Verg¨¹enza
Desde Mozambique, este punto lejano de ?frica austral, se puede tener verg¨¹enza. Aqu¨ª, entre estas gentes acogedoras, escuchar las noticias que llegan de Europa asusta. Da coraje. Averg¨¹enza.
Los antiguos due?os, los que se fueron de aqu¨ª robando todo, hasta las personas, est¨¢n discutiendo ahora c¨®mo castigar m¨¢s y mejor a los que cometen el "delito" de buscar alguna oportunidad fuera de las rayas inventadas.
En Bruselas se discute el n¨²mero y grosor de las cadenas que les vamos a colocar nosotros, ciudadanos libres de la UE. La Europa miedosa marcha al ritmo de los himnos fascistas que recorren su geograf¨ªa de punta a punta. Y la socialdemocracia, acomplejada, firma consignas cada vez m¨¢s alejadas de aquella ¨¦tica que queda ya tan lejos. ?Har¨¢n falta 50 a?os para que se escandalice el sentido com¨²n por tanta aberraci¨®n?
Vinieron aqu¨ª. Esquilmaron este continente. Portugueses, alemanes, franceses, ingleses... Se llevaron entre cadenas a miles de personas a las que esclavizaron. Desfiguraron su realidad. Colonizaron y neocolonizaron. Propiciaron golpes de Estado. Colocaron t¨ªteres corruptos y criminales. Robaron materias primas hasta el d¨ªa de hoy, en el que roban el petr¨®leo de Nigeria y matan su delta. ?Protestas? Se env¨ªan soldados. Por ejemplo.
?Cu¨¢ndo se han expulsado "democr¨¢ticamente" tantos seres humanos como se pretende hacer con la maldita Directiva Europea? ?Cu¨¢ntas c¨¢rceles llamadas centros de internamientos hay que construir para sacar m¨¢s en votos?
Estas personas que nacieron en ?frica y que tratan de encontrar una vida menos dolorosa emigran como lo ha hecho el ser humano siempre a lo largo de la historia. ?Qu¨¦ modernidad es ese miedo criminal que arroja seres humanos a la muerte del fondo marino, o levanta alambradas, o dicta leyes que facilitan a la muerte su tarea a destiempo? Estamos cansados de estar cansados de tanto horror.
?Da tanta verg¨¹enza....
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