega una porra extensible, un arma ilegal. Est¨¢n los tres solos. El vigilante, el mendigo y el c¨¢mara al que el empleado mira un momento al final de la grabaci¨®n.
El agresor ya sal¨ªa en otras im¨¢genes abofeteando a un usuario
La polic¨ªa propone sanciones para Prosegur, dos de sus empleados y Metro
El mendigo recibe cuatro golpes con la barra ilegal mientras corre por el pasillo hacia la salida y grita. El sonido de los golpes es estremecedor. Todo es captado por una c¨¢mara c¨®mplice, como en las cuatro grabaciones anteriores a las que ha tenido acceso EL PA?S. La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha abierto una investigaci¨®n que se suma a las pesquisas iniciadas por la Jefatura Superior de Polic¨ªa, donde ayer declararon dos de los vigilantes que aparecen en las im¨¢genes.
En el caso del ¨²ltimo v¨ªdeo, el vigilante repite. Es el mismo individuo que aparece en otras im¨¢genes tomadas en un pasillo de la l¨ªnea 3, cuando golpea por detr¨¢s con la mano abierta a un viajero que le repite insistentemente: "?Qu¨¦ te est¨¢ pasando?, ?Qu¨¦ te est¨¢ pasando?". Las im¨¢genes en las que atiza al mendigo con la porra ilegal fueron captadas de madrugada. La puerta de hierro de acceso al metro est¨¢ cerrada y el suburbano cierra sobre las dos de la ma?ana. "?La has guardado ya?", se oye casi al final. No se sabe si habla el mendigo o el c¨¢mara. No, no la ha guardado. Le propina un ¨²ltimo golpe con el arma antes de dejarlo salir por la verja entreabierta.
Un portavoz de Metro declin¨® comentar si la empresa p¨²blica conoc¨ªa o no este nuevo v¨ªdeo. Argument¨® que Metro ha remitido "todo el material" del que dispone a la Jefatura Superior de Polic¨ªa, que investiga lo ocurrido.
Las cuatro captaciones anteriores llegaron a Metro de forma an¨®nima en agosto y octubre del a?o pasado, pero la empresa del suburbano no los denunci¨® hasta que se hicieron p¨²blicos.
Lo mismo ocurri¨® con la empresa Prosegur, para la que trabajaban los vigilantes que aparecen en tres de los cinco v¨ªdeos difundidos por EL PA?S hasta la fecha. La empresa conoc¨ªa dos desde hace ocho meses y el otro desde octubre, pero esper¨® meses para presentar su primera denuncia. Prosegur acudi¨® al juzgado de instrucci¨®n el mi¨¦rcoles. Y despidi¨® a uno de los implicados, que segu¨ªa en n¨®mina para Prosegur pero en las dependencias de Renfe, el jueves pasado. En el caso de los dos v¨ªdeos en los que aparece el vigilante que porta un arma ilegal, Metro y Casesa (la empresa responsable de la seguridad de la l¨ªnea 3 del metro) indicaron que no era un trabajador de esta compa?¨ªa porque viste un uniforme diferente. En concreto, camisa blanca en lugar de camisa azul. Casesa comenz¨® a trabajar en el metro a principios de 2007, por lo que consideran que el v¨ªdeo es anterior a esa fecha.
El fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, ha abierto diligencias contra los vigilantes por posible falta de lesiones o delito de trato degradante y menoscabo a la dignidad moral de las personas (art¨ªculo 173 del C¨®digo Penal). Podr¨ªan enfrentarse a penas de seis meses a dos a?os de prisi¨®n.La fiscal¨ªa tambi¨¦n va a valorar si existe delito de racismo porque trabaja con la hip¨®tesis de que todas las v¨ªctimas sean extranjeras. El fiscal ha solicitado a EL PA?S las cintas, que tambi¨¦n reclama a Metro de Madrid, junto con la documentaci¨®n de los implicados.
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Manuel Moix, indic¨® que una posible complicaci¨®n es que, de momento, no se ha podido identificar a los agredidos, un aspecto "fundamental pero no excluyente" ante un posible juicio.
Si no aparecen las v¨ªctimas, el fiscal mantendr¨¢ la acusaci¨®n pero habr¨¢ que identificar claramente a los implicados en las supuestas agresiones. "No se puede tolerar que los inmigrantes tengan la sensaci¨®n cuando entran en el metro de que quienes deben protegerles son potenciales agresores", a?ade Moix. La Jefatura Superior de Polic¨ªa enviar¨¢ a la Delegaci¨®n del Gobierno de Madrid un expediente informativo con una propuesta de sanci¨®n por una falta muy grave (la agresi¨®n a los viajeros y no haber denunciado estas palizas) a la empresa Prosegur, al responsable de seguridad de Metro y a dos de los vigilantes de la compa?¨ªa de seguridad que aparecen en uno de los v¨ªdeos, el primero que se difundi¨® el pasado martes, en el que un grupo le pide el billete a un viajero, de un golpe lo derriba y le pega una patada despu¨¦s.
La falta muy grave puede conllevar desde 30.000 euros hasta la inhabilitaci¨®n permanente de la empresa. Fuentes policiales destacaron que la Delegaci¨®n no suele llegar al ¨²ltimo extremo y generalmente se queda en una multa econ¨®mica de hasta un mill¨®n de euros.
Dos supuestos autores de la agresi¨®n declararon ayer en la Secci¨®n de Seguridad Privada de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. En los interrogatorios, ambos se mostraron "muy arrepentidos" de lo que hab¨ªa ocurrido, seg¨²n fuentes del caso. Aseguraron en todo momento que se trataba de "hechos aislados".
Los dos trabajadores de seguridad afirmaron que estaban "muy deprimidos" por lo ocurrido. Fuentes policiales no pudieron precisar si los vigilantes contin¨²an trabajando en el sector, aunque s¨ª mantienen la tarjeta de identificaci¨®n, la habilitaci¨®n que otorga tras pasar un examen el Ministerio del Interior.
Las citadas fuentes policiales tambi¨¦n explicaron que las posibles multas administrativas por estas lesiones no han prescrito ya que han sucedido hace menos de dos a?os, tiempo en el que caducan. Especialistas de Polic¨ªa Cient¨ªfica analizar¨¢n las im¨¢genes de los v¨ªdeos para intentar conocer la fecha exacta en la que ocurrieron y tambi¨¦n las estaciones en las que se cometieron las agresiones, seg¨²n fuentes policiales.
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