Protecci¨®n de Datos tumba una de las tesis de la Guardia Civil contra Isadora

No hab¨ªa en la basura o en la calle o a la vista de cualquiera ni un listado de mujeres con sus datos personales ni restos de fetos identificados. Una de las acusaciones de la Guardia Civil contra la cl¨ªnica de abortos Isadora, en Madrid, se esfum¨® ayer. La Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD) ha archivado la investigaci¨®n sobre este caso asegurando que la informaci¨®n personal de estas mujeres se encontraba en bidones cerrados y opacos que iban a ser incinerados, y no en contenedores de la v¨ªa p¨²blica. A pesar de ello, agentes del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) llamaron por tel¨¦fono a estas mujeres, las interrogaron e incluso les preguntaron si quer¨ªan emprender acciones legales contra la cl¨ªnica "por la gesti¨®n de la documentaci¨®n".

Los datos estaban en bidones opacos y cerrados que iban a ser incinerados

Algunas de estas mujeres dijeron que s¨ª y denunciaron a Isadora bas¨¢ndose en el relato de los hechos que hicieron los agentes del Seprona. En una de las actas de los agentes constan las razones de una de estas denuncias: el destino de los restos humanos, "que aparecieron en un cubo de basura con los datos de identificaci¨®n de la denunciante", seg¨²n se indica. Nada de esto era cierto, seg¨²n ha determinado ahora una resoluci¨®n dictada el pasado lunes por la Agencia de Protecci¨®n de Datos. La Guardia Civil declin¨® ayer hacer declaraciones sobre el caso, se?alando que est¨¢ bajo investigaci¨®n judicial.

Muchas de estas mujeres ni siquiera hab¨ªan abortado. Sus datos aparec¨ªan en la hoja de consulta de un doctor de un d¨ªa determinado, que iba a ser incinerada. En la cl¨ªnica tambi¨¦n se hacen revisiones ginecol¨®gicas ordinarias. Una de las chicas interrogadas por los agentes, de 20 a?os, se enter¨® ayer por este diario de que las acusaciones contra la cl¨ªnica por mala gesti¨®n de la documentaci¨®n eran falsas. "Yo no denunci¨¦, pero pens¨¦ que mis datos s¨ª que hab¨ªan aparecido en la calle. No sab¨ªa muy bien qu¨¦ hab¨ªa pasado". Ella no hab¨ªa abortado, sino que suele ir a la consulta de este doctor, pero tuvo que dar explicaciones a sus padres tras la llamada de la Guardia Civil porque a ellos les pareci¨® muy raro que la llamaran a declarar. "Tuve que explicarles que no hab¨ªa ido a abortar", se?ala.

El caso empez¨® el 16 de febrero de 2007. Los agentes del Seprona se personaron en la cl¨ªnica Isadora. All¨ª encontraron varios contenedores que iban a ser recogidos por la empresa de gesti¨®n de residuos. Los inmovilizaron y acudieron al juez de guardia de Madrid pidiendo permiso para abrir los contenedores. El juez no lo concedi¨®, archiv¨® el caso y conmin¨® a los agentes a que se abstuvieran de "elucubrar sobre abortos ilegales". Los agentes acudieron despu¨¦s a la Comunidad de Madrid, hablando de mala gesti¨®n de residuos. Con un t¨¦cnico sanitario se llevaron los contenedores a un tanatorio de Alcobendas y los abrieron. Llamaron a una juez de Alcobendas, quien les remiti¨® de nuevo a los juzgados de Madrid. All¨ª, otro juez, que no conoc¨ªa lo que hab¨ªa sucedido hasta ese momento, abri¨® diligencias por posible existencia de abortos ilegales.

En los contenedores se encontraron restos de fetos. Los agentes del Seprona dijeron al juez que parec¨ªan "de suficiente entidad" y pidieron que se abriera una investigaci¨®n judicial. Finalmente, el Instituto Anat¨®mico Forense determin¨® que los fetos no ten¨ªan m¨¢s de 22 semanas, plazo m¨¢ximo para el que Isadora tiene licencia para practicar abortos. El juez sigue investigando. El procedimiento lleva m¨¢s de un a?o abierto.