Berl¨ªn cerrar¨¢ desde octubre el aeropuerto de Tempelhof
El aeropuerto de Tempelhof, parte de la memoria hist¨®rica de Berl¨ªn, no se salvar¨¢. El Gobierno regional mantiene su decisi¨®n de cerrarlo el 31 de octubre. Los cr¨ªticos de esta medida han perdido la ¨²ltima batalla. En el refer¨¦ndum, celebrado este fin de semana, votaron a favor de la supervivencia cerca de 530.000 berlineses, un 21,7% del censo (2,4 millones). Aunque la consulta no era vinculante, necesitaba una participaci¨®n del 25%.
Son muchos los berlineses que a¨²n recuerdan c¨®mo el aer¨®dromo sirvi¨® de base para el puente a¨¦reo estadounidense que rompi¨® el bloqueo sovi¨¦tico de 1948 y 1949. Eran los primeros a?os de la guerra fr¨ªa. La misma fuerza a¨¦rea que a?os antes hab¨ªa arrojado sobre la capital miles de bombas asegur¨® la supervivencia de la parte occidental en medio de la Alemania ocupada por el Ej¨¦rcito Rojo de I¨®sif Stalin.
Aquel esfuerzo estadounidense qued¨® en el imaginario alem¨¢n como el primer cap¨ªtulo de la normalizaci¨®n de un pa¨ªs ansioso por dejar atr¨¢s la humillante derrota y los horrores del nazismo.
El mayor de los treinta
La historia del aeropuerto comenz¨® en 1923. Un a?o despu¨¦s se fund¨® para administrarlo la todav¨ªa operativa sociedad berlinesa de aeropuertos, que hizo de Tempelhof el primer aeropuerto europeo en los a?os treinta. El arquitecto Ernst Sagebiel dej¨® su impronta en su ampliaci¨®n en 1934: l¨ªneas duras y una frialdad extrema, sin las tendencias neoclasicistas cultivadas por Albert Speer, quien ser¨ªa unos a?os m¨¢s tarde arquitecto favorito del r¨¦gimen.
El actual Gobierno regional dirigido por el socialdem¨®crata Klaus Wowereit en coalici¨®n con La Izquierda decidi¨® cerrar Tempelhof debido a su millonario d¨¦ficit y a que entorpece el proyecto de construir otro aeropuerto en 2011. Wowereit ped¨ªa ayer el final del debate.
El gobierno de la ciudad ningune¨® al principio la plataforma ciudadana que, con el apoyo de los democristianos de la canciller Angela Merkel (CDU) y de la prensa conservadora (con el popular diario Bild de ariete), lanz¨® una masiva campa?a para evitar el cierre. La contracampa?a, organizada por los partidos gubernamentales, Los Verdes y varios grupos ecologistas, recogi¨® el guante pol¨ªtico y centr¨® la batalla en el terreno ideol¨®gico, al tildar a Tempelhof de "aeropuerto VIP" poco ¨²til para la ciudad.
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