Brossa

- D¨ªas r¨²fols, como dicen en TV-3. El buen humor hay que ir a buscarlo a cubierto. Concretamente, a Can Serra (Rambla de Catalunya, 126), donde ha recalado la exposici¨®n Joan Brossa, poeta de la imatge, despu¨¦s de una gira por diversos municipios de la provincia. Brossa es siempre garant¨ªa de buen humor. Antes paso por la calle del Bon Pastor a saludar a la langosta que corona el edificio del Colegio de Aparejadores y Arquitectos T¨¦cnicos de Barcelona y la sopa de letras de la fachada, letras de colores vivos, colores mironianos. Es una pena que esta obra de Brossa sea tan poco visible desde la Diagonal, una avenida con un d¨¦ficit importante de humor. En la esquina de Bon Pastor hay una inscripci¨®n en el suelo que pasa desapercibida: "In honorem Ioannis Brossa, poeta et fabri Barcinone". En el carnet de identidad de Brossa figuraba como profesi¨®n alba?il. El funcionario confundi¨® poeta con paleta. Una confusi¨®n muy brossiana, llena de humor. En el fondo, el artista pensaba que entre uno y otro no hab¨ªa una gran diferencia.

- De Bon Pastor a Rambla de Catalunya se puede constatar que la Diagonal es una avenida de ce?o fruncido a la que no le vendr¨ªan mal mayores dosis del humor de Brossa. El cartel de la exposici¨®n reproduce el Pont d'aixetes, de 1988, dos grifos invertidos, conectados entre s¨ª, con los ca?os obturados por tapones. Joan Brossa, faber del absurdo: dif¨ªcilmente puede lograrse con elementos tan sencillos una mayor acumulaci¨®n de estratos de sinsentido. En otra obra, titulada Eclipsi, un huevo frito se superpone a una forma sagrada: materia y esp¨ªritu en planetaria y provocativa combinaci¨®n de ¨®rbitas. Lo bueno de Brossa es que siempre trata al espectador como un sujeto inteligente, lleno de humor y de capacidad de reflexi¨®n. Una de las litograf¨ªas expuesta representa una balanza con las cinco vocales en un plato y las consonantes apelotonadas en el otro. La aguja se inclina del lado de las vocales. Una reflexi¨®n fon¨¦tica impecable: los cantantes conocen bien esa diferencia de peso de las letras.

- Por la noche, fuera ya del alcance de estas l¨ªneas, me voy al Lliure a ver el Brossalobrossotdebrossat, de Carles Santos, una obra cuyo t¨ªtulo ya pone de buen humor. Santos, Mestres Quadreny, Pere Portabella, Frederic Amat -de los dos ¨²ltimos en la exposici¨®n se proyectan las pel¨ªculas No compteu amb els dits (1967) y Foc al c¨¤ntir (2001)-, Anna Ricci, Perejaume, Enric Casassas. El buen humor de un creador tambi¨¦n se mide por la cantidad de artistas que se acercaron a colaborar con ¨¦l. Brossa fue generoso y abierto en un pa¨ªs de ce?o fruncido como suele ser ¨¦ste. Recordarlo en d¨ªas r¨²fols como los de este fin de semana te llena de buen humor.