Juicio a una inmobiliaria por 'mobbing' en el Eixample

Las vigas de madera, los ladrillos y los cables colgando de algunos techos forman parte de la cotidianidad de los residentes de la finca del n¨²mero 147 de la calle de Enric Granados de Barcelona desde hace tres a?os, poco despu¨¦s de que la inmobiliaria Inmuebles En Renta comprara el bloque y alegara problemas estructurales para hacer unas catas. Poco despu¨¦s la firma inst¨® la declaraci¨®n de ruina de todo el edificio para derribarlo y el Ayuntamiento la deneg¨®. Una resoluci¨®n que es firme. Desde entonces, los inquilinos intentan que la empresa realice las obras necesarias para evitar la degradaci¨®n de sus viviendas y de todo el inmueble y evitar la ruina real de la finca y, en consecuencia, su expulsi¨®n. El caso llegar¨¢ ma?ana a juicio, en el juzgado de primera instancia n¨²mero 9 de Barcelona. Son un tipo de demandas no muy frecuentes. Para las inquilinas de las viviendas -quedan seis vecinos- est¨¢ claro que se trata de un caso de mobbing. De las seis inquilinas, cinco tienen contratos de renta antigua y pagan una media de 150 euros al mes. "Mujeres solas, de cierta edad a quienes se nos supone especialmente d¨¦biles", resum¨ªa ayer Montserrat Berdeny en el comedor de su casa, con el techo destripado, como el resto del piso.

?rdenes deso¨ªdas

Las inquilinas se quejan de la actitud de la inmobiliaria y tambi¨¦n del distrito. "Una cosa es que la empresa no quiera hacer las obras y otra, que la Administraci¨®n no les obligue", a?ade Paquita Portella. Lo dice en su cocina, sin techo y con los cables colgando.

Intervenir, en realidad, el distrito del Eixample s¨ª que ha intervenido, pero no de la manera que demandan las afectadas. M¨¤xim L¨®pez, gerente del distrito, explica que se les ha requerido que acondicionen tanto el interior de las viviendas con desperfectos como los elementos comunes de la finca, como cubiertas y conducciones de servicios. Y estos requerimientos que no han sido cumplidos. "Es que el apercibimiento de multas o sanciones -de un monto que no supera los 3.000 euros- no les supone nada en comparaci¨®n con el coste de la reparaci¨®n", argumenta el letrado de las inquilinas, Jordi Verdaguer. Y ¨¦se es, precisamente, otro de los puntos de conflicto. Para la inmobiliaria, seg¨²n versi¨®n de las afectadas -la de la empresa no pudo ser recogida por este peri¨®dico- es de 600.000 euros. En opini¨®n de un informe pericial encargado por el Ayuntamiento, la reparaci¨®n que requiere el inmueble supondr¨ªa un desembolso de 120.000 euros. Y, todav¨ªa, hay un tercer dictamen, encargado por las demandantes, que valora los trabajos en 60.000 euros.