Las seis grandes inc¨®gnitas del 'caso Madeleine'
Un a?o despu¨¦s de la desaparici¨®n de la ni?a brit¨¢nica, nada se ha resuelto
Un a?o despu¨¦s de la desaparici¨®n de la peque?a Madeleine, todas las inc¨®gnitas sobre el caso siguen abiertas. No hay rastro de la ni?a brit¨¢nica de tres a?os que la noche del 3 de mayo falt¨® de la habitaci¨®n del hotel de Praia da Luz, en el Algarve portugu¨¦s, donde dorm¨ªa. Ni viva ni muerta. ?Qu¨¦ ocurri¨® ese d¨ªa? ?Tuvieron algo o nada que ver con su desaparici¨®n sus padres, Gerry y Kate McCann? Ahora, tras siete meses pr¨¢cticamente alejados de los medios -desde que fueron declarados sospechosos- y con el caso menos reciente, los McCann han reaparecido para insistir en que Madeleine sigue viva y fue secuestrada. Pero el tiempo transcurre y las pistas que la polic¨ªa barajaba siguen siendo las mismas. O, si cabe, m¨¢s borrosas.
Los McCann vuelven a insistir en que Maddie sigue viva y fue raptada
- ADN. Muchos han olvidado ya los misteriosos "fluidos biol¨®gicos" hallados por un equipo especializado y por perros entrenados en el apartamento de Praia da Luz donde desapareci¨® Maddie y en el coche que, tras el suceso, alquilaron sus padres. Nueve meses despu¨¦s de que esos vestigios fueran enviados a un prestigioso laboratorio de Birmingham, la polic¨ªa portuguesa a¨²n no conoce el resultado de su an¨¢lisis. Seg¨²n la prensa portuguesa, el laboratorio ha declarado que los restos, sobre todo los hallados en el coche, no son suficientes para dar un resultado preciso.
- Los padres. Desde el pasado 7 de septiembre, Gerry y Kate McCann son sospechosos oficiales (arguidos) de la desaparici¨®n de su hija. Tras el varapalo, los McCann, hasta entonces una sufrida pareja, abandon¨® con cajas destempladas Portugal para refugiarse en el Reino Unido, donde hasta el momento hab¨ªa recibido todo el apoyo pol¨ªtico y medi¨¢tico. Tan s¨®lo hoy, cuando parece que esta condici¨®n de arguidos se ha borrado de muchas memorias -de algunos medios brit¨¢nicos que, tras la declaraci¨®n de sospechosos, especularon con que fueran los asesinos, a golpe de demanda- y la polic¨ªa ha declarado que quiz¨¢ se precipit¨® al impon¨¦rsela, los McCann han empezado a recobrar, con los medios como testigos, su apariencia de matrimonio perfecto.
- Los amigos. Ninguno de los siete amigos con los que cenaron los McCann la noche de la desaparici¨®n de Maddie ha narrado qu¨¦ ocurri¨®. Tampoco parece que la polic¨ªa tenga claro su testimonio. Los turistas brit¨¢nicos que veraneaban junto a Gerry y Kate en Praia da Luz volver¨¢n a ser interrogados por la polic¨ªa portuguesa en el Reino Unido.
- Las otras investigaciones. Tras el 3 de mayo se han desarrollado varias investigaciones paralelas para encontrar a la ni?a. A la de la polic¨ªa se une la de varios equipos pagados por medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos, la de la agencia de detectives espa?ola M¨¦todo 3, pagada por los McCann, y la que realiza -supuestamente de su bolsillo- un abogado portugu¨¦s. Esta ¨²ltima llev¨® al letrado Marcos Arag?o Correia a analizar el fondo del embalse de Arade (a 40 kil¨®metros de Praia da Luz). Segu¨ªa "pistas fiables" sobre el paradero de Maddie. Pero ni ¨¦sta ni el resto dieron jam¨¢s sus frutos.
- La desaparici¨®n. El misterio que gira en torno a la noche que desapareci¨® Madeleine sigue intacto. Nunca se ha sabido qu¨¦ ocurri¨® en realidad en la habitaci¨®n del hotel donde la peque?a dorm¨ªa junto a sus hermanos mellizos, Sean y Amelie. A pesar de las sospechas y de que la polic¨ªa declarase que a su llegada al hotel los ni?os permanec¨ªan profundamente dormidos, los padres siempre desmintieron que usaran somn¨ªferos para que se quedaran tranquilos y en la habitaci¨®n. S¨®lo un a?o despu¨¦s, los McCann hablan de "diferencias culturales" para explicar el hecho de que tres ni?os peque?os durmieran solos mientras ellos cenaban en el bar. Tampoco se ha explicado que la noticia de la desaparici¨®n llegase antes a la cadena de televisi¨®n Sky News que a la polic¨ªa portuguesa.
- El apoyo medi¨¢tico. Tras 12 meses, algo del apoyo medi¨¢tico del que disfrutaba la pareja se ha desvanecido. Ya no hay audiencias con el Papa o partidos de f¨²tbol para pedir la liberaci¨®n de Maddie. Pero algo queda. Sigue siendo una inc¨®gnita el motivo por el cual un alto cargo del Gobierno brit¨¢nico, Clarence Mitchell, dej¨® su puesto para volver a ocupar (a t¨ªtulo particular) el de portavoz de los McCann despu¨¦s de que ¨¦stos fueran declarados arguidos. No les faltan apoyos de peso.
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