Rusia gana a la UE la carrera del gas

South Stream (Corriente del Sur), el proyecto de gasoducto lanzado en junio del a?o pasado por el gigante energ¨¦tico ruso Gazprom y la compa?¨ªa italiana ENI, se est¨¢ abriendo paso a gran velocidad en el tablero estrat¨¦gico y gana claramente terreno a su competidor Nabucco, el gasoducto respaldado por la UE con la intenci¨®n de reducir la dependencia energ¨¦tica europea de Rusia. Ambos proyectos pretenden canalizar gas al Viejo Continente a trav¨¦s del sureste europeo. Pero South Stream llevar¨ªa materia prima rusa; Nabucco se abastecer¨ªa principalmente de otros pa¨ªses de la regi¨®n del mar Caspio, como Azerbaiy¨¢n y Turkmenist¨¢n.

Varios elementos est¨¢n poniendo viento en las velas de South Stream. El primer ministro griego, Costas Karamanlis, y el presidente ruso en funciones, Vlad¨ªmir Putin, firmaron ayer en Mosc¨² un acuerdo concerniente al paso por el territorio griego del gasoducto. Bulgaria ya lo hizo en enero. La victoria electoral de Silvio Berlusconi, que mantiene desde hace a?os una estrecha relaci¨®n con Putin, consolida el compromiso con el proyecto de Italia, que tiene un inter¨¦s estrat¨¦gico claro en South Stream, en raz¨®n de su elevad¨ªsimo grado de dependencia energ¨¦tica y del trayecto planificado para Nabucco, que corre, de Bulgaria a Austria, lejos de la pen¨ªnsula. La colaboraci¨®n entre ENI y Gazprom, adem¨¢s, se extiende a otros proyectos.

Mientras South Stream, cuyo coste estimado es de unos 10.000 millones de euros, allana su terreno hacia la fase de construcci¨®n, Nabucco permanece estancado. "El proyecto ruso-italiano parece ganar velocidad, mientras Nabucco tiene un problema irresuelto con el paso a trav¨¦s de Turqu¨ªa", observa en conversaci¨®n telef¨®nica desde Par¨ªs William Ramsay, vicedirector ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa.

La negociaci¨®n con Ankara del consorcio de Nabucco -compuesto por seis compa?¨ªas y bendecido por Bruselas- tiene como trasfondo la dial¨¦ctica sobre la adhesi¨®n de Turqu¨ªa a la UE. Ankara, seg¨²n muchos analistas, trata de utilizar Nabucco para obtener activos en otras mesas y la negociaci¨®n no avanza.

"Los progresos de South Stream podr¨ªan determinar un giro en la actitud de Ankara", especula Ramsay. Nabucco fue lanzado ya en 2002, cinco a?os antes de su rival, y adquiri¨® un rango de proyecto prioritario para la UE tras la crisis de abastecimiento generada por un conflicto ruso-ucranio en 2006. Pero hasta que no se alcance un acuerdo con Turqu¨ªa, Nabucco no puede despegar. La fecha de inicio de los trabajos de ambos proyectos depende totalmente de los acuerdos pol¨ªticos, y est¨¢ previsto culminarlos en torno a 2013.

"Nabucco tiene otro problema, que es garantizar abastecimiento suficiente para una obra de semejante tama?o", comenta en una entrevista telef¨®nica Oksana Antonenko, analista del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos de Londres. "A no ser que Turkmenist¨¢n se comprometa m¨¢s firmemente, o la situaci¨®n pol¨ªtica cambie en Ir¨¢n, de momento creo que no hay masa cr¨ªtica para rentabilizar Nabucco", dice. El coste estimado del proyecto, que ir¨ªa del sur de C¨¢ucaso a Viena, es de 5.000 millones de euros.

La diferencia en el coste de los dos proyectos es en buena parte debida a la complicaci¨®n t¨¦cnica de hacer pasar gran parte de South Stream debajo del lecho del mar Negro. La capacidad prevista de los ambos gasoductos es similar, alrededor de los 30.000 millones de metros c¨²bicos al a?o. Juntos cubrir¨ªan el 10% de la demanda europea prevista para 2020. Actualmente, Rusia cubre el 40% de las importaciones de gas de la UE, cuya demanda crece a un ritmo del 3% anual.

Las autoridades rusas tratan de tranquilizar el escenario repitiendo que los dos proyectos no est¨¢n en competici¨®n. Ramsay discrepa. "Hay una clara competici¨®n en la planificaci¨®n", dice.

La ventaja estrat¨¦gica que est¨¢ adquiriendo South Stream no significa que el proyecto est¨¦ exento de nudos irresueltos. "Al igual que Nabucco, el proyecto Gazprom-ENI tiene inc¨®gnitas en la vertiente del abastecimiento. La capacidad de producci¨®n rusa tendr¨¢ un declive en el futuro, porque Gazprom no ha invertido suficientemente para expandirla. No hay actualmente gas extra para llenar South Stream, a no ser que se reduzca el flujo a trav¨¦s de la v¨ªa ucrania". Pero, en perspectiva, Rusia cuenta con grandes reservas de gas: representa m¨¢s de un cuarto del total mundial.

"Est¨¢ claro que se trata de un juego puramente estrat¨¦gico", concluye la analista Antonenko. "Ambos proyectos se enfrentan a problemas comerciales m¨¢s o menos relevantes. La clave es la presi¨®n, el uso estrat¨¦gico que se puede hacer de ellos. Si South Stream va m¨¢s r¨¢pido, es por el fracaso de la UE en concertar una pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n".