Defensa abon¨® tres millones en comisiones por aviones como el Yak

Los "piratas a¨¦reos", como los denomin¨® en un correo electr¨®nico el comandante Jos¨¦ Manuel Ripoll¨¦s, s¨®lo cuatro d¨ªas antes de morir en el accidente del Yak-42, no llevan lanzagranadas ni fusiles Kal¨¢shnikov. Pero su bot¨ªn no tiene nada que envidiar al de los corsarios que infestan las aguas de Somalia.

Un informe revela que las comisiones supon¨ªan un tercio del precio final

Las empresas implicadas se negaron a revelar cu¨¢nto cobraron

Seg¨²n el informe, "la agencia de la OTAN s¨®lo benefici¨® a los intermediarios"

Se aplaza por segunda vez la declaraci¨®n del 'broker' ante el juez

Entre febrero de 2002 y mayo de 2003, el Ministerio de Defensa dirigido por Federico Trillo-Figueroa contrat¨® 42 vuelos, la mayor¨ªa en aviones de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica, para el transporte y apoyo a las tropas espa?olas desplegadas en el exterior. El coste global de los contratos ascendi¨® a 8,9 millones. Y aproximadamente un tercio de esta cantidad, tres millones, acab¨® en el bolsillo de intermediarios.

El porcentaje dedicado al pago de comisiones figura en un informe confidencial suscrito por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general F¨¦lix Sanz, que el ex ministro de Defensa Jos¨¦ Bono ha remitido al juez de la Audiencia Nacional que investiga la contrataci¨®n del Yak-42, Fernando Grande-Marlaska.

"El dato indicado es, a todas luces, escandaloso, porque supondr¨ªa unos beneficios a los intermediarios superiores al 33% del precio final" -escribe el general Sanz- "y ello teniendo en cuenta que se contrataba con NAMSA [agencia de la OTAN] para reducir costes".

El informe est¨¢ fechado en diciembre de 2004 y responde al encargo que hizo Bono al jefe de la c¨²pula militar para que reconstruyese la cadena de subcontrataciones que llevaron a fletar el avi¨®n ucrananio. Para ello, Sanz comision¨® al teniente coronel Abraham Ruiz L¨®pez, quien realiz¨® m¨²ltiples gestiones en Kiev, Mosc¨², Ankara e incluso Beirut, pues se descubri¨® un nuevo comisionista (JTR), con sede en la capital libanesa.

El primer paso fue reclamar su contrato a Volga Dnieper, la primera de las intermediarias con las que contrat¨® el broker Champman Freeborn. "Aunque aseguraron que lo remitir¨ªan", explica el informe, "en un correo electr¨®nico posterior s¨®lo accedieron a contestar una serie de preguntas. Despu¨¦s de recordarles la obligaci¨®n que ten¨ªan de facilitar informaci¨®n, se [les] remiti¨® una serie de preguntas entre las que figuraba el precio de la subcontrataci¨®n. Ninguna pregunta fue contestada".

Con Adriyatic no fue mucho mejor. Tras sucesivas demandas, entreg¨® su contrato con Volga, pero mutilado. "Contamos con copia de la primera y la ¨²ltima p¨¢gina del contrato, en las que no est¨¢ contenido el precio", admite el general Sanz.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa logr¨®, pese a ello, averiguar cu¨¢nto pag¨® Adriyactic a JTR, el fantasmal comisionista liban¨¦s. "El hecho m¨¢s sorprendente", explica, "es que aparece un precio a pagar de 53.000 d¨®lares; es decir, 43.700 euros. En el caso m¨¢s desfavorable, es decir que hubiera de a?adirse el precio del combustible y otros costes (catering, tasas de aeropuerto, etc) al fijado en el contrato, el gasto real de transporte podr¨ªa situarse en 90.000 euros aproximadamente, cifra muy alejada de los 149.000 que habr¨ªa pagado Espa?a a NAMSA".

El informe recuerda que, seg¨²n su contrato con Defensa, la agencia de la OTAN estaba obligada a dar cuenta de todas las subcontrataciones con empresas no radicadas en pa¨ªses aliados, cosa que no hizo, a pesar de que s¨®lo una intermediaria (Adriyatik) cumpl¨ªa este requisito.

El 26 de enero de 2005, el general Sanz elev¨® a Bono un segundo informe sobre el mismo asunto en el que desvelaba el importe final cobrado por la compa?¨ªa operadora del avi¨®n, la ucraniana UMAir: 38.422 euros.

Y reiteraba sus cr¨ªticas a la agencia de la OTAN: "Su actitud es contraria a la idea para la que fue creada; es decir, todos los socios deber¨ªan obtener ventajas econ¨®micas a trav¨¦s de una contrataci¨®n con NAMSA y ahora resulta evidente que s¨®lo benefici¨® a una larga cadena de intermediarios, que recibieron comisiones por contrataci¨®n muy elevadas. Todo ello sin entrar en otras valoraciones tales como si se han respetado los c¨®digos internacionales de comercio o si alguien pudo haber realizado un hecho constitutivo de delito".

Este ¨²ltimo asunto debe desentra?arlo el juez Grande-Marlaska, que hab¨ªa citado para hoy al representante de Chapman, responsable de la cadena de subcontrataciones. Pero fuentes pr¨®ximas al proceso indicaron ayer que su declaraci¨®n en la Audiencia Nacional ha sido aplazada, como lo fue hace una semana. El pr¨®ximo d¨ªa 26 se cumplen cinco a?os de la cat¨¢strofe del Yak-42 y las familias de los 62 militares fallecidos temen que el retraso judicial acabe provocando la prescripci¨®n del delito.