La 'Carmen' de Gades cumple un cuarto de siglo y vuelve a las tablas
La legendaria coreograf¨ªa regresa a los teatros en una rigurosa reconstrucci¨®n
La Carmen de Antonio Gades celebra sus primeros 25 a?os con un retorno a los escenarios que empieza hoy. Esta pieza clave de la danza esc¨¦nica espa?ola, que se representa en el teatro Alb¨¦niz, cumplir¨¢ un cuarto de siglo el s¨¢bado. La compa?¨ªa, dependiente de la Fundaci¨®n Antonio Gades (creada en 2004 y dirigida con tes¨®n por su hija Mar¨ªa Esteve), inicia as¨ª la conmemoraci¨®n de una gesta teatral y danc¨ªstica de gran calado. Una gesta que, en realidad, comenz¨® mucho antes de aquella velada de 1983 en Par¨ªs, cuando el core¨®grafo y el cineasta Carlos Saura decidieron llevar Carmen a la gran pantalla tras el ¨¦xito de la lorquiana Bodas de sangre (1981, mientras que el ballet se gener¨® en 1978), una colaboraci¨®n que llegar¨ªa a¨²n m¨¢s lejos hasta El amor brujo (1986).
El bailar¨ªn roz¨® con elegancia los inevitables t¨®picos de la historia
Fue su triunfo tras ser destituido como director del Ballet Nacional de Espa?a
Carmen fue pel¨ªcula antes que pieza esc¨¦nica; y con estos filmes comenz¨® a cristalizar un estilo de ballet flamenco o ballet espa?ol moderno (en el terreno de las nomenclaturas no todos se ponen de acuerdo) que se extiende hasta hoy y que ha ramificado en las m¨²ltiples posibilidades de la danza teatral contempor¨¢nea con base en el ballet espa?ol.
El potente artista que era Antonio Gades, interesado en el espacio, la luz y la geometr¨ªa, ya estaba en el controvertido Don Juan (1965) que mont¨® en el teatro de la Zarzuela y que no todos entonces aceptaron ni entendieron. Y desde all¨ª sigui¨® una vertical basada en el experimento riguroso.
Carmen, filme y ballet, se basan libremente en la novela hom¨®nima de Merim¨¦e y usa partes muy reconocibles de la m¨²sica de la ¨®pera de Bizet, con intervenciones vocales que se adaptan bastante bien a la danza y que extra¨ªdas del contexto de concepci¨®n oper¨ªstica original cumplen como apoyo al baile y al dramma bailado. La presencia de la m¨²sica de Paco de Luc¨ªa da el acento flamenco. Todo eso, que est¨¢ en la pel¨ªcula, lo virti¨® Antonio Gades -hombre estricto y lento en su trabajo de creaci¨®n- hacia la tensi¨®n teatral, en un necesario ejercicio de invenci¨®n donde roz¨® con elegancia los inevitables t¨®picos que contiene la historia.
El argumento de la Carmen de Gades (redactado al alim¨®n con Saura) recurre a una figuraci¨®n de lo autobiogr¨¢fico, una sutil implicaci¨®n realista que sirve para traer la escena a lo contempor¨¢neo, algo que suced¨ªa en la teatro-danza europea de aquellos d¨ªas. El personaje Antonio (encarnado por Gades) es un director de compa?¨ªa enfrascado en el montaje de una Carmen de Bizet, cuando el libreto se torna gui¨®n de la vida. El ¨¦xito inmediato de la pel¨ªcula le abri¨® las puertas a la puesta teatral, pero la verdad es que hoy ballet y filme pueden ser vistos, interpretados y entendidos con total independencia. En el Festival de Cannes recibi¨® el Premio a la Mejor Contribuci¨®n Art¨ªstica y en ese mismo 1984 fue candidata al Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, una alfombra de plata a la puesta en escena. As¨ª, la compa?¨ªa de Antonio Gades vuelve a Par¨ªs ese 17 de mayo (antes, en la agitada temporada 1968-1969, hab¨ªan actuado en el teatro de Variedades con un ¨¦xito clamoroso).
Tras el ¨¦xito de Par¨ªs, la obra se vio en el madrile?o teatro Monumental en ese mismo a?o, y las funciones debieron ser prorrogadas. Supuso el regreso de un plet¨®rico y orgulloso Gades a Madrid despu¨¦s de haber sido destituido del cargo de director del Ballet Nacional de Espa?a, que ¨¦l mismo fund¨®.
Al contrario de Bodas de sangre, que se ha implantado por sus valores universales en el repertorio de varias compa?¨ªas internacionales (Ballet de la ?pera de Roma, Ballet Nacional de Cuba...) y en las grandes agrupaciones locales (Ballet Nacional de Espa?a, Compa?¨ªa Andaluza de Danza...), Carmen se ha mantenido en el ¨¢mbito de su escaparate original, la compa?¨ªa Gades, y ha atravesado los a?os manteni¨¦ndose, con pocos y transitorios silencios, en el repertorio activo del conjunto. La predilecci¨®n del autor por esta pieza era manifiesta, la sent¨ªa como un eje est¨¦tico. Y es que en Carmen est¨¢ quiz¨¢s todo Gades. Sus bi¨®grafos se?alan sus aventuras juveniles de novillero; sus ¨¦pocas de duro bregar en los tablaos (donde le encontr¨® Pilar L¨®pez y le bautiz¨®); sus pinitos como actor en El hospital de los locos, de Alfredo Ma?as; sus experiencias en el cine (desde Salom¨¦ y la reina de Saba, junto a la actriz Gina Lollobrigida hasta Con el viento solano y Los Tarantos, con Carmen Amaya).
En Carmen, geometr¨ªas, s¨ªntesis grupal, dibujo de la forma tradicional y tempo de baile se al¨ªan de manera magistral. Ahora la obra vuelve con Estella Arauzo como protagonista, que tambi¨¦n dirige el elenco y ya estaba en el original de la pieza (y del filme, donde actuaban entre otros, Pepa Flores, Cristina Hoyos, Juan Antonio Jim¨¦nez). En la pel¨ªcula, Antonio Gades mira a la c¨¢mara y dice: "Mira Carmen, la farruca me ha hecho comprender todo esto...". Despu¨¦s, borda dos minutos de pasos y alma. Esa esencia estar¨¢ tambi¨¦n en el Alb¨¦niz.
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