Fritzl plane¨® el encierro de su hija seis a?os antes
Fritzl lo ten¨ªa todo calculado. Construy¨® en 1978 el s¨®tano donde encarcel¨® seis a?os despu¨¦s a su hija Elisabeth, seg¨²n confirm¨® ayer la polic¨ªa austriaca. All¨ª abus¨® sexualmente de ella y tuvo con ella siete hijos, tres de los cuales permanecieron en el s¨®tano hasta que el monstruo de Amstetten fue detenido hace dos semanas.
El zulo estaba resguardado por ocho puertas y varios mecanismos electr¨®nicos instalados por Fritzl. Lo cont¨® el jefe de la polic¨ªa regional de Baja Austria, Franz Polzer, en una comparecencia ante la prensa en Zeillern, en la que dio nuevos detalles sobre el terrible encierro. Por ejemplo, que la principal habitaci¨®n subterr¨¢nea, en la que Elisabeth estuvo recluida durante los primeros nueve a?os de su calvario, ten¨ªa 35 metros cuadrados. En el a?o 1993 y tras el nacimiento del cuarto hijo fruto de las relaciones incestuosas, el acusado ampli¨® el calabozo subterr¨¢neo debajo de su casa hasta unos estimados 55 metros cuadrados, agreg¨® Polzer.
Puerta de 500 kilos
Josef Fritzl encerr¨® en 1984 a su hija que ten¨ªa entonces 18 a?os y la viol¨® sistem¨¢ticamente. Nacieron siete hijos en ese s¨®tano, de los que uno muri¨® a los tres d¨ªas. A la primera habitaci¨®n se acced¨ªa durante los primeros nueve a?os a trav¨¦s de una puerta que pesaba unos 500 kilos, pero posteriormente fue reemplazada por otra m¨¢s liviana.
El monstruo de Amstetten dispensaba a sus v¨ªctimas p¨ªldoras de vitamina D para mitigar los efectos de la falta de luz solar. Les instal¨® adem¨¢s una l¨¢mpara de luz ultravioleta, lo que explica su aceptable condici¨®n f¨ªsica para haber permanecido encerrados durante tanto tiempo, seg¨²n el m¨¦dico de la familia, Berthold Kepplinger. El responsable del centro para pacientes especiales de Amstetten-Mauer confirm¨® este extremo. El estado de Elisabeth y dos de su hijos encerrados es incluso mejor de lo esperado, dijo. No se encuentra tan bien Kerstin, la mayor de las hijas nacidas en el zulo. Sigue en estado estable pero grave, y con pron¨®stico incierto.
Fritzl comparecer¨¢ por primera vez ante la juez encargada del caso el mi¨¦rcoles pr¨®ximo. Por el momento, no han trascendido muchos detalles de su estancia en prisi¨®n. S¨®lo que no ha causado problemas y que no quiere hacer ejercicio, por lo que explic¨® el jefe de la c¨¢rcel donde Fritzl se encuentra preso.
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