La plata pierde brillo
Todav¨ªa luce m¨¢s en el dedo anular que un trozo de carb¨®n, pero la plata ha perdido parte de su brillo especulativo. Su precio ha ca¨ªdo casi un 10% en las ¨²ltimas tres semanas, despu¨¦s de una subida que ha durado 28 a?os. Fue un golpe especialmente duro para Fresnillo, una empresa minera mexicana que acaba de salir a Bolsa en Londres el viernes. Sus acciones mantuvieron en la sesi¨®n de estreno el precio de la OPV, pero despu¨¦s cayeron un 10%.
La plata se ve embestida por los vientos de costado de diversas materias primas. Uno de ellos es el precio del oro, al que est¨¢ estrechamente vinculada. En ¨¦pocas de inflaci¨®n alta, los inversores tienden a acaparar metales preciosos como escudo de protecci¨®n, y luego los vuelven a lanzar al mercado cuando parece que la inflaci¨®n vuelve a la normalidad.
Pero a diferencia del oro, que sirve esencialmente para exhibir la riqueza y embellecer a los ricos, la plata tambi¨¦n tiene usos industriales, principalmente en el equipamiento electr¨®nico. Ha arrastrado a cuestas el auge de las materias primas impulsado por las proyecciones de la industrializaci¨®n china, lo cual explica en parte que haya desplazado al oro en los ¨²ltimos tres a?os.
Al igual que ocurre con otras materias primas en alza, desde el cobre hasta el cacao, es ingenuo pensar que esta situaci¨®n se deba exclusivamente a los fundamentos econ¨®micos. Recordemos las tres ocasiones en que la plata ha desbancado m¨¢s dr¨¢sticamente al oro. En 1989, los hermanos Hunt, de Tejas, se las apa?aron para acaparar un tercio del mercado en s¨®lo unos meses, lo cual elev¨® el precio hasta casi 32 euros la onza. En 1997, Warren Buffett dio un empuj¨®n a la plata cuando compr¨® 130 millones de onzas.
M¨¢s recientemente, el lanzamiento de un fondo de inversi¨®n cotizado vinculado a la plata hizo de la especulaci¨®n con este metal un juego al que cualquiera pod¨ªa jugar. Los tres fondos cotizados principales aumentaron sus reservas de plata en un 42% en 2007. Ahora rondan los 200 millones de onzas l¨ªquidas, algo menos de una cuarta parte de la oferta anual mundial. Lo que no est¨¢ muy claro es qu¨¦ ocurrir¨ªa si bajara el precio de la plata e indujera a estos fondos a liquidar posiciones.
Los inversores atra¨ªdos por los brillantes r¨¦ditos en Bolsa de los productores de materias primas deber¨ªan recordar que la fiebre especulativa puede enfriarse con la misma rapidez con la que se enciende.
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