"A las ratas de alcantarilla parece irles muy bien con los humanos"
El paleont¨®logo brit¨¢nico Richard Fortey ha pasado 30 a?os en el Museo de Historia Natural de Londres estudiando sobre todo trilobites y escribiendo obras de ¨¦xito de divulgaci¨®n, como La vida. Una biograf¨ªa no autorizada. A sus 62 a?os, y como presidente de la Sociedad Geol¨®gica de Londres -"la m¨¢s vieja del mundo, con 200 a?os", dice-, sigue muy activo a la hora de resaltar el valor de la biodiversidad. En esta entrevista, realizada antes de su intervenci¨®n en el ciclo ?Por qu¨¦ somos como somos? de la Fundaci¨®n Banco Santander, en Madrid, explica por qu¨¦ emergi¨® la inteligencia y por qu¨¦ la expansi¨®n humana no s¨®lo provoca la extinci¨®n de much¨ªsimas especies sino que beneficia a otras, como las ratas pardas.
"Hemos roto todas las reglas. Por la tecnolog¨ªa, por supuesto"
"En la historia hay un movimiento hacia una mayor inteligencia"
"No sabemos ni siquiera lo que estamos destruyendo"
Pregunta. ?Qu¨¦ ver¨ªa un extraterrestre que visitara la Tierra dentro de un mill¨®n de a?os?
Respuesta. Dejaremos una ingente cantidad de f¨®siles por todo el planeta. Si el extraterrestre analizara los sedimentos ver¨ªa un incremento enorme en el CO2
. Se preguntar¨ªa qu¨¦ narices pas¨®, porque durante mil millones de a?os el carbono se ha almacenado en forma de petr¨®leo y carb¨®n y nosotros estamos revirtiendo ese proceso en apenas dos siglos. Muchos alegan que el planeta ha estado caliente antes y que el nivel del mar ha estado m¨¢s alto. Sin duda. Pero este carbono que liberamos a la atm¨®sfera se ha extra¨ªdo de materiales almacenados, y eso nunca ha pasado antes.
P. ?Se ver¨¢ tambi¨¦n la firma de la sexta extinci¨®n, la actual, provocada por el hombre?
R. Es extra?a como extinci¨®n porque no est¨¢ inducida por agentes externos, como un meteorito, ni por un cambio de clima, sino por nuestra superpoblaci¨®n. S¨®lo otra especie ha logrado extenderse como nosotros por todo el planeta: el listrosaurio, que era muy duro. Vivi¨® en el P¨¦rmico tras una extinci¨®n masiva, y se movi¨® m¨¢s o menos por todo el gran continente, Pangea. S¨®lo los humanos hemos sobrepasado los l¨ªmites que controlan la distribuci¨®n de las especies, como la geograf¨ªa. Hemos roto todas las reglas. Por la tecnolog¨ªa, por supuesto.
P. ?Por qu¨¦ hemos sido los ¨²nicos en desarrollar la inteligencia?
R. La primera pregunta es: ?c¨®mo de inteligente debes ser para llamarte inteligente? Tras la desaparici¨®n de los dinosaurios, los mam¨ªferos y las aves se embarcaron en una especie de carrera armament¨ªstica, tendiendo hacia una inteligencia cada vez mayor. Los humanos, los c¨®rvidos y tambi¨¦n las ratas son inteligentes. ?Por qu¨¦ s¨®lo nosotros nos volvimos superinteligentes? Si desapareci¨¦ramos, ?evolucionar¨ªa una de las dem¨¢s l¨ªneas? Nunca lo sabremos. Pero s¨ª se puede decir que en la historia de la vida, en la escala de los mil millones de a?os, hay un movimiento hacia una mayor inteligencia, hacia sistemas nerviosos m¨¢s organizados y cerebros m¨¢s grandes.
P. ?Hay un l¨ªmite de biodiversidad para el planeta? ?Pueden llenarse todos los nichos ecol¨®gicos?
R. En cierto sentido, s¨ª. Despu¨¦s de una extinci¨®n de masas suele haber una pausa tal vez de un mill¨®n de a?os antes de que la vida empiece a emerger. Se necesita una estructura, como los atolones de coral o la selva, que proporcione un marco con m¨²ltiples nichos ecol¨®gicos; entonces la evoluci¨®n se mueve muy r¨¢pido, generando ecosistemas muy complejos en que los nichos se llenan enseguida. Adem¨¢s, debe de haber otras propiedades que funcionan a otras escalas, como ¨¦sa de la aparici¨®n de la inteligencia, que forma parte de una tendencia evolutiva m¨¢s lenta.
P. Nosotros somos ahora el agente selectivo. ?Qu¨¦ especies estamos favoreciendo?
R. Hay algunas especies a las que parece irles muy bien con el ser humano, como las ratas de alcantarilla. Salen ganando con nosotros. A¨²n no veo a mucha gente animada a comer ratas, pero ha pasado en el pasado y puede pasar de nuevo. Nosotros tendemos a cortar las capas superiores de todos los ecosistemas: los peces grandes, como el at¨²n o las ballenas; los grandes mam¨ªferos africanos, que est¨¢n declinando muy r¨¢pidamente... As¨ª que dir¨ªa que cuanto m¨¢s peque?o eres, y si no est¨¢s muy especializado, m¨¢s posibilidades tienes de sobrevivir con el humano.
P. ?Qu¨¦ le parece m¨¢s grave de la extinci¨®n actual?
R. Es que no sabemos ni siquiera lo que estamos destruyendo, porque el proceso va m¨¢s deprisa que el tiempo que necesitamos gente como yo, en los museos, para estudiar la biodiversidad. Es frustrante. Mi ¨²ltimo libro es un llamamiento a favor de la sistem¨¢tica.
P. ?Qu¨¦ opina de las propuestas para introducir especies similares a las extintas hace milenios, como leones o guepardos, en algunas zonas de Estados Unidos?
R. Parte de eso es sentimental, es tratar de reconstruir una ¨¦poca dorada de la ecolog¨ªa. S¨¦ por qu¨¦ lo proponen, pero lo importante para m¨ª es que la gente entienda bien qu¨¦ significa la biodiversidad y por qu¨¦ es importante. Muchos creen que basta con un campo verde y bonito, y no es as¨ª, eso es como un parque. La gente deber¨ªa aprender a apreciar la riqueza de los h¨¢bitats naturales.
P. No todo fosiliza. ?Y si los paleont¨®logos estuvieran contando una historia muy distinta de la realidad por falta de informaci¨®n?
R. Hay organismos que fosilizan muy raramente, y no podemos hacer nada al respecto. Pero la paleontolog¨ªa tiene algo magn¨ªfico, y es que si de repente se encuentra algo excepcional, entonces vemos mucho m¨¢s, se abre un panorama del todo nuevo. Por ejemplo, en China un buen d¨ªa empezamos a ver dinosaurios con plumas, algo que no pod¨ªamos ni so?ar. Muchos paleont¨®logos hab¨ªan pensado que las aves son dinosaurios, o sea que s¨ª que es l¨®gico, pero al mismo tiempo es una sorpresa maravillosa. Por eso la paleontolog¨ªa vale la pena, porque todos los d¨ªas hay sorpresas.
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