El Estado se enreda en la inform¨¢tica
No toda la Administraci¨®n vive en la era digital - Hacienda es ejemplar, pero la justicia y la sanidad se ahogan entre papeles
Cuando M¨®nica quiso sacarse la tarjeta de residente para poder aparcar el coche en su barrio le pidieron un volante de empadronamiento. Despu¨¦s le ocurri¨® lo mismo para obtener la tarjeta sanitaria y para cambiar el permiso de circulaci¨®n del coche. Con su volante -v¨¢lido s¨®lo durante tres meses- a cuestas y enfadada por tener que presentar el mismo documento varias veces M¨®nica se pregunt¨® lo que otros muchos ciudadanos: "?C¨®mo es posible que en la era de las nuevas tecnolog¨ªas la administraci¨®n no tenga esos datos?". La falta de modernizaci¨®n de algunos organismos oficiales causa a diario situaciones inc¨®modas como la que vivi¨® M¨®nica. Pero esa desorganizaci¨®n tambi¨¦n puede llevar a casos graves y alarmantes, como el de la peque?a Mariluz Cort¨¦s, asesinada por un pederasta que, pese a tener condena firme de c¨¢rcel, estaba en libertad.
Por qu¨¦ el ciudadano recibe en su casa el borrador de la declaraci¨®n de la renta con cuentas de las que ni se acordaba y en cambio no hay un registro digitalizado de causas pendientes. La administraci¨®n p¨²blica espa?ola vive a caballo entre el siglo XIX y el XXI. "Algunos organismos est¨¢n b¨¢sicamente en la prehistoria tecnol¨®gica", sentencia el abogado Alonso Hurtado, del despacho especializado en Nuevas Tecnolog¨ªas X-Novo. Un simple paseo por cualquiera de los 50 juzgados de Instrucci¨®n de Plaza Castilla en Madrid, inundados de legajos, sentencias y autos podr¨ªa transportar al visitante siglo y medio en el tiempo.
La imagen de centenares de documentos apilados sobre las mesas, en estanter¨ªas, armarios o incluso en salas de vistas contrasta con la pulcritud de las oficinas en las que se encuentra la que los expertos bautizan como la administraci¨®n ejemplar: la Agencia Tributaria. All¨ª, en una sala de unos 150 metros cuadrados una treintena de modernos ordenadores del tama?o de un armario de tres cuerpos custodian los datos fiscales de los espa?oles. M¨¢s de 900 terabites de informaci¨®n, el equivalente a 189 millones de vol¨²menes como la Biblia.
Son dos im¨¢genes que muestran la cara y la cruz de la desigual adaptaci¨®n de la administraci¨®n a la modernidad. "Hacienda es la m¨¢s avanzada. El dinero es el dinero", bromea Carlos Guadi¨¢n, consultor de modernizaci¨®n de sistemas. "Al resto les hace falta un gran impulso. Y Justicia, es casi obvio, es un desastre, aunque tambi¨¦n hay que tener en cuenta que sus competencias est¨¢n muy repartidas y eso lo complica todo", explica. Este consultor, que escribe desde hace a?os el blog k-government.com, no es el ¨²nico en criticar el funcionamiento de una administraci¨®n obsoleta en el campo de las nuevas tecnolog¨ªas. "Le hace falta modernizarse. Sin embargo, no se pueden comparar unas administraciones con otras cada una es distinta y compleja", opina Juan Miguel M¨¢rquez, director general para el Impulso de la Administraci¨®n Electr¨®nica.
M¨¢rquez insiste tambi¨¦n en que el funcionamiento de la administraci¨®n de Justicia es complicado. "El problema est¨¢ en que es un cogollo muy complejo en el que las competencias est¨¢n muy repartidas ente el Consejo General del Poder Judicial (para los jueces), el ministerio (para las oficinas) y las comunidades aut¨®nomas (para funcionarios y material)", explica Javier Mart¨ªnez L¨¢zaro, vocal del Consejo General del Poder Judicial. Esto hace tambi¨¦n que unas cosas est¨¦n m¨¢s avanzadas que otras. El 90% de los documentos (partidas de nacimiento, defunciones, matrimonios...) de los registros civiles ya est¨¢ informatizado. Y existe una base de datos en las que se pueden consultar a trav¨¦s de Internet tres millones de sentencias, a modo de jurisprudencia. Por el contrario, no existe un directorio digital el que un juez pueda consultar las causas pendientes que alguien a quien va a juzgar tiene en otras comunidades o su situaci¨®n procesal. "Incluso dentro de la misma regi¨®n no tenemos acceso a esta informaci¨®n. S¨®lo cuando el acusado est¨¢ condenado y est¨¢ apuntado en el registro de penados y rebeldes", explica un secretario judicial.
Hace una semana Augusto M¨¦ndez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, critic¨® el funcionamiento de la administraci¨®n de Justicia y reclam¨® un sistema de interlocuci¨®n de los juzgados con la Fiscal¨ªa o la Polic¨ªa Judicial y un mecanismo que de cuenta de la situaci¨®n de los presos preventivos. No sin motivo se ha creado esta legislatura la secretar¨ªa general para la Modernizaci¨®n y Relaciones con la Administraci¨®n de Justicia. "Nos faltan sistemas de tramitaci¨®n global. Hay que hacer sistemas m¨¢s complejos para dar servicio al ciudadano. Los jueces reclaman adem¨¢s sistemas m¨¢s eficaces", sostiene Mart¨ªnez L¨¢zaro.
Para muchos, todos estos problemas se solucionar¨ªan si se hiciese con todos sus sistemas inform¨¢ticos y bases de datos algo similar al portal 060. Unificarlos y centralizarlos. "Objetivamente ser¨ªa lo ideal, sin embargo, esto choca con la ley de protecci¨®n de datos", asegura Beatriz Mart¨ªnez. Artemi Rayo, director de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos lo corrobora: "Acumular toda la informaci¨®n de los ciudadanos en una ¨²nica base de datos no s¨®lo es dif¨ªcil de imaginar sino que no estar¨ªa bien. Adem¨¢s, la ley lo proh¨ªbe".
Sin embargo, la normativa contempla los intercambios de informaci¨®n -que puede ser cedida en determinados supuestos- entre las distintas administraciones. Hacienda y Seguridad Social, por ejemplo, cruzan datos. No son las ¨²nicas. Justicia e Interior tambi¨¦n lo hacen. Pero para Guadi¨¢n la tan deseada conectividad de las bases de datos es algo que "tardar¨¢ en llegar". "Primero hay que conectar muchos departamentos internos y luego pasar al resto".
No s¨®lo Justicia se enfrenta al reto de modernizarse. Sanidad se enfrenta a lo mismo. Esta administraci¨®n aspira a interconectar las bases de datos auton¨®micas con los datos de las tarjetas sanitarias (incluyendo quiz¨¢ los principales datos diagn¨®sticos). Adem¨¢s, dentro de cada comunidad plantea implantar la receta electr¨®nica y el historial cl¨ªnico informatizado. Sin embargo, tambi¨¦n se encuentra con la dificultad de que los resultados, en cada uno de sus actores, es desigual. En un hospital grande de Madrid, como el Gregorio Mara?¨®n, las historias cl¨ªnicas de los pacientes se almacenan en sobres y se archivan en un centro externo. Cuando un paciente ingresa en urgencias, los m¨¦dicos se ven obligados a reconstruir junto a ¨¦l o su familia sus antecedentes m¨¦dicos. Tampoco hay pr¨¢cticamente comunicaci¨®n electr¨®nica entre los centros de atenci¨®n primaria y los especializados. En cambio, en Arag¨®n el 80% de los centros de primaria tiene implantada la historia electr¨®nica.
Vistos estos ejemplos son muchos los que se cuestionan el porqu¨¦ de tantas diferencias entre administraciones. Y sobre todo por qu¨¦ no aplican todos los mismos sistemas. "Nada tiene que ver la informaci¨®n num¨¦rica con la que precisa un auto judicial", responde el director general para el Impulso de la Administraci¨®n Electr¨®nica. Sin embargo, la comparaci¨®n entre administraciones es inevitable. "Nuestro sistema no se puede exportar. En todo caso se podr¨ªa adaptar", explica Santiago Segarra, director del departamento de Inform¨¢tica Tributaria.
En la sala desde donde se controla el funcionamiento de todas las oficinas de la Agencia Tributaria llama la atenci¨®n una enorme pantalla donde cada lucecita es una de las oficinas. "Aqu¨ª vemos si hay alguna que falla. Se refleja todo", explica. "Son 25 a?os de trabajo para llegar a esto. Ahora cada d¨ªa mil personas confirman su borrador de la declaraci¨®n de la renta por SMS", dice. Un acto que, dentro de poco, no llamar¨¢ tanto la atenci¨®n.
El 31 de diciembre vence el plazo para cumplir la ley de acceso electr¨®nico de los ciudadanos a las administraciones. "El reto es lograr que los ciudadanos puedan hacer sus gestiones de manera electr¨®nica", explica Juan Miguel M¨¢rquez. ?l reconoce que adem¨¢s de mejorar todos los sistemas t¨¦cnicos y algunos procedimientos tendr¨¢ que cambiar la mentalidad de trabajadores y usuarios.
De momento se ha creado un punto de acceso ¨²nico a las distintas administraciones. El portal www.060.es. "Un instrumento ¨²til que evita que el ciudadano tenga que ir navegando por ah¨ª", explica M¨¢rquez. La web, que ya tiene casi 41.000 usuarios registrados, permite consultar el saldo de los puntos del carn¨¦ de conducir, solicitar un cambio de domicilio o, en algunas comunidades, la petici¨®n del carn¨¦ de familia numerosa.
"La Administraci¨®n es la locomotora de las nuevas tecnolog¨ªas en Espa?a y as¨ª debe actuar", asegura Beatriz Mart¨ªnez, consultora y auditora de seguridad de la informaci¨®n. Pero casos como el de M¨®nica y su volante de empadronamiento siguen sucediendo. Todo ello a pesar de que existe una normativa por la que, si se autoriza, la administraci¨®n correspondiente puede comprobar el domicilio consultando el sistema de verificaci¨®n de datos de residencia. Sin embargo, a ella nadie le pidi¨® esa autorizaci¨®n. "Muchas oficinas no tienen la infraestructura para hacerlo", sostiene el consultor Carlos Guadi¨¢n.
A pesar de la imagen del juzgado invadido por el papel, la Administraci¨®n ahora anda al trote en la carrera tecnol¨®gica, seg¨²n cuenta Juan Miguel M¨¢rquez. "Hace cuatro a?os, cuando llegamos al ministerio, no sab¨ªamos ni siquiera cu¨¢ntas web ten¨ªa la Administraci¨®n. Tampoco hab¨ªa una red que conectase a la Administraci¨®n General del Estado con las comunidades aut¨®nomas. Cada ministerio ten¨ªa su propia conexi¨®n, si pod¨ªa, con las distintas autonom¨ªas".
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