Diputados del PP ofrecieron apoyos a Zaplana para competir contra Rajoy

La Junta Directiva del Partido Popular (PP) del 31 de marzo desat¨® una aut¨¦ntica histeria en el partido. Mariano Rajoy nombr¨® a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa como portavoz, descartando a dirigentes con m¨¢s peso pol¨ªtico. El l¨ªder pronunci¨®, adem¨¢s, un discurso plano, ech¨® la culpa de la derrota a todos menos a s¨ª mismo y no logr¨® ilusionar a casi nadie. Saltaron todas las alarmas. Un grupo de diputados j¨®venes, en torno a los 40 a?os, convencidos de que Rajoy no pod¨ªa ser el candidato en 2012, empez¨® a pensar en soluciones. La primera, la m¨¢s obvia, fue la de Esperanza Aguirre.

La Junta Directiva fue un lunes. Ese mismo viernes, 4 de abril, fueron al despacho de Francisco Granados, hombre de confianza de la presidenta Aguirre y secretario general del partido en Madrid. Pero no obtuvieron ninguna garant¨ªa de que ella se presentar¨ªa. Poco a poco fueron convenci¨¦ndose de que Aguirre no era la soluci¨®n, entre otras cosas porque no era diputada y es dif¨ªcil hacer la oposici¨®n fuera del Congreso.

El ex ministro Juan Costa tambi¨¦n fue tanteado, pero rechaz¨® la oferta

"Contra el aparato no hay nada que hacer", sentencia un diputado cr¨ªtico

Y entonces algunos fueron a ver a Eduardo Zaplana a su despacho de diputado raso. El otrora todopoderoso n¨²mero tres del PP ocupaba hasta el martes un peque?o cuartito que antes fue de Jaime Ignacio Del Burgo, y en el que a¨²n hay un modesto cartelito pegado con celo con el nombre de Zaplana. Eran cuatro, seg¨²n uno de los presentes. Pero dec¨ªan contar con el apoyo de al menos 30 diputados muy preocupados con la situaci¨®n del partido.

Zaplana, siempre seg¨²n ese diputado, les explic¨® que ¨¦l no se consideraba una persona adecuada para esa aventura. "De esta legislatura yo salgo no ya quemado, sino achicharrado", les plante¨®. El ex portavoz -que cuando lleg¨® a Madrid en 2002 como ministro ten¨ªa fama de dialogante, logr¨® pactar con los sindicatos y estaba entre los ministros mejor valorados- ha sido en estos cuatro a?os la imagen de la oposici¨®n m¨¢s dura al PSOE, de las teor¨ªas conspirativas del 11-M, y eso ha dejado su imagen por los suelos. Es ahora, desde que anunci¨® que se quedaba de diputado raso, cuando empieza a recuperarla un poco, al menos dentro del PP.

Zaplana agradeci¨® el apoyo pero rechaz¨® la oferta y les sugiri¨® que buscaran a una persona menos quemada, m¨¢s joven, un Zapatero del PP, si quer¨ªan plantear una alternativa a Rajoy.

Mientras, los aguirristas que m¨¢s inter¨¦s pon¨ªan en convencer a su jefa para que se presentara cre¨ªan contar con el apoyo de los zaplanistas en Alicante, que cuantificaban en unos 80 de los 124 delegados de esa provincia. En esos d¨ªas de inquietud, las conversaciones sobre el futuro del PP eran constantes en los pasillos del Congreso de los Diputados y fuera de ¨¦l.

Algunos de los que buscaban soluciones acudieron entonces a Juan Costa, el ex ministro de Ciencia y escudero de Rodrigo Rato. A sus 42 a?os, daba el perfil ideal. Diputado, joven, con experiencia y peso pol¨ªtico, pod¨ªa contar con el apoyo de una fuerza viva del PP, como son los ratistas, y, adem¨¢s, parec¨ªa muy molesto porque Mariano Rajoy, despu¨¦s de convencerle para abandonar la empresa privada y colocarlo en la c¨²pula como coordinador del programa electoral, s¨®lo le hab¨ªa ofrecido ser secretario general del grupo parlamentario, a las ¨®rdenes de S¨¢enz de Santamar¨ªa, un puesto que ¨¦l rechaz¨®.

Por eso algunos que buscaban formar una candidatura alternativa -no exactamente los mismos que fueron a ver a Zaplana, porque para entonces los movimientos eran a varias bandas- le sondearon. Pero Costa tambi¨¦n declin¨® la oferta. En esos d¨ªas en la bancada popular sonaron otros nombres como posible alternativa (Gustavo de Ar¨ªstegui o Alejandro Ballesteros), pero se fueron deshaciendo como azucarillos.

Todo qued¨® finalmente despejado, aunque ya estaba casi muerto, con la salida de tono de Rajoy en el mitin de Elche, cuando invit¨® a Aguirre a irse del PP. "Si le ha dicho eso a la todopoderosa Aguirre, que preside Madrid, imag¨ªnate lo que nos podr¨ªa hacer a nosotros", dijo entonces a EL PA?S uno de los diputados que trataban de buscar una alternativa. "Es imposible, contra el aparato no hay nada que hacer", sentenci¨®.

De todos esos movimientos s¨®lo parece haber una consecuencia, de momento. Los zaplanistas han sido relegados en los puestos del Congreso -Ana Torme dej¨® claro en p¨²blico su malestar- y Ballesteros, que cre¨ªa que pod¨ªa contar con la portavoc¨ªa de la comisi¨®n de control RTVE, ha visto c¨®mo era el ¨²nico puesto que qued¨® sin asignar este martes, cuando se nombraron todos los dem¨¢s. Nadie sabe si ha sido una represalia o, simplemente, un retraso formal.

Lo ¨²nico cierto es que, a estas alturas, todas las operaciones para hacer una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy parecen frustradas. Aunque la mera existencia de estos movimientos, que llegaron a ser muy intensos, muestra las dudas de una parte del partido con el liderazgo de Rajoy y sobre todo con la posibilidad de que sea la persona adecuada para ganar las elecciones en 2012.