Bernardin Gantin, el cardenal negro de la curia vaticana
Fue papable en el c¨®nclave que eligi¨® a Juan Pablo II
La muerte en Par¨ªs, el pasado 13 de mayo, del cardenal Bernardin Gantin, ex prefecto de la Congregaci¨®n para los Obispos y ex decano del Colegio Cardenalicio, est¨¢ sirviendo para rememorar algunos de los aspectos m¨¢s sobresalientes del pontificado del polaco Juan Pablo II, del que este cardenal negro fue destacado colaborador. Hab¨ªa nacido en 1922 en Toffo (Benin), y fue prelado de Cotonu, nombrado por el papa P¨ªo XII.
En 1971 Pablo VI lo llam¨® a la curia romana. Fue el primer prelado de color en llegar tan alto, primero para coordinar la Congregaci¨®n para la Evangelizaci¨®n de los Pueblos, y m¨¢s tarde como presidente del pontificio Consejo de Justicia y Paz y el de Cor Um. Juan Pablo II lo nombr¨® prefecto de la Congregaci¨®n de Obispos (1984-1998). Entre 1993 y 2002 fue decano del Colegio Cardenalicio, cargo en el que fue sustituido por el cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI.
Gantin fue un eclesi¨¢stico muy respetado en Roma, hasta el punto de que son¨® como papable en el c¨®nclave que eligi¨® al polaco Wojtyla. Pablo VI lo cre¨® cardenal en 1977, en el mismo consistorio en que recibi¨® tambi¨¦n la p¨²rpura Ratzinger. Los dos trabajaron juntos en la ejecuci¨®n de algunas decisiones pol¨¦micas de Juan Pablo II, el primero como el encargado de poner o quitar obispos, y Ratzinger como polic¨ªa de la fe.
Entre los episodios m¨¢s sobresalientes est¨¢ el aplastamiento de los te¨®logos de la liberaci¨®n latinoamericanos. El catal¨¢n Pedro Casald¨¢liga, obispo em¨¦rito de S?o F¨¦lix (Brasil), cont¨® en 1988 c¨®mo tuvo que viajar a Roma dos a?os antes para la visita ad limina que los obispos han de rendir en el Vaticano cada lustro. ?l no hab¨ªa cumplido con ese tr¨¢mite en 17 a?os y acudi¨® despu¨¦s de recibir de Gantin "dos cartas agrias que me cobraban esa visita".
"Decid¨ª apelar al Papa -de obispo de S?o F¨¦lix para el obispo de Roma- y le escrib¨ª una larga carta de desahogos eclesiales. 'Si usted lo cree oportuno puede hacerme indicar una fecha apropiada para que vaya a visitarle personalmente". Primero fue recibido por los cardenales Gantin y Ratzinger, en lo que el combativo prelado catal¨¢n calific¨® como "un examen de rev¨¢lida eclesi¨¢stica: de disciplina, por parte de la Congregaci¨®n de los Obispos; de teolog¨ªa, por parte de la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe".
Su encuentro con Juan Pablo II dur¨® 15 minutos. De nuevo ante Gantin, Casald¨¢liga relata: "El cardenal se mostraba tenso. 'Estuvo usted con el Papa, ?no?'. 'S¨ª, unos 15 minutos'. '?In¨²tiles!'. Me reproch¨® que se publicase mi carta al Papa porque 'en esa carta hay falta de respeto'. Le dije: 'La carta me parece muy respetuosa y muy eclesial. La pens¨¦, la rec¨¦, la consult¨¦. Expresa preocupaciones y hasta discrepancias que much¨ªsimos cat¨®licos sentimos y que tenemos el derecho de sentir y de expresar'. 'El se?or cardenal Ratzinger le escribir¨¢', me replic¨®".
El propio Gantin tuvo problemas con la censura del Vaticano, pese a su prestigio y fama de papable. Fue obligado a retirar un pr¨®logo que hab¨ªa escrito, siendo todav¨ªa decano del colegio cardenalicio, para el libro Vaticanerie (Vaticanadas), de Nino Lo Bello, porque conten¨ªa an¨¦cdotas como que P¨ªo XII era un apasionado del vino del Piamonte, Juan XXIII fumaba sin parar, el viejo Ford Escort de Juan Pablo II se hab¨ªa vendido por 100.000 euros, o que los servicios de prensa del Vaticano tuvieron preparadas con mucha antelaci¨®n noticias y documentaci¨®n dedicadas a la agon¨ªa y fallecimiento del propio Wojtyla.
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