Realidades ficticias

Realidades ficticias o ficciones reales, la cuesti¨®n es cruzar los dos planos en alg¨²n punto y ver qu¨¦ pasa.

- El suizo Stefan Kaegi plantea en Cargo Sofia-X (el destino final va variando) otro viaje, ¨¦ste en cami¨®n por Europa sin salir de Barcelona. Unos 40 espectadores se suben al tr¨¢iler acristalado del cami¨®n que conducen dos camioneros b¨²lgaros para observar y compartir su cotidianidad durante dos horas largas. El puerto de Barcelona, su terminal de carga y descarga, Mercabarna y aleda?os, se convierten a nuestros ojos en las fronteras que separan Sof¨ªa de Barcelona gracias a las proyecciones que cada tanto cubren el cristal del tr¨¢iler. Estupendo ejercicio de teatro documental a base de un mont¨®n de datos interesantes, im¨¢genes po¨¦ticas y una sutil cr¨ªtica social.

- Mar¨ªa Jerez se desmarca de la realidad para abordar distintos niveles de ficci¨®n en El caso del espectador. A partir de las portadas y los t¨ªtulos de una serie de novelitas policiacas, Jerez desarrolla ingeniosas tramas tanto en directo como a trav¨¦s de la pantalla del televisor. Manipulaci¨®n de im¨¢genes grabadas e imaginaci¨®n para cuestionar la realidad del espectador. Simp¨¢tico y divertido.

- Los iconoclastas Ang¨¦lica Liddell y Rodrigo Garc¨ªa critican la realidad social y pol¨ªtica en sendos montajes que comparten el fondo -una denuncia que no deja t¨ªtere con cabeza-, una forma -el caos esc¨¦nico, el pringue y el hast¨ªo- y varios conceptos an¨¢logos, aunque comparado con El a?o de Ricardo, de la primera, Arrojad mis cenizas sobre Mickey, del segundo, es pura poes¨ªa visual. Y eso que Garc¨ªa sigue plasmando sus obsesiones (la econom¨ªa de mercado de la sociedad de consumo) con el mismo descaro esc¨¦nico de siempre y que en este caso se traduce en chubasqueros para los espectadores de las primeras filas. Pero es que la machaconer¨ªa de la Liddell es tal que su reflexi¨®n sobre cuerpo y poder se hace si no insoportable, s¨ª dif¨ªcil de soportar. Excesivo por largo, por reiterativo y por agotador. El a?o de Ricardo dividi¨® al p¨²blico entre deserciones, abucheos y ovaciones.

ARGO SOFIA-BARCELONA, de Stefan Kaegi / Rimini Protokoll. EL CASO DEL ESPECTADOR, de Mar¨ªa Jerez. EL A?O DE RICARDO, de Ang¨¦lica Liddell. ARROJAD MIS CENIZAS SOBRE MICKEY, de Rodrigo Garc¨ªa. Teatre Lliure. Barcelona, hasta el 4 de mayo.