Acuerdo
Una vez m¨¢s, los socialistas andaluces est¨¢n llamados a jugar un papel clave para encontrar la soluci¨®n al embrollo que supone la pr¨®xima negociaci¨®n sobre un nuevo Sistema de Financiaci¨®n Auton¨®mica. Molesto Zapatero con el PSC, por haber propiciado un acuerdo entre Catalu?a y Valencia, a pesar de estar gobernada por el PP, rompiendo as¨ª claramente la unidad de acci¨®n, ha encargado a la secretaria de Pol¨ªtica Auton¨®mica, la sevillana Carmen Hermos¨ªn y a la del ?rea Econ¨®mica, Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero la direcci¨®n de un grupo de trabajo en el seno del PSOE, integrado por responsables del Gobierno y del partido con el fin de fijar una posici¨®n com¨²n. Se optar¨¢ por un modelo que se basar¨¢, fundamentalmente, en la corresponsabilidad fiscal, la suficiencia financiera para mantener el Estado de bienestar, la solidaridad y la cohesi¨®n. Todo, bajo el principio de la multilateralidad, esto es, sin que ninguna comunidad fije de forma bilateral con el Ejecutivo central su propio modelo. No hay que ser ning¨²n adivino para determinar, por tanto, que estamos ante lo esencial que viene planteando el PSOE andaluz en contraposici¨®n a las tesis que mantienen sus compa?eros en Catalu?a.
As¨ª que, si nadie lo remedia, los del PSC van a tropezar con la misma piedra de siempre, esto es, con Andaluc¨ªa, o, m¨¢s bien, como ya se dice por Barcelona, con el poderoso lobby pol¨ªtico andaluz. En este sentido, resultar¨¢ adem¨¢s esencial, aparte de un acuerdo de m¨ªnimos dentro del propio PSOE, un consenso b¨¢sico con el resto de fuerzas pol¨ªticas en nuestra comunidad. Y aqu¨ª parece que hay posibilidades ciertas de acuerdos y m¨¢s de lo que en un primer momento se podr¨ªa pensar. Sobre todo, si se tiene en cuenta que uno de los cap¨ªtulos en los que m¨¢s r¨¢pidamente llegaron a un entendimiento durante el proceso de elaboraci¨®n del nuevo Estatuto fue en el de la Financiaci¨®n Auton¨®mica. Tambi¨¦n se la juega el propio Arenas quien est¨¢ obligado a marcar sus diferencias en este aspecto con respecto a su compa?ero y amigo, Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana y con el que ha cerrado una f¨¦rrea alianza en su cruzada a favor de la continuidad de Mariano Rajoy. En todo caso, no esperen un choque de trenes. El presidente de los populares andaluces es lo suficientemente h¨¢bil como para nadar y guardar la ropa, para aparecer como m¨¢ximo defensor de un sistema justo sin que por ello tenga que polemizar con Camps. No obstante, lo que importa es que los intereses de Andaluc¨ªa en particular y los del pa¨ªs en general queden debidamente salvaguardados. De ellos, de nuestra clase pol¨ªtica andaluza, depende.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.