Hombres en mallas

De los trajes de cuero negro, retorcidos e intimidatorios aderezos met¨¢licos, armaduras hipertecnificadas, gafas oscuras... ?hasta un chubasquero y una gorra! La moda de los superh¨¦roes de hoy poco tiene que ver con los coloridos pijamas de lycra de los 50 y 60. Las capas de patri¨®ticos colores se han sustituido por chupas y abrigos que entonan m¨¢s con los nuevos h¨¦roes, taciturnos, desclasados, rayanos en la esquizofrenia o en la psicopat¨ªa.

- Era. Tras haber salvado al mundo de la amenaza nazi, los h¨¦roes de Am¨¦rica evitaron el paro educando a los m¨¢s tiernos infantes. En los cincuenta, Batman y Superman demostraban a los ni?os que la inteligencia ganar¨ªa siempre al malvado crimen y que los poderosos deben ayudar siempre a los d¨¦biles.Y aunque en los sesenta Spiderman, Daredevil y los X-Men dudaban y sufr¨ªan, nunca perd¨ªan el horizonte de su vocaci¨®n de servicio. Pero, ?ay! los hippies sembraron la duda y los de la lycra comenzaron a replantearse sus labores de defensa de la humanidad.

- Es. D>on Alan Moore y Don Frank Miller dieron la vuelta al concepto de h¨¦roe. Humanos, pero conectando con su origen mitol¨®gico a trav¨¦s de la tragedia ¨¦pica griega. Los tebeos que protagonizaban ya no contaban historias para ni?os, sino las proyecciones de las debilidades y miedos del adulto.

- Ser¨¢. ?El futuro? Sea el que sea, con seguridad llevar¨¢ escrito lo de FullHD, Dolby Surround y Technicolor. Los ordenadores echar¨¢n humo para conseguir que las fantas¨ªas que los autores crearon con l¨¢piz y tinta cobren vida en pantalla plana para los espectadores de hoy, ¨¢vidos de percibir lo que s¨®lo los superh¨¦roes pueden provocar: "el sentido de la maravilla".