La alargada sombra de Margarita Xirgu

El coche de gira de Margarita Xirgu (Molins de Rei, Barcelona, 1888-Montevideo, Uruguay, 1969) par¨® aquel d¨ªa de 1927 para repostar. La actriz, seguramente la m¨¢s grande que dio el teatro espa?ol del siglo XX, baj¨® para estirar las piernas y contemplar el paisaje extreme?o de M¨¦rida. "?Un teatro griego! ?El teatro romano!", cuentan que exclam¨®. La fascinaci¨®n que ejerci¨® aquel escenario sobre la gran dama del teatro fue tal que no par¨® hasta estrenar all¨ª. Y el mismo d¨ªa de 1933 que lo consigui¨®, casi sin saberlo, Xirgu dio por comenzado el Festival de Teatro de M¨¦rida.

Parece de justicia, por tanto, que la muestra haya decidido en su 75 aniversario consagrar la edici¨®n de este a?o a la memoria de la Xirgu. Fue gracias a su personal empe?o que interpret¨®, junto al gran Enrique Borr¨¢s, la Medea que Miguel de Unamuno escribi¨® para ella a partir del texto de S¨¦neca. Fue bajo la direcci¨®n de Cipriano de Rivas Cherif y con escenograf¨ªa de Sigfrido Burman. Todos estuvieron en el estreno. Tambi¨¦n, Fernando de los R¨ªos, ministro de Estado, y Manuel Aza?a, presidente del Consejo de Ministros.

Su gran empe?o fue recuperar para la escena el Teatro Romano de M¨¦rida

"No acept¨® el exilio, no se abr¨ªa, era muy introvertida", dice Walter Vidarte

La exposici¨®n que ahora llega a Madrid recrea su gran figura

Hablaba con soniquete, reservaba sus gritos para el drama y la tragedia

Aquel estreno fue la culminaci¨®n de un empe?o. El de una actriz con la misi¨®n de recuperar el c¨¦lebre Teatro Romano para la escena, y que cont¨® con la colaboraci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n M¨¦lida y Maximiliano Mac¨ªas, arque¨®logos y descubridores del coliseo.

Otra labor de recuperaci¨®n, esta vez de la memoria de una gran actriz, es la que brindan sus amigas y compa?eras de escenario Isabel Pradas y Matilde Vilari?o, as¨ª como su disc¨ªpulo, el actor uruguayo Walter Vidarte. ?ste vivi¨® lo que recuerda como "una relaci¨®n normal de maestra y alumno" con la actriz: "Era una mujer muy adelantada a su ¨¦poca, tremendamente culta a pesar de ella misma, porque era de una extracci¨®n humilde, permanentemente reflexionaba; era un animal pensante", se?ala el actor, quien, pese a todo, confiesa haberla conocido en su peor ¨¦poca: "No aceptaba ni entend¨ªa el exilio, no se abr¨ªa, era muy introvertida, a pesar de que era muy graciosa, pero ella no sab¨ªa que ten¨ªa sentido del humor y no lo sacaba".

Vidarte recuerda que hab¨ªa hecho de su carrera un sacerdocio: "Yo era joven y no entend¨ªa que no acudiera adonde la reclamaban: M¨¦xico, Par¨ªs, Nueva York..., pero ella lo que quer¨ªa era volver a Espa?a. No lo hizo porque la derecha le ten¨ªa preparada una encerrona". Vidarte s¨ª viaj¨® a Espa?a y cuando regresaba a Montevideo la visitaba en su exilio: "Encontr¨¦ a una se?ora que lo hab¨ªa aceptado como cosa natural, se hab¨ªa transformado en una ancianita preciosa, amable, muy dulce, que nada ten¨ªa que ver con aquella mujer seca y dura que conoc¨ª en la primera ¨¦poca", concluye Vidarte, poco antes de recordar la m¨¢xima que Xirgu repet¨ªa: "Un actor s¨®lo se hace con los grandes textos". "No s¨¦ si era una actriz excepcional, lo que s¨ª s¨¦ es que cuando se un¨ªa su poes¨ªa con la de Lorca se convert¨ªa aquello en algo enorme, excepcional, que paralizaba a la gente".

De esa clase de magia sabe mucho la tambi¨¦n actriz Isabel Pradas. Fue la gran amiga de Margarita Xirgu, compa?era de 50 a?os de amistad y trabajo. Pradas estaba en aquella gira americana de 1936 que iba a durar seis meses y se prolong¨® 27 a?os a causa de la guerra. "Me gustar¨ªa estar inspirada para transmitir lo maravillosa que era, fue un ser incre¨ªble, de una enorme sencillez, ten¨ªa un don especial para todo, incluida la cocina, pero s¨®lo viv¨ªa para el teatro, lograba estar al d¨ªa de lo que se estrenaba en Europa, en escena era capaz de ponerse detr¨¢s de un mueble con tal de dar el centro del escenario a un compa?ero", se?ala Pradas. Hoy vive en Madrid, donde se ve con otra de las actrices que trabajaron con Xirgu, Matilde Vilari?o.

Esta ¨²ltima, antes de llegar al cuadro de actores de Radio Madrid, desarroll¨® una importante carrera en el teatro. "Ten¨ªa ocho a?os cuando pidieron meritorios para la compa?¨ªa de Xirgu y me incorpor¨¦, junto con mi hermano, en el montaje que hizo de La calle", dice en referencia a la obra con la que Elmer Rice gan¨® el Premio Pulitzer en 1929 y que la actriz catalana puso en escena en 1930. El caso es que a Xirgu le gust¨® tener ni?os en la compa?¨ªa y se quedaron con ella. Estrenaron varios espect¨¢culos, entre ellos La zapatera prodigiosa, de Lorca. "Yo no sab¨ªa que era una primera actriz, una gran diva, s¨®lo supe y s¨¦ que era sencilla con todos, que en aquel saloncillo del Espa?ol recib¨ªa a quien se lo pidiera", recuerda Vilari?o. El soniquete de Xirgu, dice, "lo justificaba porque dec¨ªa que se reservaba para el grito del drama y la tragedia". "A m¨ª me entusiasmaba", comenta la veterana actriz y locutora, quien tambi¨¦n recuerda c¨®mo Alcal¨¢ Zamora las llamaba a su palco: "Me dec¨ªa que me iba a mandar una mu?eca que nunca lleg¨®".

El comienzo del A?o Xirgu ser¨¢ el martes con la inauguraci¨®n de la exposici¨®n antol¨®gica Margarita Xirgu: la primera actriz, comisariada por Gregorio Gonz¨¢lez Perlado, en el Teatro Espa?ol de Madrid, el mismo del que fue primera actriz durante la Segunda Rep¨²blica. Junto a la muestra, que, ampliada, se ver¨¢ en M¨¦rida del 18 junio (fecha de aquel estreno de Medea) al 27 de julio, est¨¢n programadas conferencias, un ciclo de cine y la reedici¨®n de la obra unamuniana.

Est¨¢ previsto que los actos se desarrollen a lo largo de 2008, al margen de la programaci¨®n central de la 54 edici¨®n, compuesta por 67 representaciones, que se celebran, en julio y agosto, con montajes de Theodoros Terzopoulos, Jorge Lavelli, Mario Gas y Joaquim Benite, entre otros. A ello hay que sumar el acto de inauguraci¨®n en el Teatro Romano el 21 de junio, donde se rendir¨¢ homenaje a Xirgu, con la presencia de N¨²ria Espert, la exhibici¨®n de un documental y un concierto. La exposici¨®n que ahora llega a Madrid es una recreaci¨®n antol¨®gica de la figura de la actriz durante dos etapas cruciales de su vida: su relaci¨®n con el Teatro Espa?ol de Madrid y con el Teatro Romano de M¨¦rida. En ella se recogen fotograf¨ªas, documentos originales, correspondencia, publicaciones, programas de mano, escenograf¨ªas, figurines, vestuario y otros elementos teatrales. Y como complemento a esta exposici¨®n, el Festival de M¨¦rida editar¨¢ un cat¨¢logo, que incluir¨¢ un CD coproducido con Radio Nacional de Espa?a, en el que se narra la trayectoria art¨ªstica y vital de Margarita Xirgu a trav¨¦s de su propia voz y de las que la conocieron o siguieron sus pasos art¨ªsticos. Es el caso de N¨²ria Espert, Sancho Gracia, Ana Diosdado, Alberto Closas, Julia Guti¨¦rrez Caba o Berta Riaza, entre otros.